The Diary of Lorenzo Berkshire; [traducción] EN PAUSA

3.

Querido Diario,

Hoy me senté entre Onyx De Loughrey y Lucille Granger en Encantamientos.

Y diario, déjame decirte que FUE ÉPICO.

Hablaron de todo tipo de cosas de las que normalmente las chicas hablan, así que yo sólo me senté y las escuché quejarse sobre todo mientras chismeaban y bla, bla, bla.

Fue un buen día para mí porqué me enteré de todos los chismes sobre todos los chicos y chicas de Hogwarts. ¿Cómo obtienen ese tipo de información tan rápido?

Lucille es, por mucho, la chica más bonita que jamás he visto. Pero creo que está enamorada de Cédric Diggory. Sólo habla sobre eso.

Aunque está bien, porque algún día nos casaremos y viviremos en una linda casa con hijos y un millón de gatos.

Le pondré Leonardo a mi primer hijo. Sí, Leonardo Berkshire. ¿Y en cuánto a mi futura hija? Lola. Lola Berkshire. Solo quiero 2 hijos, pero si Lucille quiere más, supongo que podríamos tener más.

Que tonto soy. Ya estoy hablando del futuro y eso.

Lucille Berkshire. Vaya, eso suena INCREÍBLE. Suena ÉPICO. Suena MARAVILLOSO. Lucille Berkshire. Le daré toda mi maldita fortuna cuando muera. Pero eso es sólo si ella se casa conmigo.

Draco y yo discutimos hoy. Pensó que mi camisa era su camisa, y traté de convencerlo de que no es talla pequeña, es talla mediana. Yo soy más pequeño.

Luego me llamó cuerpo de pájaro y yo lo llamé burro gordo.

Y luego peleamos.

Pero Blaise nos separó y Draco terminó usando la maldita camisa de tamaño pequeño. Podía ver sus "pezones" a través de la maldita blusa.

Es como si tuviera la palabra p, de dama. (La palabra P significa pechos.)

Claro, soy delgado, pero al menos yo no tengo curvas como él.

¿Por qué tiene trasero de mujer? ¡No tiene sentido!

Creo que si él llegara a agradarle a las chicas sería solo por su trasero jaja.

Genial, ahora quiero un trasero.

La vida no es justa.

Si me dieran a Lucille la vida sería justa.

Mierda, estoy enamorado de ella, ¿no? Oh señor, por favor apiádate de mí.

¿Sabías que compartimos la última chuleta de cordero durante la cena? A los dos nos gustan las chuletas de cordero, aunque a ella le gustan más que a mí.

A Onyx le gustan las patatas.

A Blaise le gusta Onyx.

A Draco le gusta todo lo que sea comestible. Come más que yo. Y a mi me encanta toda la comida.

•••

lorenzo charles berkshire

—¿Siempre escribes en ese diario? —preguntó Lucille, mientras se abrochaba los zapatos.

Señalé el diario en mis manos.

—¿Qué, esta cosa de aquí? —pregunté.

—Sí. ¿Siempre escribes ahí?

—Acabo de empezar a escribir en él. Espero poder llenar todas las hojas antes de que termine mi estadía en Hogwarts.

—¿Puedo firmarlo? —preguntó alegremente.

—¿Puedo firmarlo yo también? —Interrumpió Onyx.

—¿Qué estamos firmando? —Blaise cuestionó.

—Su diario de niña. —Gruñó Draco.

—No es un diario de niña —grité—. Tú también tienes el mismo diario, ya sabes...

—Pero al menos no estoy escribiendo en el como tú. —Se burló.

Puse los ojos en blanco. Clásico. Draco siendo malo.

—¿Todavía quieren firmarlo? —Les pregunté, pasando a la última página del diario.

—Por supuesto, Enzo. —Lucille intervino—. ¿Puedo llamarte así? ¿Enzo?

Mi cara se sonrojó de inmediato y sentí un nudo en mi garganta.

—Um–. Uh–. S–sí. ¡Sí! Puedes llamarme Enzo —respondí frenéticamente.

Le entregué a Lucille una pluma y firmó su nombre en cursiva. Después de eso, se rió y admiró su letra linda, limpia y agradable. Luego le pasó la pluma a Onyx.

Onyx también firmó su nombre completo en cursiva. Hizo de la 'O' de su nombre un corazón pequeño.

Onyx le entregó la pluma a Blaise mientras su horrible caligrafía quedaba marcada en las páginas de mi diario. Me estremecí internamente.

—Draco, eres más que bienvenido a firmarlo. —Sugerí, sosteniendo la pluma y el cuaderno.

Tenía una mirada engreída, pero sabía que quería firmarlo.

—Bien. —Resopló, tomando la pluma de mi mano.

Draco escribió su nombre completo en cursiva; y en letras grandes.

—Maldita sea, amigo. ¿No quieres una página solo para ti? —murmuró Blaise.

Draco se burló. —¿No debería?

—En tus sueños —respondí.