Hola, yo soy Adriana, les voy a compartir mi historia con la Tanatofobia, principalmente para que no hagan los errores que yo hice y más si ustedes están a tiempo, también aclaro que como tal mi miedo no es a morir es más a no saber que sigue después, que así como puede ser algo como lo que se ve en la serie de "The good place" así puede ser solo nada.
Me surgió alrededor de los 7 u 8 años después de que mi abuelo falleció, el era muy importante para mí, irónicamente se podría decir que yo me la "provoque" jugando, por así decir, después de un tiempo del funeral dije mi abuelo ya no se mueve, me acosté, ya no ve, cerré los ojos, ya no escucha, me tape los oídos, ya... ¿No es nada? Fue eso lo que lo detonó todo, la chispa que prendió la pólvora por así decir, al principio no tenía pensamientos de ningún tipo, hasta que tuve un ataque de llanto horrible, igual entre esa edad, como vivía con mi abuelita ella pensó que llevarme a hablar con el padre de una iglesia cercana a dónde vivíamos me ayudaría, supongo que en cierta forma si me ayudó ya que podía pasar 1 año entero sin crisis ni pensamientos sobre ello yo di todo por "superado" y no le comenté nada a mis padres, pensé que no era necesario pero oh vaya ¡Grave error! Siempre es bueno tratar de buscar apoyo en seres queridos. El tiempo pasó y empeze a sentir mucho estrés, al principio por mis exámenes de admisión a la universidad, con el tiempo el estrés se volvió gastritis, y después de no pasar los exámenes de admisión otra vez empecé como a ser conciente de que estaba desperdiciando tiempo de mi vida que no recuperaría, que me estaba atrasando y los demás me dejaban atrás, sentirme estancada y así, todos estos pensamientos se resumieron a 3: Desperdiciar tiempo, envejecer e inevitablemente morir ya sea estancada o no, después de esto mis ataques de ansiedad empezaron, al principio cada ciertos meses y siendo pensamientos débiles, luego cada ciertas semanas, hasta que tuve uno considerablemente fuerte en comparación de los anteriores (llore, me hiperventile, me dolió demasiado el pecho, no reconocí mi realidad, tuve náuseas, etc) después de eso los pensamientos ya los tenía muy presentes, cuando veía algo (mascotas, amigos, familiares, etc) no podía dejar de preguntarme ¿Hasta cuándo estará conmigo? Llegué a no poder ver mi reflejo sin preguntarme ¿Esto soy ahora y luego ya no seré nada, seré olvidada?, Todo esto lo soporte sola por qué no quería alarmar a mis padres o amigos, pensé que estaría "bien" pero no fue así ya no podía comer casi nada por qué me asqueaba o vomitaba, estaba siempre con un nudo en la garganta, no quería salir de la casa por qué me repetía que podía pasarme algo y sería todo, ni siquiera en casa me sentía a salvo, sentía una tensión fuerte en el abdomen, empecé a alejar a todos, me encerraba a llorar sola, ya no toleraba comentarios sobre envejecer o morir por mínimos que fueran o aunque fueran humor, empecé a no poder ver a una persona mayor sin alterarme, con mi abuelita era distinto ya que crecí con ella, llegué a rozar la depresión, etc. Después de otro ataque de pánico fuerte ya no aguante más y me di cuenta que lo que me estaba pasando era igual de horrible que la muerte a la que tanto miedo le tengo, era como una muerte en vida no disfrutaba mi vida, se lo conté a mis padres y algunos amigos que de verdad no quería perder, en efecto fue difícil, principalmente por qué sentía que me dirían que es normal y que me estaba victimizando pero nada que ver fue completamente lo opuesto, ellos me apoyaron, me escucharon, no me juzgaron a pesar de que llegue a ser muy grosera con ellos en su momento, actualmente voy a comenzar a ir con un psicólogo y antes de eso intento hacer las pases con todo lo que amaba y le había perdido gusto por verlo como "inútil" o "perdida de tiempo", empecé a corregir mis horarios de comer y dormir, encontré cuentas en Instagram y videos de YouTube que me ayudaron, empecé a tomar meditación por una aplicación, encontré un grupo en Facebook donde hay más gente que padece está horrible fobia y eso me hizo ser más conciente que no estoy sola y que hay más gente que como yo sufre lo mismo o incluso peores cosas que yo, todo me está ayudando mucho, de verdad espero que la terapia termine el trabajo y me ayude a seguir adelante.