11. Komakai

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Un terremoto llamado Gigi había entrado a la habitación de Bright y Win para despertarles de una buena vez, hoy ella no planeaba preparar el desayuno, ni en un millón de años lo haría o volvería a hacer

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Un terremoto llamado Gigi había entrado a la habitación de Bright y Win para despertarles de una buena vez, hoy ella no planeaba preparar el desayuno, ni en un millón de años lo haría o volvería a hacer.

Prefería cuidar pandas que cuidar a Bright y a Win, era más fácil y te pagaban tremendas cantidades, por lo cual obviamente sí valía la pena.

—¡Arriba pedazos de materia perezosa!

Siguió gritando mientras retiraba las mantas que cubrían a ambos cuerpos, estaba a punto de golpear a ambos para que se levantaran pero no quedó más que paralizada al ver que ambos se acurrucaban entre sí para obtener el calor que se había ido junto a las mantas.

Gigi suspiro, contó hasta veinte y volvió a gritar.

—¡Si no se levantan me veré en la obligación de echarles agua con hielos!

De repente el silencio inundó la habitación, Bright abrió despacito un ojo y miró a su alrededor, quedando aterrado al ver a Gigi frente a la cama con una sonrisa espeluznante y una pistola de agua que seguramente había metido a la nevera.

Con terror y rapidez despertó a Win para enseguida ir a tomar una ducha, después de salir del baño ambos se vistieron y salieron hacia la cocina, cabe destacar que no se ducharon juntos, mientras uno se duchaba el otro esperaba sentado en la taza del inodoro.

Durante la espera, ambos chicos hablaban del clima.

—Gigi, ¿Qué vamos a com...?

Bright se detuvo en su frase al ver a Sarocha medio vestida y acomodando sus tacones.

—Rápido, sube el cierre de mi vestido, por favor— la chica dio la vuelta y mientras se acomodaba el cabello, esperaba a que Bright hiciera lo que había solicitado.

—¿Sí quiera te pusiste brasier?

—Que te importa, cochino.

Al terminar de subir el cierre del vestido, Gigi dió una vuelta y miró a Win con un brillo emocionado en la mirada.

—Win, ¿Cómo me veo?— preguntó haciendo poses sutiles.

—Te ves hermosa, ¿Irás a una cita?

Gigi sonrió y se sonrojo un poco ante eso, Bright aprovechó la linda pose que tenía para rápidamente tomarle una foto la cual le mandó enseguida.

—Súbela a instagram con una leyenda decente, dame los créditos— instó el castaño y sonrió —Concuerdo con Win, luces increíble.

—Gracias a los dos— dijo sonrojada —Saldré con Joss, dijo que también iría Chimon.

Bright y Win se sonrieron mutuamente para empezar a molestar a Gigi.

—¿No crees que vas muy elegante para una simple salida con Joss y un tal Chimon?

¿Cómo es tú persona ideal? ; 𝗯𝗿𝗶𝗴𝗵𝘁𝘄𝗶𝗻Donde viven las historias. Descúbrelo ahora