3.- Confusión

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La luz de el sol despertó a Mikasa, intentó levantarse pero el cansancio y un dolor la mantuvo en la cama.
Las preguntas no tardaron en aparecer,
¿Dónde estaba? Ese no era su cuarto.
Levantó sus sábanas para verse, traía ropa de hombre, una camisa holgada, y unos boxers.
Estaba en la habitación de un hombre.

Mikasa paledecio al instante, no recordaba nada y resulta que ¿había amanecido en la habitación de un hombre?.

-Por fin despiertas.

Una voz masculina la saco de sus pensamientos su sorpresa fue aún mas grande al darse cuenta que la voz provenía de el capitán Levi, todo se acomodó como un rompecabezas, el cuarto, la cama y la ropa que traía, era de el capitán.
Un sonrojo se hizo visible en el rostro de la chica.

El mayor se acercó a ella.

-¿Cómo te sientes?. Te desmayaste ayer.

-Estoy algo adolorida, y muy cansada, ¿Qué pasó?.

-Te exigiste demasiado, y un golpe mío te dejo noqueada, lo siento.

Mikasa no podía creer lo que había escuchado, El capitán Levi, ¿Disculpandose con ella?.

-N-No se preocupe capitán, son cosas que pasan.

-La cuatro-ojos no estaba, así que puse algo de hielo sobre tus heridas y te limpié.

-Capitán... esta ropa... ¿Es suya?.

Mikasa intentó cubrirse de el sonrojo pero no lo logró.

-Si.
Respondió el azabache con naturalidad.
-Tu ropa estaba asquerosa.

-¿Usted... me bañó?.

-Si.

La cara de Mikasa era todo un poema.

-¿Puedes moverte?.

-Eso creo.

Intento ponerse de pie, pero las piernas no le respondían ¿Realmente era asi de delicada?
Ante de que cayera al suelo Levi la sujeto pegándola a su cuerpo.

-¿C-capitán?.

-Es incómodo llevarte así, voy a cargarte.

-¿Qué?.

Antes de que Mikasa pudiera reaccionar Levi la cargo de forma nupcial y volvió a acostarla en la cama.

-No puedes moverte con naturalidad todavía, deberías estar bien para el final de el día, espera aquí.

Sin decir una palabra más Levi salió de la habitación, Mikasa por su parte, estaba perpleja, todavía no procesaba lo que acababa de pasar, no sólo el hecho de que estaba en la habitación de Levi, sino que la había desnudado y bañado estando ella inconsciente.

Y aparte estaba usando su ropa, que de hecho, olía muy bien.

Se detuvo a mitad su habitación, no era enorme pero tampoco era chica, lo suficientemente espaciosa para una persona, lo mas sorprendente era que la habitación estaba corta en cosas, pocos libros y poco más, realmente no podía averiguar sus gustos sólo por estar en su habitación.

Levi entró en la habitación sacándola de sus pensamientos, tenía un plato de comida en la mano.

-Ten, te traje esto. ¿Puedes comer?.

-Si capitán, gracias.

El azabache puso la comida en su escritorio y sentó suavemente a Mikasa, despues de eso le tendió el plato y se sentó en su escritorio.

La mirada de Levi comenzó a incomodar a Mikasa, quizás no lo hacía conscientemente pero tenía una mirada muy seria.

-Capitán.

-¿Si?.

-¿Por que me trajo aquí?, es decir, ¿Por qué no a la enfermería?.

-Hanji no estaba en la mañana cuando te traje, así que te traje aquí y te atendí yo mismo.

-G-Gracias capitán.

Mikasa se odiaba cada vez que tartamudeaba especialmente si era frente al azabache, parecía una tonta.

-No tienes que agradecerme, pero en cuanto te recuperes regresa a tu habitación, no creo que sea bueno que andes vestida así todo el día.

Más sonrojos por parte de la chica.

-Claro capitán.

-Yo iré a hablar con Erwin, ponte cómoda Mikasa.

Ahí estaba de nuevo, ese tono suave que sólo utilizaba con ella, la pregunta era, ¿Por qué?.




Levi se encontraba en la oficina de Erwin viéndolo directamente.

-Levi, llevas viéndome directamente por una hora, ¿Qué sucede?.

-Me siento extraño, cuando estoy con Mikasa, me comporto extraño, fuera de mi, incluso hablo diferente, de hecho hoy la lastime y la lleve a mi cuarto y me hice cargo de sus heridas, tengo una sensación muy extraña cuando estoy cerca de ella, y necesitaba decírselo a alguien.

El rubio a pesar de su personalidad seria no pudo evitar reírse.

-¿Qué te da tanta gracia Erwin?.

-Que te gusta Levi.

-¿Eh?.

-Si ya sabes, atracción.

-No digas tonterías Erwin, jamás he sentido ningún tipo de amor por alguien.

-Quizás sea por que no conocías el sentimiento.

-Erwin independientemente de que piense así, soy muy mayor.

-Tienes 24, no 40 y los cadetes de la clase 104 están en sus 17 años.

-¿A qué quieres llegar con esto?.

-Quizás sea bueno que experimentes cosas nuevas, esto te lo digo como tu amigo.

El rubio le recargo una mano en su hombro y le sonrió.

-¿Y que quieres que diga?, "Mikasa, jamás he estado en una relación, pero me interesas".

El de mayor estatura rió.

-Quizás deberías preguntarle a a Hanji, ella sabrá mas de eso.

-¿Qué no eres tú el que sale con ella?.

El rubio volteó la mirada.

-No soy ciego, tu sabes disimular, pero ella es una tarada.

-Pídele consejos.

Terminó Erwin.




Mikasa había conseguido llegar a su habitación y logró cambiarse, mientras que dejo la ropa de el capitán en su cama.

Antes de que decidiera que hacer con la ropa escucho golpes en la puerta.

-¿Armin?.

-Mikasa, ve al grano, ¿Te gusta el capitán?.

-¿Que?, ¡No! Es Eren a quien yo...

Mikasa no pudo terminar, creía que amaba a Eren, pero cada vez que siquiera pensaba en algo su mente viajaba inmediatamente hacia su capitán, ella estaba segura de que amaba a Eren y odiaba a Levi, pero, ¿Eran realmente así las cosas?.

-Mikasa, Si no te conociera mejor diría que te gusta el capitán.

-¿Que te hace pensar eso?.

-La forma en que lo ves, como un venado moribundo.

La analogía hizo que Mikasa riera.

-En serio, deberías aclarar como te sientes, y luego saber si el se siente igual, quizás sea para ti.

-Yo...

-Yo te apoyaré Mikasa, para eso somos mejores amigos, ¿no?.

Mikasa estaba decidida, iba a averiguar y estaba enamorada de su capitán y si así era asegurarse de que el sintiera lo mismo.

Amor Donde No Debería Estar RivaMikaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora