Dreamboat (Supercorp)

Capítulo 6

Snapper es malo, pero valgo más que eso. El nuevo mantra de Kara es ciertamente un poco singular, pero la mantiene cuerda mientras se ocupa de hornear. La encimera de la cocina ya está llena de varias bandejas de galletas, que Kelly sin duda desaprobará porque hornear no es una terapia, pero no puede parar. Es todo lo que puede hacer para que sus manos hagan algo más que estrangular a su jefe.

Siguió el consejo de Alex y le presentó un artículo completamente investigado sobre la nueva tecnología de LCorp que usa la supervelocidad suficiente para hacerlo antes que Dey. Snapper ni siquiera lo leyó. Ella habría estado feliz con una corriente de sangre roja de todas las correcciones, pero Snapper simplemente la partió en dos sin mirar. Es malo, es malo, es malo, pero Kara lo superará.

Para colmo de los espantosos últimos días, el DEO encontró siete nuevas víctimas de su droga no identificada sin forma de rastrearla hasta su origen. Uno de ellos sigue vivo, mirando a lo lejos con una sonrisa feliz y enganchado al soporte vital, pero si no regresa, de poco servirá. Es aún más frustrante cuando sabe que si tuvieran más información, no sería mucho más convincente obtener luz verde de la DEO para escribir algo al respecto, algo que podría darle una actualización de piezas de puff.

Entonces, por ahora, hornea, y tal vez salga temprano del trabajo mañana y vaya al refugio de animales; piensa que estará bien.

"Sal de aquí !"

El grito de la puerta de al lado rompe su concentración y un huevo se abre en su mano.

"Vamos Lena, tenemos que hablar".

"Ya hablamos. ¡Lárgate de mi casa!"

"No seas irracional. Tenemos que hablar".

"¿Irracional? ¿Estoy siendo irracional? ¡Irrumpiste en mi apartamento Verónica!"

"Estás siendo dramática Lena."

"¡Suéltame! Estás lastimándome ..."

Cubierta de harina y huevos, Kara sale por la puerta antes de que Lena pueda terminar su súplica.

La puerta de su apartamento está abierta, lo que le ahorra a Kara la molestia de derribarla a patadas, pero la deja sin tiempo para prepararse para la escena que se desarrolla frente a ella. Verónica se eleva sobre Lena, su mano envuelta alrededor de su muñeca de una manera que solo puede describirse como dolorosa. Kara se permite dos segundos, dos segundos para recordar que los humanos son frágiles, dos segundos para respirar y no saltar de cabeza. Ella le da uno de estos dos segundos a Verónica, dándole la oportunidad de obedecer y dejar ir a Lena. Solo cuando no lo hace, entra a la casa de Lena.

"Creo que te pidió que la dejaras ir", dice con voz fría y mesurada.

"Tú otra vez", se burla Verónica cuando se da cuenta de la presencia de Kara.

"Déjala ir."

"No se meta en esto, señorita Danvers. Este es un asunto privado".

"Lena, ¿quieres que me vaya?" Kara pregunta con cautela, profundamente consciente de que su pregunta podría poner a Lena en un aprieto.

"Yo", intenta responder Lena, su respiración rabiosa le impide formar una frase coherente. "Quiero silencio".

"No puedes simplemente romper conmigo. Tenemos que hablar", corta Verónica, apretando su agarre en la muñeca de Lena.

"Quiero que te vayas", murmura Lena.

"La has escuchado Sinclair", dice Kara, dando un par de pasos hacia el interior de la habitación. "Vas a necesitar salir".

"Mantente fuera de esto. Esto es entre mi novia y yo."

"Creo que Lena acaba de mencionar que ustedes dos rompieron".