18°

1.4K 123 32
                                    

Las semanas pasaban volando, los días no duraban nada, la presencía de Jisoo conmigo me hacia falta, cada noche por dos semanas y media, lo que sabía que era el tiempo de su mini gira, subí a la azotea, buscaba la estrella más brillante y cada noche, sin excepciones, grité "TE EXTRAÑO", Me era imposible no derramar un par de lagrimas mientras esto ocurría, mi corazón jamas volvió a latir de esa manera tan acelerada, todo el tiempo mi rostro externaba mi tristeza interna.
Cada noche me quedaba dormida con la almohada empapada en lágrimas, recordaba todos y cada uno de los momentos a su lado, dolia más cuando llegaba a la parte de los dos besos.
Aunque de igual manera, recordaba cada uno de los momentos inmensamente felices, de vez en cuando seguía cantando, muy poco pero lo hacía, no había manera de que me quitara el collar que me regaló, salvo para dormir.
Mis días volvían a su color monótono, incluso mi amiga, se había vuelto tan sin importancia, que me abandonó después de mi primer semana de regreso. Mi soledad volvió a ser constante. Mi unica compañía nuevamente, era Netflix, el sofá y Dalgon, mi peluche.

El fin de semana de la tercera semana, después de mi regreso,l legó. Me encontraba en el sofá, viendo Netflix. Una llamada de un número desconocido entró. El sonido del celular que desde hace un tiempo había dejado de sonar, me aturdió.
Contesté.

TN*-¿Sí?.
**- ¡Hola!, Han pasado algunas semanas, olvide darte algo.
Reconocí la voz al otro lado de la linea, rompí en llanto.
TN*- Entonces, ¿Qué pasará, Jisoo?
Jisoo- Te veo en el aeropuerto de Argentina mañana a las 5pm.
TN*- ¿Vendrás?
Escuché una pequeña risa burlona por la bocina.
Jisoo- Te veo mañana.
TN*- Está bien.
Finalizó la llamada, mis ojos volvieron a brillar, el latir de mi corazón se hizo más constante, incluso quería gritar.
Recordé que debía preparar mi habitación para cuando ella llegara. Seguramente yo debería dormir en el sofá durante su estancia en Argentina.

Las horas pasaban fugazmente una tras otra, aquella noche no dormí nada, estaba a casi 1 hora de ir por ella al aeropuerto, salí de inmediato.

Llegue al aeropuerto con 10 minutos antes de las 5:00pm. Su vuelo se retrasó, obligandome a esperar un poco más.
Finalmente la observé salír, llevaba con ella una maleta tan grande como la que yo había empacado para volver.
A lo lejos, comenzó a mover frenéticamente su mano de un lado a otro en cuanto me vió. Comenzó a correr lanzandose a mis brazos cuando la tuve lo más cerca posible.
Se escuchó mi caída al suelo, la chica era pequeña, pero tenía una fuerza que literalmente me llevaba al suelo.

Nos pusimos en pie, ella me sujetaba las dos manos con las suyas, la distancia entre nosotras era mínima, las dos sonreíamos extensamente.

Jisoo- Que gusto volverte a ver.
TN*- Lo mismo digo- díje- Vayamos a casa.
Jisoo- Te sigo.
TN*- Por aquí, bonita- dije señalando por donde.

Tardamos muy poco en llegar a casa, pagué el taxi, entramos a la casa.
Le mostré mi casa, y finalmente pasamos a la pieza para que se estableciera.
Al tumbarse en la cama, desde luego, terminó durmiendo, mi cansancio pudo más que yo, así que me quede dormida a su lado.

La noche pasó a prisa, ella ya estaba totalmente recuperda, por la mañana desayunamos y me contó sobre sus presencationes, en cada relato, resalto la falta que le hizo mi presencia.
Por la tarde, salímos a caminar, desde luego, fuímos a una tienda de música, compró una guitarra nueva, esta vez, completamente blanca. Volvimos a casa, pero, no por el camino que habíamos ido antes, tomamos un paseo más largo.

TN*- Era imposible vivir sin tí.
Jisoo- Lo mismo sin tí.
TN*- Pero sin duda, esperaría por tí, incluso mil años.
Jisoo- Lo mismo haría yo.
TN*- ¿De verdad?.
Su respuesta me había sorprendido.
Jisoo- ¿No es así como funciona el amor?
De nuevo mi mundo se tiñó de rosa con sus palabras, ella era ya extremadamente dulce.

Nos encontrabamos ya en casa. Nos sentamos en el sofá. Ella tomó la guitarra y la afinó.

TN*- Veo que traes una maleta grande, ¿Te quedarás mucho tiempo?- pregunté dudando si era cortez mi pregunta.
Jisoo volvió a producir la misma risa burlona que escuché en su llamada.
Jisoo- Desde luego que me quedo- dijo mientras revisaba la afinación de cada cuerda de la guitarra.- Pero antes de darte lo que olvide, quiero que me pagues tus clases de canto.
Quedé atónita, no tenía dinero para pagarle, al ver mi expresión, explicó.
Jisoo- Dijiste que cantarías para mí...
TN*- ¡Oh!, Es cierto, ¿Hoy?
Ella asintió.
Jisoo- Yo tocaré la guitarra y tú cantarás.
Asentí.

Comenzó a tocar, "STAY", Mi voz temblaba un poco, cerré mis ojos, e imagine mi primer clase con ella. Un par de lágrimas cayeron por mis mejillas, ella comenzó a hacer un poco de los coros.
Finalizó la canción, ella me miraba asombrada.

Jisoo- Es hermosa
TN*- Lo sé, a mi también me agrada mucho esa canción.
Jisoo- Me refiero a tí.
Mis colores rosados se presentaron.
TN*- No sé que decir.
Se acercó a mí.
Jisoo- No digas nada, solo...
Tomó con su mano izquierda mi nuca y empujó mi cabeza hacia ella, nuestros labios se unieron, aquella sensación volvió junto con el desenfrenado latir de mi corazón. Seguí el curso del beso hasta su final.

TN*- Y bien, ¿Qué olvidaste darme?.
Jisoo- Bueno, olvidé... Olvidé decirte que ... No me digas Jisoo, solo dime "amor".
Enrojeció.
Jisoo- y lo que olvidé darte fué, mi corazón.
Sonrió ampliamente.
Yo estaba extasiada por sus palabras.
TN*- ¿Cuanto tiempo te quedarás, amor?- pregunté.
Jisoo- El resto de mi vida, solo si es contigo...




¿FIN?

Enamorada de una Idol (Jisoo y Tú) PARTE 1/2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora