Cariño

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La gente lo miraba raro en el trasporte público. No era común que una persona llevara a otra completamente desmayada sobre su espalda. Daba gracias a Dios que Baekhyun fuera pequeño y delgado, lo cual no implicaba un gran esfuerzo físico para cargarlo.

Había buscado entre las cosas del omega la dirección del éste. Su billetera tenía su carnet de identidad con la dirección de Baekhyun, y una foto de la familia del omega. Chanyeol se había enternecido al ver al pequeño omega en brazos del que parecía ser su padre omega, junto a él se encontraba su padre alfa y otro niño un poco más grande que Baekhyun.

Que lo llamaran psicópata, pero había tomado con su celular una foto a la familia de Baekhyun, y otra del rostro dormido del omega. Quería guardar esa imagen para mirarla en sus días de soledad, y recordar todo lo que Baekhyun le había hecho sentir.

-Me has dado una grata sorpresa- murmuró el alfa, acariciando el rostro dormido del omega. - Me haces desear ser el único en verte de esta manera.

A pesar de que nunca había sido necesario, Chanyeol se vio en la necesidad de utilizar sus feromonas alfas para cubrir el aroma del celo de Baekhyun. Había ayudado el hecho de que el omega oliera ligeramente a él, lo que le favoreció a la hora de evitar que otros alfas enloquecieran por el exquisito aroma a vainilla que expelía el omega.

El trayecto fue corto, y Chanyeol se encontró parado fuera del departamento de Baekhyun. El edificio era pequeño y limpio, en un barrio tranquilo. Algo que coincidía con la forma de ser del omega.

Con la llave, que previamente había sacado del bolso de Baekhyun, abrió la puerta y entró en el lugar. El hogar de Baekhyun era un lugar acogedor. Pequeño, y en colores cálidos, lo cual invitada a quedarse. El living y la cocina era lo primero que uno veía al entrar.  No se dio el tiempo de dar más que una mirada superficial, buscó el dormitorio, encontrándolo en la puerta del fondo.

La cama de Baekhyun era tamaño King, algo que al alfa no se esperaba. Pudo el cuerpo del omega en medio de la cama, lo que le hacía verse más pequeño de lo que era. Por alguna razón, se imaginó a él y a Baekhyun acostados, los dos juntos, dándose mimos y arrumacos.

-Baekhyun... Baekhyun.

El omega se encontraba profundamente dormido. El sudor perlando su frente y pegando los cabellos de su flequillo. Las mejillas sonrosadas.

-Baekhyun... bebé... despierta.

Baekhyun se removió de manera de manera incómoda, soltando pequeños gemidos de incomodidad.

-Ngh... Chanyeol- murmuró- tengo mucho calor.

Los ojos del omega estaban desenfocados, y sus manos fueron directamente a los botones de su camisa para desabrocharlos y así estar un poco más fresco.

El alfa quitó gentilmente las manos del omega, reemplazándolas por las suyas. La piel de Baekhyun estaba enrojecida, y tentaba al alfa a marcarla con sus dientes. Sumado al exquisito aroma a vainilla que expedía el celo del omega, Chanyeol no creía que su cordura pudiera aguantar mucho tiempo.

-¿Do... Dónde están tus supresores?- preguntó el alfa tragando saliva.

Baekhyun enfocó su mirada en Chanyeol, su celo subiendo de intensidad a cada segundo.

-Ahí- dijo mientras apuntaba el cajón de su cómoda.

Chanyeol abrió el cajón y sacó los supresores. Luego fue a la cocina por un vaso de agua. Con la pastilla en la mano y el agua, ayudó al omega a beber su medicina.

Sabía que el supresor tardaría un tiempo en hacer efecto, y el estado de Baekhyun era bastante crítico. El sudor estaba presente en todo el cuerpo del omega, y se veía bastante incómodo.

-Será mejor que te des una ducha fría. Tu cuerpo necesita refrescarse.

Baekhyun asintió mudamente, e hizo un esfuerzo por moverse, pero su cuerpo no le estaba respondiendo.

-No... tengo fuerzas.

Chanyeol tragó ruidosamente. Le había gustado el lado dominante de Baekhyun, pero también le gustaba la faceta vulnerable que estaba viendo en esos momentos. Su instinto alfa le pedía a gritos atender al omega, y no estaba dispuesto a ignorarlo.

-Déjame a mí, yo te ayudaré.

Tomando el delicado cuerpo de Baekhyun en sus brazos, lo llevó hasta el pasillo. Suponiendo que el baño era la puerta de al lado de la habitación, entró en dicha habitación. El baño, al igual que el resto de la casa, era pequeño, pero lindo. Daba gracias a Dios que contara con una bañera.

Dejando el cuerpo del omega sobre el escusado, preparó un baño de agua tibia, para poder contrarrestar el calor del cuerpo de Baekhyun.

-El baño te ayudará con tu calor.

Tomando entre sus brazos a Baekhyun, lo sumergió lentamente en el agua. 

Se preocupó de atender al omega, limpiando su cuerpo con jabón y lavándolo delicadamente. En todo momento, Baekhyun se mantuvo dormitando. Su celo tomando el control total de su cuerpo.

Buscando toallas en los estantes, se preocupó de mantener arropado a Baekhyun. Lo llevó a su habitación, y lo vistió con el primer bóxer limpio que encontró en los cajones del omega. También buscó una polera, y luego acostó a Baekhyun en la cama.

-¿Quieres algo de comer?- preguntó el alfa, a lo que recibió solo una negación de cabeza.

-A... agua.

Chanyeol fue a la cocina y llenó un vaso con agua. Luego volvió a la habitación del omega, y se sentó sobre la cama para ayudar a Baekhyun a beber.

-Gracias- habló Baekhyun, un poco más repuesto gracias al supresor y al baño.- Gracias por traerme y cuidarme.

Chanyeol sonrió, y llevó una de sus manos al rostro del omega para dejar una suave caricia.

-No hay de que.

El silencio se instauró entre ambos. La mirada del alfa se desviaba de vez en cuando al omega, sintiendo como su corazón se aceleraba con la belleza angelical de Baekhyun.

Un bostezo del omega fue lo que sacó a Chanyeol de sus pensamientos. Sintiéndose un poco avergonzado por su egoísmo, se levantó de un salto de la cama y arregló su ropa.

-Será mejor que me vaya. No quiero que estés despierto por mi culpa. Tú debes descansar.- El alfa hablaba rápidamente, no sabiendo bien donde mirar.

Baekhyun le mostró una de sus sonrisas cuadradas.

-En serio, Chanyeol, muchas gracias.

Haciendo ademán de levantarse para despedir a Chanyeol en la puerta, éste negó.

-Tienes que descansar. Yo conozco la salida.

Acercándose por impulso, Chanyeol se agachó y depositó un casto beso en la frente del olega.

-Adiós, Baekhyun.

Dándose media vuelta para salir de la habitación, la voz del omega lo detuvo.

-Adiós Chanyeol.

Chanyeol siguió su camino. La imagen del cuerpo de Baekhyun desnudo, pero sobre todo, la imagen de su rostro durmiendo angelicalmente, lo acompañó hasta llegar a su casa, y también en sus sueños.

Un alfa peculiar [Chanbaek]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora