"Todos terminan cayendo, los humanos son tan fáciles y frágiles que siempre caen, tú no serás la excepción mi pequeño"
Sookai.
Tiene final medio raro así que no me culpen.
¡Nya, Ichi, Nii, San!
Hueningkai abrió los ojos y la pared era lo primero que pudo divisar, después se enderezó y miró al techo, dirigió su mano izquierda hacia su costado y tanteó la cama en busca de Soobin.
-¿Mmm?- escucha decir al mayor, y siente como se acerca con la manta en mano y los tacos mientras que por debajo de la manta abraza al menor.
-¿Qué hora es?- pregunta Kai, mirándole, Soobin todavía no abre los ojos pero era una costumbre que tenía al despertar.
-Son como 8:45..- responde moviendo sus pies ligeramente hacia Kai.
-Tengo hambre- dice Kai acercándose al cuerpo del mayor y este bufa ruidosamente.
-¿No puedes esperar?- pregunta con un pequeño puchero, a lo que Kai no se hace esperar y deja repetidos besos en los labios de Soobin. -Está bien, está bien sólo dame cinco minutos.
Kai asiente y se vuelve a acurrucar junto al mayor, pasó unos instantes y el estómago de Kai rugió, a lo que Soobin abrió los ojos y le miró -¿Es encerio?
Kai ríe y se sienta en la cama, es ahí en dónde cae en cuenta de que está vestido con una pijama que no era de él, miró a Soobin y esté le sonrió.
-¿Acaso t-tu me vestiste?- pregunta Kai, ya sabiendo la respuesta solo que era algo que no se esperaba.
-Creo que dormirte desnudo es la razón de tu resfrío y como buen novio debo de cuidarte, ¿No?- pregunta y Kai asiente, un poco abochornado por la palabra con N.
-Espera tu..- dijo Kai mientras estiraba un poco la cintura del pantalón de algodón y sí, Choi le había puesto ropa interior -¡Oh dios! Si lo hiciste..
Soobin hizo una pequeña mueca mientras se levantaba; -¿Cómo crees que te iba a dejar sin ropa interior? Te resultaría incómodo.
Kai se giró y miró a el mayor, que también le miró y apenado bajó la mirada y susurró; -Gracias-
Choi sonrió, tomó el mentón del menor con sus largos y finos dedos, haciendo que lo mirara y pronto juntó sus labios en un dulce beso.
Disfrutaba de la cavidad virgen del menor y lo inexperto que era, movía su lengua torpemente pero no le molestaba, es más, le encantaba.
Sus bocas se separaron, miró al menor con ternura mientras esté le devolvía la mirada, acercó su nariz a la contraria y frotó sus narices logrando sacarle una risilla al menor.
-Eres tan tierno a tal grado que me da diabetes- dice Soobin abrazando al menor, el menor un poco avergonzado y acarició la espalda del mayor.
Minutos después estaban los dos cocinando, bueno, Kai veía y le pasaba las cosas a Soobin.
-Pásame la harina, amor- pidió soobin y Kai obedeció, abrió la bolsa de harina y la colocó en un cuenco, vió como esta le manchaba el sweater y tuvo una idea.
Tomó harina en su puño, abriéndolo y miró la montaña de harina, después se acercó a Soobin -Hyung ¿Porqué la harina luce fea?
-¿Cómo porqué la harina luce mal?- pregunta Soobin, se voltea y se acerca al menor -¿Qué es lo q-..
En ese momento Kai sopló sobre su mano haciendo que la harina volará al rostro del mayor y un poco al piso, seguido de eso se escuchó la risa del menor al ver el rostro blanco de Soobin con una mueca.
Soobin se talló los ojos y miró al menor reírse a carcajadas, sonrió y tomó un puñado y se lo echó al menor justo cuando abrió la boca.
Kai tosió un par de veces y fué directo al fregadero, pero en ningún momento se le quitó lo contento que estaba.
-Hyung, hubieras visto tu cara jajsjajsjjsjsjjs *cof cof* - dice Kai mientras sigue quitándose rastros de harina de su boca.
-Niño travieso, ¿Cómo se te ocurre engañarme? Más bien ¿Cómo se me ocurre a mi caer en tus bromas?- se pregunta a si mismo soobin mientras se limpia en el delantal.
Ese definitivamente fué uno de los mejores desayunos que tuvieron.
A pesar de que les faltó algo de cocción a los platillos.
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