X Pandillero

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Al fin pude hacer una actualización, francamente me estaba desanimando un poco a seguir con esto, pero no quiero dejar inconcluso mi trabajo. He tardado porque voy a hacer un examen de admisión MUY importante que requiere de bastante preparación y por eso no me ha dado tiempo y aveces ni ánimos.

En fin, me gusto como quedó este capítulo. Disfrutenlo!! Besitos, cuídense del Covid xfa. 💋



Las cosas no estaban yendo del todo bien para DongHyuck, a parte del estrés que se cargaba para poder mantener la nota impecables y vivir una especie de romance oculto e impredecible con el chino, había recibido noticias poco gratas por parte del hospital. No entraron en detalles, pero su madre no se encontraba muy bien, al parecer sus brotes psicóticos estaban siendo frecuentes y comenzaba a tener periodos breves de amnesia. El sabía perfectamente lo que significaba eso, pero quería pensar que su progenitora se podría bien, que mejoraría y todo algún día volvería a la normalidad; su entusiasmo y personalidad enérgica quizá es lo que evitaba que el perdiera la cordura. Ese fin de semana consiguió un pase para poder ir a visitarle y de paso sacar algunas cosas de su antiguo hogar, que se encontraba abandonado en ese momento.

Preparó sus cosas y salió del dormitorio, sin antes saludar a sus amigos, por supuesto Renjun estaba allí. El quería contarle todo lo que era el, lo que había hecho, lo que había vivido, todo lo que sentía y por un momento perder la prudencia con la que cuidaba su vida privada. ¿Es que quien no quiere apoyo moral? Aveces se sentía cansado de autoconsolarse todo el tiempo, de repetirse a si mismo que las cosas mejorarían y que era genial ser el. Porque si, aunque pareciese que no, su energía y sentido del humor no eran casi más que producto de la ansiedad constante que sufría. DongHyuck quería mostrar esa vulnerabilidad al chino, contarle todos sus temores y preocupaciones, mostrar todo el dolor que había estado cargando desde que prácticamente tenía memoria...

Respiró profundamente, una vez más y fue el Haechan de siempre.

-Que madrugadores para ser fin de semana. ¿Que van a hacer hoy?- Preguntó a la bolita.

-¿Tu que haces despierto a esta hora? Más bien, desde que te conozco no te he visto un solo fin de semana madrugar.-Respondió JiSung.

-Tengo cosas importantes que hacer hoy, pollito.- Explicó al menor y revolvió su cabello.

-Que suerte... Nosotros tenemos que quedarnos en este lugar mientras tú te vas a pasear.- Chasqueo la lengua ChenLe.

-Créeme que si supieras a qué voy agradecerías cada día por quedarte aquí. Ojalá fuera a pasear, pero no es nada de eso. Cuídense.- Respondió el coreano mientras rodaba los ojos.

Antes de que diera un paso, sintió una suave mano tomar la suya, RenJun lo había detenido.

-¿A dónde vas?¿Está todo bien?- Preguntó el chino en voz baja y con preocupación, con el tiempo había aprendido a leer los ojos de DongHyuck.

El coreano asintió al chino con una sonrisa pequeña y habló.

-Te contaré regresando. ¿Si? Estaré bien, no te preocupes demasiado.- Respondió a su pregunta mientras tomaba su mano entre las suyas.

-Cuidate, mi pandillero.- Bromeó el chino con una sonrisa, pero no dejaba de preocuparle.

DongHyuck podía sentir la sinceridad del otro en su mirada y acciones. No se abstuvo de darle un abrazo muy fuerte, sin importar que estuvieran los presentes, de todos modos no era la primera vez que le daba un abrazo en frente de ellos y al parecer para los demás ya era de lo más normal que vieran al par ser muy afectivos. Suponían que su amistad era muy cercana.

GANG GUY: RenhyuckDonde viven las historias. Descúbrelo ahora