010

1.5K 201 112
                                    

Kai despertó en su casa y no sabía cómo es que había llegado hasta ahí

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Kai despertó en su casa y no sabía cómo es que había llegado hasta ahí.

Y se dió cuenta de dos cosas;

1.-No entregó las tareas y perdió un día de clases.

2.- Perdió su virginidad con una persona de la cual apenas si conocía.

Se abofeteo a si mismo, su mejilla dolió y empezó a llorar, se sentía tan estúpido.

De verdad que el no quizo, pero una vez más se dejó guiar por el pecado, su pecho comenzó a doler y sus manos a picar.

No te sientas culpable, me abrumas.

Se asustó, era Soobin de nuevo en su cabeza, se preguntaba si a los locos también les rondaba la voz de alguien en sus cabezas.

Y de pronto dejó de sentirse mal, recordó a Soobin y lo que hicieron, el calor fluyó en sus mejillas y sonrió.

Eso está mejor, bebé.

Decidió alejar todos esos pensamientos y enfocarse en sus estudios, le pregunto a Yeonjun sobre la tarea y ahí fué en dónde se enteró que Soobin le dijo a los profesores que se había sentido mal y estaba en la enfermería esperando por su pase para irse a casa.

Comentó que Soobin fué el que lo dejó en su casa y que Yeonjun fué a visitarlo cuando terminó la escuela, le agradeció y procedieron a ponerse al día con las tareas por videollamada.

Y así pasó la tarde, yeonjun a veces bromeaba y jugaba con el, contándole sobre lo aburrido que se sintió por no tenerlo cerca y que Beomgyu se estaba comportando raro.

-¿Raro?- pregunta Kai al momento en que cambia de tinta para seguir escribiendo

-Si, oí que no se presentó a sus tres últimas clases y que recibió varias llamadas- dijo yeon mordiendo una barra integral.

-¿Quieres que mañana le preguntemos de forma sutil?- pregunta el menor mirando por la pantalla al mayor.

Yeonjun rueda los ojos -Sabes que yo no sé lo que es ser sutil, Kai-

Y los dos rieron, para cuando terminaron ya eran pasadas las ocho y se despidieron, no sin antes acordar cosas para mañana.

Y Kai por primera vez en la tarde se levantó, cayendo al suelo al instante y fué ahí cuando notó lo mucho que le dolía su parte baja.

Fué gateando por el suelo hasta toparse con la perilla de su puerta y sostenerse de ahí, tardó un poco en poder levantarse correctamente y justo cuando lo logró, el timbre sonó.

-Demonios..- dijo y se reprimió cuando se dió cuenta de lo que había dicho.

Caminó lentamente y bajó las escaleras, sus piernas le dolían y sentía como si hubiera corrido un maratón con un palo en el trasero.

¿Lucifer?...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora