Dreamboat (Supercorp)

Capítulo 38

Kara llega a un lugar desconocido. Las paredes son grises y brillantes, la luz suave y cálida y la superficie debajo de ella infinitamente cómoda. Parpadea lentamente, tratando de evaluar su entorno, confundida sobre por qué Rao elegiría este lugar para su despertar en Su reino. Se siente segura, protegida, contenta por primera vez desde que se despertó en su cápsula para morir por segunda vez. Intenta levantarse y no puede; sus extremidades no responden, su cuerpo pesado y maleable. Ella aplasta la punta de la inquietud, solo necesita descubrir por qué Rao no quiere que se levante. Entonces, podrá salir de este espacio liminal para reunirse con su mamá y su papá. Y su tía Astra. Y su tío Non también ha sido siempre un poco idiota. Y Thara, Rao, no puede esperar a volver a ver a Thara.

"Oye cabeza dormida", dice una voz cálida en su lado izquierdo. "¿Te sientes bien? Puedo conseguirte más analgésicos si quieres."

Kara reconoce esta voz pero no puede ser. Ella se niega a que sea de Alex, Alex no puede estar muerta, ella murió para que Alex no tuviera que hacerlo.

"¿Muerto?" murmura, abriendo los ojos para encontrar a su hermana a su lado. "Por favor, dime que no estás muerto. Por favor, Alex, dime que no estás muerto".

Alex se ríe además de ella y el estómago de Kara se llena de dolor y temor; esto es injusto, su hermana no debería estar con ella, su hermana no debería estar muerta.

"No estoy muerto", tranquiliza Alex suavemente. "Estás viva. Estás viva, Kara."

"Estoy vivo ?" Kara repite, probando las palabras en su boca como si las hiciera menos irreales.

"Lo eres", confirma Alex con una sonrisa en los ojos llorosos.

"Cómo...?" Kara comienza a preguntar, y finalmente se da cuenta de las pequeñas cosas que deberían haberla dado una pista, como hasta qué punto su oído aún se estira o la forma en que su nariz aún puede captar y catalogar todos los olores en la habitación.

"Lena recibió tu señal de socorro. Señales. Y Brainy las decodificó y te rastreó hasta allí. Así que vinimos a recogerte y llevarte a casa".

"¿Dónde está? ¿Lena? ¿Dónde está?"

"Manejando la nave. Tu nave. Preparándonos para un ligero salto de regreso a la Tierra. Solo estábamos esperando que estuvieras estable. Nos diste bastante susto".

"Lo siento", susurra Kara.

"Está bien. Estás aquí ahora." Alex sonríe, y Rao, Kara ha extrañado esa sonrisa. Lo ha echado de menos hasta el punto de que le duele profundamente el pecho cada vez que mira a su hermana; la ha extrañado tanto. "¿Quieres que te ayude a levantarte? Podemos ir a ver a Lena ahora".

Kara asiente, no confía en sí misma con las palabras. Todo lo que quiere hacer es llorar, llorar de alivio porque está viva y su hermana está aquí y si su hermana está aquí, todo estará bien. Agarra las manos extendidas de Alex, tomándose un momento para apreciar su familiaridad, y se deja tirar de sus pies. Ella se tambalea hacia adelante, aterriza en sus brazos y comienza a llorar en serio, no puede detenerse. Alex la envuelve en el más fuerte de los abrazos y las piezas de su vida comienzan a volver a su lugar. Alex también está llorando, sollozando incontrolablemente contra su hombro. "Está bien. Estás bien ahora Kara. Está bien. Nos vamos a casa."

Kara no sabe cuánto tiempo permanecen así, sollozando en los brazos del otro, pero no quiere moverse, y ellos no lo hacen. "No tienes permitido morir nunca más", murmura Alex en algún momento; y es la declaración más ridícula que jamás haya podido pronunciar, pero Kara lo promete de todos modos.

Finalmente, se separan, Alex ha agotado sus lágrimas y Kara vibra con la necesidad de ver a Lena. Da un paso atrás, se seca las lágrimas y el cabello de los ojos, tratando de arreglar su figura lo mejor que puede. "Vamos, guapo", dice Alex, tomándola de la mano con una sonrisa, "vamos a ver a Lena. No te preocupes por tu cara, ella no te ha visto en mucho tiempo como para que le importe un carajo tu cabello".