GANG GUY: Renhyuck

II Que me mantenga el gobierno

El médico que estaba a cargo de atender a su madre había hablado con el minutos antes, las cosas no pintaban bien. ¿De verdad dijo esas palabras? ¿En serio su madre fue declarada "incapacitada"? DongHyuck de plano sabía que sus hermanos tendrían que irse a vivir con su tía por un largo tiempo, no había de otra. Por fortuna ellos le agradaban, pero esa mujer lo aborrecía a el con todo su ser, ni aunque le besara los pies lo recibiría en su casa.

-¿Joven?¿Me escucha?-Donghyuck salió de su trance cuando una enfermera le habló suavemente.

-¿Usted es Lee DongHyuck no es así?-Le cuestionó la mujer mientras comparaba una fotografía de su registro con el.

-Lo soy. ¿Ella está bien?- Preguntó mientras se levantaba del suelo.

-Está apenas un poco sedada, ella nos comunicó que necesita verlo.- La enfermera dijo un poco abrumada, y continuó.-Está muy sensible ahora, por favor, sea cuidadoso.-

DongHyuck asintió con la cabeza y apagó el cigarrillo que sostenía en sus dedos. La enfermera lo acompañó a un jardín trasero y le señaló donde estaba sentada su madre.

Y allí estaba, en una banca grande, sus cabellos se movían al ritmo del cálido viento del verano. Su mirada sin duda era decaída y cansada, lo que hizo que DongHyuck, que la observaba a unos cuantos metros, tuviera que morderse la lengua para no derramar unas lágrimas frente a tantas personas, extrañas y con ya suficientes problemas.

Donghyuck fue a donde su madre y se sentó a su lado, lo que la sorprendió un poco.

-¡DongHyuck! Mi bebé, aquí estás. Necesito hablar contigo. Pero antes... ¿Como están tus hermanos?-

-Están bien mamá, les compré algunas golosinas antes de que se fueran... Y supe que tendrán que quedarse con la tía y no conmigo, así que no te preocupes demasiado, ellos van a estar bien.- Dijo tomando la mano de su progenitora, forzando una sonrisa.

Su madre lo miró intrigada, sabía que su hijo estaba evitando hablar de como estaría el, sabía que aquella señora no quería a su hijo.

-DongHyuck, se que tus hermanos estarán bien con ella, aún son unos chiquillos. Quien me preocupa aquí más eres tu... ¿Que vas a hacer?-

La mujer le miró con los ojos cristalizados, entonces procedió a tomarlo de sus mejillas suavemente y mirarlo fijamente.

-Se todo lo que haces por mi, hijo, y lo siento, soy una mala madre por no haber podido velar por ti lo suficiente, por descuidarte de esa manera.-

-¿De que hablas mamá? -

Ella continuó.

-¡Mirate! deberías estar estar estudiando, siendo feliz y jugando con otros chicos de tu edad, incluso tener un primer amor... Pero te estas perdiendo de vivir tu vida, y no sabes como me desgarra el alma pensarlo.-

La mujer rompío en llanto mientras expresaba su sentir, no podía soportar ver al mayor de sus hijos cargando con todo el peso de su familia.

Entonces DongHyuck colocó su frente en la de su madre.

-Mamá, sabes que jamas me pesaría seguir haciéndolo, no es tu culpa ni la de nadie, estas cosas suelen pasar, no quiero verte sufrir más. Y voy a estar bien, te lo prometo.-

La mujer sabía que debía decirlo ahora o quizá y no habría otra oportunidad. Entonces tomó con mas fuerza el rostro de su hijo y supo que tenía que pedirle.

-DongHyuck... Mirarme a los ojos.-El con un esfuerzo hizo lo que le pidió.

La mujer continuó.