Amor Donde No Debería Estar RivaMika

23.- Nuevo Ackerman

Habían pasado exactamente dos meses y medio, desde que la pareja Ackerman había retomado su relación, entre ambos habían decidido no casarse hasta que su hijo naciera, bueno, la decisión en sí, fue de Mikasa, así que Levi realmente no tuvo voto en esa decisión.

Sin embargo, ese día no tendrían tiempo para nada más.

Gracias a que la legión había sido disuelta debido a la victoria en contra los titanes, Levi se vio obligado a comprar una casa para vivir junto a Mikasa.

Era una casa en las afueras de shiganshina, era al aire libre, como Mikasa siempre había querido, y por insistencia de Levi, había obligado a Haber a vivir cerca de ellos, Mikasa sabía que Levi todavía tenía algo de culpa por haber dejado morir a el hombre que la castaña amaba, pero la chica de lentes se recuperó, y seguía mostrando esa sonrisa que la caracterizaba.

Ambos azabaches todavía tenían sus equipos de maniobras tridimensionales, a pesar de que habían ganado, todavía no bajaban la guardia.

Ese día, Mikasa se encontraba en su casa, manteniendo una conversación con Armin y Eren, mientras que Levi había ido a visitar a Hange.

-¿Cómo vas con tu embarazo Mikasa?.- preguntó Armin con una sonrisa, la vida de el rubio parecía ser de lo mejor.
A los pocos días de que Zeke fuera asesinado, el cristal de Annie se rompió, la chica fue encarcelada por dos meses, pero gracias a Armin, la chica había salido al poco tiempo, también ahora ambos rubios eran muy cercanos.
Eren, por su parte, hab ia comenzado una relación con Historia, y parecían ser muy felices.

-Bien.- dijo la chica con una sonrisa.- los mareos matutinos son una molestia, pero la verdad estoy muy contenta.- dijo con toda sinceridad.

-Nos alegramos de que estés tu también estés contenta Mika.- contestó Armin con una sonrisa.

-Oye Mikasa.- dijo Eren algo extrañado.- ¿Eso no es que se te rompió la fuente verdad?.- dijo algo asustado mientras señalaba como Mikasa había mojado su vestido, y la silla en donde estaba.

La chica paledeció al instante.

-Vayan por Levi, y por Hange.- dijo la chica estando completamente en pánico.

Ambos chicos salieron de la casa corriendo, y fueron a sus caballos, la casa de Hange estaba a 5 minutos caminando, era mucho menos tiempo en caballo a toda velocidad.

Ambos chicos llegaron a la casa y llamaron a la puerta con desesperación.

De ella salió una Hange con una cara confundida.

-Chicos, ¿Qué pasa?, ¿Cuál es el apuro?.- preguntó la castaña.

-Es Mikasa, rompió la fuente.- dijo Armin alarmado.

La cara de la castaña comenzó a llenarse de preocupación.

-¡Levi!.- le gritó la castaña.- ¡Ya vas a ser padre, ven aquí!.-

En medio segundo salió el azabache con cara alarmada.

-¡Vámonos Hange!.- Levi y Hange subieron al mismo caballo y comenzaron a cabalgar a toda velocidad a su hogar.

Cuando llegaron, Hange inmediatamente corrió hacia adentro.

-Levi, conmigo, ustedes dos.- dijo refiriéndose a Eren y Armin.- quédense aquí.- la chica los dejo en la sala de estar, mientras que los otros dos entraban a la habitación, Levi estaba aterrado, pero sabía que debía ser fuerte por la chica.

Ambos entraron a la habitación, y ahí estaba Mikasa, tenía una cara llena de miedo, y parecía estar sintiendo dolor.

-Levi, sostenle su mano, Hola Mikasa, vamos a saludar al próximo Ackerman.- dijo con una sonrisa mientras le quitaba la parte inferior de su ropa.

Levi supo que Hange quizás querría hacer experimentos con su hijo no nacido, pero ni de chiste iba a permitir eso, pero ahora no era el momento de tener esas conversaciones.

Un parto después.

Mikasa había dado a luz a una niña, por obviedad, Mikasa fue la primera en cargar a la niña.

Mikasa la miró como si fuera la cosa mas hermosa del mundo, y tenía una sonrisa imborrable de su rostro.

-¿Y?.- preguntó Hange.- ¿Ya saben como la van a llamar?.-

Ese tema era algo complicado para la pareja, Levi, por su parte, quería que si nacía niña, se llamara Mikasa, y la azabache, quería que se llamara Kuchel, cosa que hizo que los azabaches tuvieran discusiones graciosas mas de una vez.

Sin embargo, ambos se miraron a los ojos y asintieron.

-Mikasa.-
-Kuchel.-

Dijeron ambos azabaches al mismo tiempo.
Los dos se dedicaron una mirada con el ceño fruncido.

-¿Qué tal si le ponen los dos nombres?.- dijo Hange intentando cortar la tensión.

-No es mala idea.- dijo Levi sin dejar de mirar a Mikasa.

-Sólo si Kuchel es su primer nombre.- condicionó la chica.

-Tch.- dijo Levi apartando la mirada.

-Como quieras.- se rindió.

Mikasa sonrió triunfante y Levi se acercó a ella y le dio un beso en los labios y le sonrió.

Mikasa le dio a la bebé, y Levi la cargó, la abrazó con delicadeza mientras que el azabache sonreía en sobre manera.

Ahí Mikasa observó, que por fin tenía la vida que tanto deseaba, el amor de su vida, recibiendo con los brazos abiertos a su nueva familia.
La chica no pudo evitar soltar una lágrima ante la escena tan conmovedora que tenía en frente.

Luego de eso, Hange les dio consejos acerca de cómo tenían que cuidar a su hijo, la suerte es que de antemano, Levi había comprado una cuna, y tenían una tercera habitación para cuando la bebé creciera.

Armin y Eren entraron a la habitación, a conocer a su casi sobrina.

Ambos felicitaron a Mikasa, pero ella tenía una sonrisa débil.

-Okay mocosos, está cansada, dejenla dormir.- Levi los sacó, casi arrastrandolos, cosa que le hizo gracia a Mikasa, pero ella sabía que Levi estaba inmensamente agradecido por su ayuda.

Cuando el chico entró, llevaba la cuna con él.

Levi le quitó la bebé y la puso en la cuna, luego tomó una silla y se sentó a su lado.

-Mocosa, hoy es otro día, que me haces el hombre más feliz de todo el mundo.- dijo con una sonrisa.

Mikasa solo sonrió y rió un poco.

-Descansa, fue algo complicado, yo estaré aquí.- Mikasa cerró los ojos poco a poco hasta que quedó dormido.- Siempre para ti.-