Algo nuevo [Deavy]

V.

V. Algo nuevo

El rubio ignoró por completo las palabras que salieron de la boca de su hermano, bajando al cuello de este. Primero sopló un poco, hizo al pelirrojo estremecer, Dee sonrío.
Comenzó a dejar pequeños chupetones donde sabía que su largo cabello los iba a cubrir.
Heavy puso sus manos sobre el pecho del mayor mientras soltaba cortos suspiros, cerró los ojos intentando disfrutar de los labios del mayor sobre su cuello.

Dee tomó las caderas del contrario con firmeza y las atrajo hacía él, pegando sus cuerpos aún más, sintiendo la ya evidente erección de Heavy restregarse contra su vientre.

— Heavy — el rubio subió hasta la oreja del otro, lo cuál logró estremecerlo— quiero probar algo.

Heavy tuvo que tomarse unos segundos para contestar. Sus orejas ardían al igual que su rostro. Su cuerpo completamente pegado al del contrario parecía ser una distracción muy fuerte.

—¿Qué... cosa?

El menor sentía algo restregarse en su trasero, definitivamente no era la mano de Dee, ¿entonces qué?

—¿Qué te parece si en lugar de mis dedos usamos... algo más?

Heavy finalmente entendió de que se trataba y abrió los ojos como platos al mismo tiempo que su piel palidecía un poco.

Apenas estaba asimilando esto mismo cuando sintió como Dee ya estaba frotando la punta de su pene contra su entrada.
Heavy se asustó y lo empujó, safándose de este.
No había forma de que ESO entrara en él.

—¡¿Que carajos te sucede?!

—¡No quiero! ¡No va a caber!

—No seas payaso.

—¡NO QUIERO DEE!

—¡Mierda! No grites imbécil-

El pelirrojo estuvo a punto de levantarse, pero el rubio lo tomó de la muñeca, con algo de fuerza, Heavy volteó con sorpresa. Dee posó sus fríos ojos sobre él sin decir una palabra.
Heavy apretó sus labios.

Pasaron unos cuantos segundos, segundos que parecieron una eternidad y que pusieron muy nerviosos al menor.

Dee finalmente habló.

—¿Me quieres?

—... ¿Eh?

—Que si me quieres Heavy.

"¿Qué es esa pregunta? ¿Ahora? ¿Después de todo lo que ha pasado? ¿En serio Dee?"
Heavy miró al suelo.
Estaba más que seguro de que quería a Dee.
Pero la cosa era que lo quería de muchas maneras distintas, aunque le costaba aceptarlo.

—... Claro que lo hago.

—Entonces confía en mí.

El pelirrojo guardo silencio por un momento.
—... No lo sé Dee... yo- tengo miedo... no creo...

—Vas a estar bien Heavy, créeme.

El menor todavía se sentía inseguro ante lo que le proponía su hermano, pero carajo, esos atrapantes ojos azules le impedían decirle que no.

—... De acuerdo... — Respondió nervioso.
Acto seguido el menor tímidamente volvió a colocarse sobre el regazo contrario.