Eros, querido hermano, hemos pasado miles de años juntos, no podría perdonarme si te envuelvo en esto
-Por favor hermano, cuida a Adelaint, trataré de volver-
-Cupido, por favor, escúchame, podemos encontrar una forma de...- ¿Acaso?, No, tiene que ser imposible, el arpa, imposible, aquella melodía, esa melodía solo es tocada por un solo Dios, Hermes
-El, ya está aquí- la melodía de la perdición, aquella, que trae el fin de los dioses
-Maldición- no solo Hermes, Apolo, Artemisa e incluso Athena han aparecido junto con el resonar del arpa de Hermes
-Cupido, ven con nosotros-
-Eros, nos has mentido, ayudaste ha Cupido-
-Dios Apolo, puedo explicar...-
-SILENCIO- todo su poder y grandeza se muestra ante todos -todo esto lo hacemos por ayudarte Cupido, pero aún así, nos has mentido e ignorado todas nuestras advertencias-
-Cupido, ven con nosotros- la Diosa Athena se acercó hacia mi, y me extendió su mano, a pesar de ser la diosa de la guerra, es tan tranquila y pacífica
-Estoy dispuesto a cooperar, iré sin oponer resistencia- estire ambas manos al frente, me pusieron grilletes tan resistentes que solo Zeus logro romper, forjados con el material más resistente del Olimpo, durante la era mitológica, las armaduras de los titanes, estaban hechas de este mismo material
-¿Dónde está la humana?-
-Ella debe de venir con nosotros Cupido-
-No, ella se quedará aquí-
-Yo me encargaré de que esté a salvo, mis angeles están cuidandola en mis aposentos-
-Eros, guarda silencio- Eros no era capaz de contradecir a ninguno de los 12 dioses, su poder era inconmensurable, ni uniendo nuestro poder, seríamos rivales para uno de ellos
-Cupido, debemos de llevar a ambos, solo así podremos ayudarte-
-De acuerdo- solo pasaron algunos segundos y Adelaint apareció siendo jalada por un ángel guardián
-Cupido, ¿Qué está pasando?-
-Tranquila, no pasará nada- me acerque a ella y trate de abrazarla
-Vamos- una luz cegadora nos cubrió a todos y fuimos transportados a el tribunal de los dioses, aquí fue donde el gran Zeus, Hades y Poseidon, se dividieron el Olimpo, el océano y la tierra de los muertos, aquí mismo, Adelaint y yo, seremos juzgados
-¿Qué estamos haciendo aquí?- Adelaint se miraba asustada, es normal
-Nuestro destino, aquí será decidido...
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¿Cupido también se enamora?
Roman d'amourCuando el dios del amor se canso de ver cómo los humanos jugaban con el don que les obsequio, decidió romper las reglas y bajar al mundo de los mortales para experimentarlo el mismo, después de conocer a quien le mostraría el lado bueno de la humani...