Dreamboat (Supercorp)

Epílogo

Deja que su mirada vague a su alrededor, asimilando la pacífica oscuridad de su entorno. El suelo debajo de ella es sorprendentemente duro y polvoriento, una buena imitación del lugar que representa, incluso si se supone que nadie debe ver este lado. Más lejos, ve planetas y, si presta atención, puede ver las cadenas parecidas a plumas que los sujetan al techo del museo.

"Sabes", dice Lena distraídamente, "cuando dijiste que me ibas a llevar a una cita a la luna, pensé que te referías a la luna real".

Kara se ríe, su alegría resuena a su alrededor. "Eso es lo que quise decir en ese momento", dice. "Pero me estoy tomando un descanso del espacio por ahora. Espero que no te importe".

"No lo sé. Creo que también he visto suficiente espacio por un tiempo." Lena suspira. Le gusta el espacio, pero todavía no está segura de estar lista para otro viaje. "¿Se nos permite estar aquí?" pregunta como una ocurrencia tardía.

"Con la cantidad de dinero que dona a este lugar mensualmente, creo que incluso podría mudarse", bromea Kara. "Pero sí, podemos. Pregunté antes de configurar esto".

"Es realmente bueno." Lena se reclina contra Kara, presionando su espalda completamente contra su frente y suspirando felizmente cuando sus brazos la rodean, todo el proceso de desempacar su almuerzo abandonado por ahora. "Pacífico."

"Lo es", susurra Kara, dándole un suave beso en el hombro. "Y la luna real es aún más tranquila. Te gustaría".

"Creo que lo haría", asiente Lena sin pensarlo realmente. Se retuerce un poco, se mueve hasta que puede estar cara a cara con Kara con la intención de besarla hasta que el aire no sea más que un recuerdo. Están a solo una pulgada de distancia, Lena lo anticipa con un corazón tartamudo, ya puede saborear la dulzura de los labios de Kara, cuando ocurren varios desastres de varios tamaños al mismo tiempo.

Ambos teléfonos comienzan a vibrar. Kara se levanta de un salto, enviando a Lena a varios metros de distancia. Ante la conmoción, la luna se desprende del techo. La caída es corta, y Lena no tiene tiempo para tener miedo antes de que Kara la atrape y aterricen lejos de los restos en un cráter propio. No tiene ni un segundo para evaluar la situación antes de que las manos de Kara se aprieten casi dolorosamente alrededor de sus bíceps y Lena comience a temblar de un miedo que no es el suyo. "Qué", comienza a preguntar antes de que Kara la corte.

"Estás bien ?" pregunta, al borde de las lágrimas. "¿Estás bien? Por favor, dime que estás bien. Tengo que irme. El avión. El avión. Es Alex".

"Ve", dice Lena mientras el miedo frío la congela desde adentro. "¡Ve! ¡Kara, ve!"

Kara desaparece en un abrir y cerrar de ojos y Lena se queda sola, parada en el precipicio de su vida volviéndose patas arriba. Pase lo que pase ahora, nada volverá a ser igual, pero con sus labios hormigueando con el fantasma de un beso expreso y las gafas de Kara en su mano, confía en que estará bien.

***

Kara vuela como nunca antes, más rápido de lo que creía posible, superando sus límites una vez más para salvar la vida de su hermana. El avión aparece a la vista rápidamente y ella tiene que alejar una ola de náuseas al ver el humo que emana de él. Vuela bajo sobre la ciudad, demasiado bajo para un avión de este tamaño y el puente está justo enfrente. Kara se siente vacilante, nunca antes había tenido que lidiar con algo así, nunca había tenido tantas vidas tan directamente dependientes de sus habilidades. El mundo se vuelve ruidoso, más ruidoso de lo que ella puede manejar y se deja caer un par de pies con el sonido de Catco informando el evento en vivo, la gente grita, el corazón de Alex late, late y late como si estuviera a punto de estallar.

Se endereza antes de que pueda estrellarse y se empuja más rápido, sus dedos rozan el timón antes de que se le escape de las manos. Con una explosión de velocidad, corre con el avión hasta que puede colocarse justo debajo para soportar su peso en la espalda. Y es pesado, más pesado de lo que esperaba, más pesado de lo que nunca tuvo que cargar y el puente está a solo unos metros de distancia. No sabe si puede hacerlo, pero tiene que hacerlo. Aúlla mientras empuja el casco para cambiar el rumbo del avión, se enfurece contra el metal hasta que las alas quedan verticales. Le duele, sus músculos gritan de dolor y no está segura de si lo logrará hasta que siente que un pilar le roza la espalda mientras el avión atraviesa el puente, ileso.

La bahía está justo enfrente, el agua solo un par de pies por debajo y con el mayor obstáculo fuera del camino, Kara confía en su fuerza y ​​su capacidad para salvar a estas personas, para salvar a su hermana. El avión gime y ella siente el casco crujir alrededor de sus manos. Esto no es bueno. En absoluto. Pero antes de que el avión se parta por la mitad, aterrizan en agua misericordiosa y Kara se tambalea en las profundidades del océano. Se le escapa el último suspiro, pero el impacto se equilibra con el peso del avión que desaparece mientras flota sobre ella. Ella lo ha hecho.

Ella sale disparada del agua, aterriza brutalmente en el ala derecha, sin aliento y conmocionada, el viento agita su ropa y con el cabello ya encostrado por la sal. Pero no es lo que importa, el estado de su cuerpo solo está en el fondo de su mente. Lo que nota es a Alex, su hermana mirándola desde detrás de una portilla rajada, con una expresión de confusión pero alivio en su rostro; y lo que oye es el estruendo de los aplausos de los demás pasajeros. Ella mira a Alex y Alex le devuelve la mirada, ambos evaluando al otro y esperando algo, tal vez las consecuencias, para que ocurra un cambio dramático; pero Kara no se siente diferente, y después de que Alex pronuncie un "gracias" antes de desabrocharse para ayudar a sus compañeros de vuelo, se dispara y se aleja.

Se detiene a una buena distancia sobre la ciudad y se queda allí por un momento en la tranquilidad con el sol golpeando su espalda. Su teléfono, de alguna manera aún funciona, todavía está lleno de mensajes de texto y llamadas entrantes, pero solo responde a Lena.

"Sabes que Cat querrá marcar eso, ¿verdad?" su amor se ríe en su oído. "¿Entonces, Supergirl ?"

Kara suspira, también sonríe y mira su camisa raída, su velocidad ha quemado la prenda para dejar al descubierto la cresta de su habitual camiseta andrajosa. "Tal vez."