Una aventura con Lunay (PAUSADA)

Capitulo 34

Observé sus ojos y después sus labios recordando la vez que me besó, sus labios eran tan suaves y el recordar ese beso solo hizo que quisiera sentir de nuevo sus labios sobre los míos.

El susurró algo que no logré entender y se lanzó hacia mi, uniendo nuestros labios, correspondí el beso sabia que no era buena idea pero no importaba, sólo era un beso y yo también tenía ganas de besarlo.

Se puso a horcadas sobre mi lo que hizo que me acostara en la arena, puse mis manos en su cuello disfrutando el beso, esta vez el beso fue más intenso que la primera vez.

Seguí el beso hasta que el se separó, lo observé y mordí mi labio, estaba algo agitada.

-Lo siento, no pude resistirme -Se disculpó observandome a los ojos-

-No importa, la verdad yo también quería ese beso -Mordí mi labio, el sólo sonrió y acarició mis labios con su dedo pulgar-

Sonreí y lo observé a los ojos.

-Eres tan hermosa -Nos mirábamos directamente a los ojos-

-Gracias... y tu eres muy guapo

-Gracias -Sonrió y se levantó- Creo que ya es hora de irnos

-De nada, y si, ya es hora de irnos -Me levanté de la arena después de el, .me sacudi la ropa y ambos caminamos de regreso al auto-

-Fue muy lindo pasar el rato contigo

-Si, fue una tarde muy linda -Sonreí, cuando llegamos al auto subimos a este y el arrancó-

-Espero que haya muchas más salidas -Dijo mientras comenzaba a conducir para salir de ahi-

-Por mi está bien, sólo nos ponemos de acuerdo que día -El sonrió-

-Bueno, ¿y por que no vamos el fin de semana a una de las islas?

-Eso me parece bien, sería lindo conocer ahí -Sonreí y volteé hacia la ventana-

-Quizás podríamos irnos todo el fin de semana

-Eso suena bien, seguro nos divertiriamos y nos la pasaríamos muy bien

-Si, será muy divertido. Tal vez te vendría bien a ti unos días con la naturaleza, citadina -Se comenzó a reir-

-Si lo será -Sonrei- Que no soy una citadina y ya deja de llamarme así -Dije poniendo los ojos en blanco y negué con la cabeza-

-Vamos, aceptalo, es divertido, no seas amargada

-No es divertido y no soy una amargada -Reí-

-Si lo es, es muy divertido

-Eres muy terco, ¿te lo han dicho?

-No, nunca, por que no lo soy -Se volteó a verme- ¿Que te hace pensar que lo soy?

-Si claro, que eres muy terco -Me reí, el puso los ojos en blanco-

-Y tu eres una citadina... citadina -Se burló-

-Que no lo soy -Puse los ojos en blanco-

-Está bien citadina, lo que tu digas

-Sólo por que estás conduciendo no te puedo golpear por haberme dicho así

-¿Enserio te animas a golpear? -Me miró- No te creo capaz de hacerlo citadina

-No me retes que soy capaz de hacerlo -Sonreí- Y deja de decirme así!

-No lo harías... ésta bien, está bien citadina

-¿Y por que crees que no lo haría niño bonito? -Sonreí de lado- En serio sigue diciendome así y cuando lleguemos te voy a golpear

-Por que no creo que una fan sea capaz de golpear a su ídolo, no lo harás

-Hemos salido juntos, nos hemos besado, técnicamente ya somos amigos -Me encogí de hombros- ¿Me estás retando? -Lo miré elevando una ceja y reí-

-Bueno, en eso tienes razón -Sonrió- Okey, creo que si eres capaz de hacerlo

-Si lo se... Que bueno que te diste cuenta que si sería capaz de hacerlo -El asintió-

-Bueno, preferiría que me dieras un beso a que me golpearas

-Eso no pasará, si me vuelves a decir así sólo te golpeare -Sonreí-

-Está bien, está bien -Dijo riendo y volteó a ver hacia al frente, ya no dije nada, simplemente observé por la ventana hasta que diez minutos después llegamos-