Una aventura con Lunay (PAUSADA)

Capitulo 32

-Hazlo, no tengo ningún problema con eso, igual puedo conocer esos lugares con Shane mi amigo -Sonreí- Claro que no

-Wow, eso dolió -Dijo ofendido, ¿o solo estaba finjiendo?- Yo creo que si lo harías

-Ajá si claro, haré como que te creo. ¿Por que debería de ponerme celosa?
-Lo observé, el puso los ojos en blanco-

-Quizás por que eres una de mis fans, y todas las fans son celosas

-Pues yo no soy una fan celosa, así que no tendría problema con eso -Le sonreí-

-Está bien, si tu lo dices -Respondió, pero sabia que no me creia-

-Aunque no lo creas, es verdad

-¿Que clase de fan eres entonces?

-La clase de fan a la que le gusta la música de su ídolo pero no está obsesionada con él como otras chicas

-Wow, siendo sincero... creo que aplastaste mi ego

-¿Por que? ¿Creiste que sería como esas chicas que están obsecionadas contigo y que harían lo que sea por ti? -El acintió-

-Eso duele, enserio -Se tocó el pecho y se rió-

-Lo superas, estoy segura que hay muchas chicas que harían lo que fuera por ti -Reí-

-Creí que eras una de ellas... pero bueno...

-Pues te equivocaste

-Bueno, ¿quieres seguir nadando?

-Si, hay que seguir nadando -Sonreí- ¿Te parece si después de la cascada vamos a la tirolesa? -Acintió y sonrió-

-Claro... -Dijo antes de sumergirse en el agua, lo observé y sonreí, seguí nadando-

Como casi hora despues salimos del agua y nos vestimos, comenzamos a caminar para ir a la tirolesa.

En el camino nadie dijo nada, auque admito que el silencio fue algo incómodo, veinte minutos despues llegamos y fuimos con los encargados.

Nos comezaron a poner todo.

-¿No te da miedo subirte a la tirolesa? -Le pregunté a Lunay-

-Un poco -Sonrió- ¿Y a ti no te da miedo que está cosa se rompa y que caigas? -Ni siquiera lo digas!-

-No digas esas cosas, que me vas a poner más nerviosa -Reí-

-Uyy, lo siento -Se rió, cuando terminaron de ponernos las cosas nos acomodaron y nos lanzaron a los dos al mismo tiempo-

Observé el paisaje el cual se miraba muy bonito desde donde estábamos.

Un par de minutos después llegamos al otro extremo, nos quitamos el equipo, observé al chico que estaba a mi lado.

-¿Que quieres hacer?

-¿Quieres ir a comer algo? -Sonrió-

-Si claro, eso me parece muy bien -Sonreí, caminamos hacia un restaurante que no estaba tan lejos de ahí-

-¿Te está gustando el paseo?

-Si, me está gustando mucho ¿y a ti?

-A mi también, me la estoy pasando muy bien contigo

-Que bueno, yo también me la estoy pasando bien contigo -Sonreí, el me observó mientras seguíamos caminando-

Se tropezó y casi se caía pero tuvo buen equilibrio y no lo hizo, lo observé riendo.

-Eso no es gracioso, fue por tu culpa que casi caía -¿Mi culpa?-

-Si lo es -Reí- ¿Por que por mi culpa?, yo no hice algo para que casi te cayeras -El negó con la cabeza-

-Tienes razón, no fue tu culpa que nacieras tan bella -Sonrió-

-No, eso no fue mi culpa -Sonreí-

-Eres tan jodidamente hermosa -Dijo desvió su vista hacía otra parte-

-Gracias, y tu eres muy guapo

-No hay de que y... gracias

Sonreí, me di cuenta que ya habíamos llegado al restaurante, entramos y buscamos una mesa libre, lo cual no fue tan difícil pues el restaurante estaba algo vacío.

Nos sentamos en una de las mesas que estaban en la esquina, un mesero se nos acercó a tomar nuestra orden, Lunay pidió un platillo llamado Mar y tierra, según él es una comida muy famosa aquí en Puerto Rico y es deliciosa.