Capitulo 10. Mister malentendido

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Poco después de haber intimado con su sobrino, el chico del peculiar peinado estuvo pendiente del teléfono desde que se hubo levantado de la cama.

- ¿Qué pasa? ¿Esperas una llamada? – Mencionaba su madre tras estarlo observando por un largo rato.

- Si, es muy importante.

- Jo jo... ¿Se trata de alguna chica? – Sonrió, burlona.

- No... - Mencionó por lo bajo: - ¿Por qué no llama?

- Oye Josuke, por más que mires el teléfono no harás que suene ¿Lo sabías? – Comenzó a palparle la mejilla con el dedo – ¿Pretendes quedarte todo el día clavándole la mirada el teléfono?

- Puede ser... - Suspiró - Jum...

- ¡De eso nada! Tienes que ir a la escuela.

- Lo sé. Sólo un poco más...

- Josuke ¡A la escuela! – Señaló la entrada de la casa – No pienso irme a trabajar hasta que salgas.

- Si, si... - Pesadamente, el joven se levantó del sillón, tomó su maleta y salió de la casa - Nos vemos...

- Que te vaya bien.

Tras salir su hijo, Tomoko terminó de darse los últimos retoques del maquillaje.

Ring Ring!

Check!

- Buenos días. Residencia Higashitaka.

- Buenos días... ¿Se encuentra Josuke?

- Acaba de salir a la escuela.

- Ya veo...

- Si quiere puede llamarle más tarde ¿Cuál es su nombre? Le diré que llamó.

- No... No le hable sobre esta llamada...

- Está bien...

- Disculpe la molestia...

Tu... tu... tu...

La mujer se extrañó ante la repentina llamada telefónica ¿Sería acaso la que estaba esperando su hijo? Además, esa voz le parecía familiar ¿No era ese el hombre que a veces llamaba para hablar con Josuke?

- ¡Uwa! Ya es tarde – Se percató de la hora y se fue corriendo hasta su trabajo.

En la escuela, Josuke trató de mantener su ánimo lejos del conocimiento de sus compañeros.

- ¿Y esa cara larga Josuke? – Pero tratándose de Okuyasu, era difícil - ¿Te has levantado con el pie equivocado?

- Más o menos – Cuando se sentó en la silla, un terrible dolor lo atacó en su zona baja – "Maldición... aún no me he repuesto del todo. Quizás hubiera sido buena idea fingir que estaba enfermo"- Luego recordó lo buena que era su madre para descubrir los embustes y descartó la idea - "Ese Jotaro... la tenía de buen tamaño..."

- ¿Qué pasa Josuke? – De nuevo, Nijimura atacaba con su curiosidad.

- Esto... Creo que algún gracioso colocó una chinche en mi asiento – Sonrió, tratando de cubrir su mentira.

- ¿Quién habrá sido el culpable? – Comenzó a examinar a todos los demás alumnos - ¡Tú! ¡¿Eres en encargado de las carteleras verdad?! Tienes acceso a todos los chinches que quieras ¡Confiesa! – Luego de haber rodeado el cuello del chico con su brazo, le miraba de manera amenazante.

- ¡Eh! ¡Yo no he hecho nada! – La cara de Okuyasu lo hizo temblar de inmediato.

- Pss... ¿Verdad que Okuyasu parece agradarle mucho Josuke? – Murmuró una chica, cuyo lado fujoshi estaba despertando.

Mi pequeño gran amor (Jojo fanfic)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora