"Todos terminan cayendo, los humanos son tan fáciles y frágiles que siempre caen, tú no serás la excepción mi pequeño"
Sookai.
Tiene final medio raro así que no me culpen.
¡Nya, Ichi, Nii, San!
-¿Es que esa vieja no se calla?- pregunta Soobin con un gruñido molesto, la mamá de Kai estaba al pie de las escaleras gritándole a su amorcito que bajara a desayunar.
-Bien, ya me voy- dice Kai alejándose de Soobin pero éste le toma de la mano.
-No vayas a desayunar, no me dejes solito con tu estúpido peluche- susurra Soobin jalando a Kai más cerca de sí.
Kai pone sus manos en el pecho del mayor para evitar golpearse -Binnie, si no bajo mamá vendrá y no queremos eso, además, ¿Qué voy a desayunar si no bajo?
Cabe mencionar que Kai tenía mucha hambre.
-Te puedo dar leche-
Soobin tenía una sonrisa traviesa en su rostro, y pasó sus brazos por la cintura del menor.
Kai bufó -Después.
Trató de liberarse del agarre pero Soobin era muy fuerte.
Su último recurso era hacerle aegyo, la última vez que lo hizo fué exactamente ayer a media noche para que le diera parte de la frazada.
Por qué si, Soobin se movía al dormir y Kai tenía que estarla jalando, en una de esas Soobin decide no darle la frazada hasta que haga aegyo.
Ya había visto a Kai hacerlo varias veces, con su amigo Beomgyu, era tierno.
Kai infló sus mejillas, puso su dedo encima de sus labios justo enmedio y miró al mayor inocente.
Soobin le miró atontado y lo tiró a la cama, abriendo las piernas del menor y colocándose enmedio.
-¡Binnie!- exclama Kai en cuanto el mayor empieza a besarle el cuello.
-¿Qué?- pregunta suavemente en el oído del menor, su aliento choca con la piel del menor.
-M-mi madre está abajo, en cualquier momento subirá- dice Kai poniendo sus manos en la cama.
-No puede- dice Soobin y comienza a besar el cuello del menor, Kai no sabía si realmente quería irse.
Después de unos instantes Soobin deja de besar a Kai, agarra su mano levantándose juntos, el se gira y se sienta en la cama mientras Kai se siente mareado por levantarse rápidamente.
-Vas a arrodillarte y no exactamente para rezar-
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-¿Hijo te sientes bien? Estás todo rojo y tus labios inchados- dice su madre quién deja de comer para prestarle más atención a su pequeño hijo.
Kai casi se ahoga con la comida, le hizo una mamada a Soobin y éste exigió que no se tocara, por lo consiguiente nunca se corrió y ahora tenía una erección en sus pantalones.
Pinche Soobin culero.
Culero y todo pero me amas.
Hueningkai bufó causando que sus padres le mirarán raro, sus hermanas estaban atentas a desayunar, realmente la comida de su madre era exquisita pero Kai tenía otras cosas en qué pensar.
