Enamorada de una Idol (Jisoo y Tú) PARTE 1/2

15°

Mi espera, fue innecesaria, no dijo ni una sola palabra sobre su platica con Jennie.

Jisoo- Hoy me siento un poco mejor, ¿Quieres continuar con tus clases de canto?- dijo ya presumiendo la sonrisa iluminada que poseia.
TN*- Esta bien, aunque si no es necesario, no cantes para mostrarme lo que debo hacer- dije y ella entristeció.
Jisoo- Bueno- dijo con una expresión facial de resignación.

Nos levantamos de la mesa y fuimos a su estudio, colocó nuevamente el micrófono y los auriculares.
Me explico lo que debia hacer, sorpresivamente lo hacia bien, mis nervios aun eran notables, pero ya los controlaba una minima parte.

La mañana avanzó demasiado aprisa, paramos un poco, durante todo el tiempo que podia cantar o entonar un poco mi voz, ella me veía fijamente, sus ojos brillaban viendome cantar, era como si tuviera un par de estrellas en el lugar correspondiente a sus ojos. Eso incrementaba mis nervios pero a su vez sabia que lo estaba haciendo bien, aun no igualaba su voz encantadora, pero mi voz le gustaba a ella.

Después de la comida deliciosa que habiamos degustado, salimos juntas a dar un paseo, aun tenia demasiado dinero, queria comprar algo para ella, lo unico que se me vino a la mente fue, una guitarra.
Asi que el sitio a visitar hoy, seria una tienda de música.
Nos detuvimos en la primera que vimos y entrabamos en ella, por supuesto, ella se fue a la sección de guitarras acústicas, en lo particular las guitarra blancas a mi me parecian muy bonitas, pero para ella, le atrajo una tan particular como ella.
Una guitarra en color degradado, desde morado hasta blanco, me pareció linda. Esa apreciación desapareció al mirar el precio, era exesivamente costosa, contaba con lo suficiente pero, eso me dejaría ya solo con la trcera parte de lo que tenía para lo wue restaba de mi estadía en Corea del Sur.
No le tomé importancia al precio, la compramos, ella estaba muy feliz, lo cual a mí me producia una alegria enorme.
Salimos de la tienda y seguimos nuestro paseo, las ojas de los arboles comenzaban a tornarse color café amarillento, y su caída ua era muy visible a simple vista en el suelo del parque donde, el primer día robe un beso de su mejilla.

Nos detuvimos en una explanada del parque, nos sentamos, ella afinó la guitarra de una forma muy rápida, se la colocó sobre la pierna derecha, yo me encontraba totalmente frente a ella, comenzó a tocar, yo solo me limite a imitar con un sonido lo que tendría que estar cantando. Ella reía, sabía que aun no estaba lista para cantar.
Mi cabeza se movia de un lado a otro segun el compás de la canción, definitivamente esta clase de momentos no los olvidaría.
Tocó una, dos, tres, cuatro, cinco y una sezta canción, todas referentes al amor. Creo que entendía lo que intentaba comunicarme.

Nos pusimos en pie, y volvímos a casa caminando, disfrutando cada momento, la noche anunciaba su entrada, aunque no percibía algo obscuro, solo podia ver a Jisoo brillando ante mis ojos, estaba más que claro que mi corazón ya solo latia por ella, por estar a su lado.
En poco tiempo, nos encontrabamos frente a la puerta de la casa que ella abrio y entramos.
Aun no sabia si era bueno ese paseo, Jisoo aun no estaba totalmente reestablecida de su resfriado aunque aparentemente se veía totalmente bien.
Fue a su estudio y dejo la nueva guitarra, yo la esperé en el sofá.
En cuanto ella volvió, tomó asiento a lado mio. Su sonrisa disminuyó un poco.

Jisoo- Tengo algo que decirte- dijo para que le prestara toda mi atención.
Mi seriedad volvió a mi rostro.
TN*- ¿Si?.
Jisoo- Ayer, hablé con Jennie- comenzó, estaba jugando con sus manos, estaba nerviosa- Debo decirte, que...- se volvió a verme a los ojos, continuo- Debo decirte que, estos dias que te he estado conociendo, han sido muy especiales para mí, y no me arrepiento de haberme acercado a tí aquel día en la tienda, eras muy tierna, provocaste un latir intenso en mi corazón cuando escuche tu voz, podria decir que ese día me enamore de tí sin conocerte, y no pude controlarme, no puedes salir de mi mente desde entonces- dijo y yo no lo creía.
Jisoo- Mi corazón pidio volverte a ver aquella misma tarde, y el beso en la mejilla fue mi impulso del corazón, cuando te tomé de la mano, el día antes de la presentación, un mundo rosa apareció, este amor que siento por ti es tan diferente... Jennie lo supo por mí, la misma tarde que te conocí, las chicas se enteraron, obviamente dije que tu eras mi pareja, por eso el día de la presentación tuve que cerrar la boca de Rosé, ella sabia que eras mi pareja, Jennie, ayer vino y me ha dicho que debia decirte esto.- dije y explote en un mar de emociones, no sabia sí brincar de alegria, llorar de impotencia, o salir corriendo por timidez.
Me controlé y ella siguio hablando.
Jisoo- El caso es que... Yo se que te gusto, pero no podemos formalizar esta relación, el fin de semana iniciaré una gira con la banda, es de diez presentaciones, y me llevará cerca de dos semanas y la mitad de otra.- dijo y yo entristecí, de pronto mis ganas de llorar, se intensificaron, pero no por impotencia, ahora eran de dolor.
Intente controlarme, pero me fue imposible, rompí en llanto, entendía lo que pasaba, pero mi corazón me fue arrancado.

TN*- Entonces... ¿Solo... Solo podré estar contigo por unos dias más?- pregunté entre sollozos que no podia contener.
Ella me abrazó firmemente, y volvió a hablar.
Jisoo- Aun nos quedan seis dias para estar juntas, después sme iré con las chicas, imagino volverás a Argentina ¿cierto?.
Asentí triste.
Jisoo- Lo siento bonita, pero esta gira no estaba planeada, nos notificaron antes de ayer. - dijo acariciando mi cabello tiernamente.
Me tranquilizaba un poco su tacto.

TN*- Volveré a Argentina, pero distrutaré estos dias restantes, tú rompiste mi rutina, y no me importa si no puedes ser mi pareja, con compartir contigo estos ultimos días, creo que me será suficiente.- dije mientras la abrazaba y hablaba a su oido.
Jisoo comenzó a derramar sus lagrimas sobre mi hombro, mi blusa estaba humeda.
Esto era doloroso para las dos, y no sé si sería bueno continuar a su lado durante estos seis dias restantes, no quisiera lastimarla más.

Después de tranquilizarnos las dos, tomó una ducha y despues lo hice yo, nos fuimos a la pieza y entramos en la cama, ambas estabamos tristes, sin embargo nos abrazamos como todas las noches, asegurando que aquel momento quedars grabado en las memorias de cada una, y por consiguiente, ese recuerdo volvería el día en que juntas, miremos brillar las estrellas...