Misión en el tiempo

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El Presidente de la Agencia Armada de Detectives y el Jefe de la Port Mafia, acordaron en enviar a dos de sus subordinados para trabajar el Soukoku y el Shin Soukoku en una misión que parecía imposible, pero que probablemente ambas parejas podrían resultaron vencedoras si trabajaban juntos como un equipo de cuatro.

El lugar de la misión, un encuentro con una organización en el Barrio Mortero, donde tuvo lugar la explosión del Arahabaki. Los cuatro subordinados:

→ Chuuya Nakahara, ejecutivo de la Port Mafia. Omega de 22 años. Enamorado de Osamu Dazai, sin querer demostrar sus sentimientos por él.

→ Osamu Dazai, ex líder y ejecutivo de la Port Mafia. Alpha de 22 años. Enamorado de Chuuya, insistente en una relación, pero rechazado constantemente.

→ Atsushi Nakajima, detective novato de la Agencia Armada. Omega (marcado) de 18 años. Pareja y novio de Ryūnosuke Akutagawa en secreto, desde hace tres años. Es un secreto de ambos.

→ Ryūnosuke Akutagawa, ejecutivo de la Port Mafia. Alpha de 20 años. Pareja y novio de Atsushi desde que estaban en el Orfanato. Finge llevarle la contraria a su novio para no levantar sospechas.

Chuuya y Dazai ya se encontraban en la zona indicada, esperando a los menores para acercarse al lugar del combate con el enemigo.

¡Chuuuuuyaaaaaa! ¡Te ves muy bello y radiante hoy! ¿Qué hice yo para merecerme tal hermosura en mi vida?

Decía piropos, acercándose al pelirrojo y pellizcando sus mejillas con ternura, molestando al Omega.

— ¡¡DEJA DE MANOSEARME, IDIOTA!! ¡¡¿NO ENTIENDES QUE NO ESTOY INTERESADO EN TÍ Y QUE YO TAMBIÉN SOY UN ALPHA COMO TÚ?!!

Se quejaba molesto, apartando al castaño de él. Insistía en ser un Alpha aún cuando ya había tenido su primer celo de Omega y tuvo que quedarse una semana entera encerrado en su habitación de la sede de la Port Mafia, lejos de cualquier Alpha, sobretodo de Dazai.

— Está bien, sé que me amas, Chuuya, y que no lo aceptas. Pero después de esta misión, te llevaré a un lugar donde sólo estemos tú y yo y nos divertiremos mucho hasta que me aceptes.

Rodeaba el cuello del pelirrojo con sus brazos, necio con sus sentimientos, y también lo hacía por molestar.

— ¡Basta ya, Dazai! Dime, ¿Dónde está el mocoso de Atsushi?

— Buena pregunta, Chuuya... Akutagawa-kun tampoco ha llegado...

Respondió pensativo.

En una casa cerca del mar...

Akutagawa y Atsushi terminaban de tomar dinero para ir de compras por separado luego de terminar la misión. Aunque no vivían juntos para no levantar sospechas, pasaban juntos el fin de semana en su propia casa, sin dar la dirección de la misma para no recibir visitas.
Sólo había una persona que sabía la verdadera relación de ambos, y esa persona era la señora que habían contratado para hacerse pasar por la dueña y habitante de la casa: Mizuki Fukushima, quien también era la niñera de su pequeño hijo Ebisu, de dos años de edad, quien había heredado la cabellera negra y piel pálida (muy blanca) de su padre y el color de ojos de Atsushi.

— Chicos, ¿volverán más tarde?

Preguntó la señora Mizuki. Tenía un extraño presentimiento. Se supone que era sábado y los jóvenes debían dormir en casa, pero ninguno se imaginaba que no sería así.

Perdidos En Un Yokohama DistintoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora