Sonó el despertador. A duras penas conseguí alcanzarlo, lo apagué. Poco a poco me levanté, cansada, de la cama y me vestí con mi habitual ropa negra. Me dirigí a la cocina donde me bebí un baso de agua. No desayune nada, ahora que mi madre estaba siempre fuera no tenía quien me controlara y, por tanto, nadie que me obligara a comer. Acabé de arreglarme para ir de camino hacia el mismísimo infierno. Sí, habéis leído bien. Ese infierno es el instituto, un lugar dónde empieza la pesadilla. Cogí la mochila, me la cargué en la espalada, me puse los auriculares y salí de casa. Fuera me esperaban mis dos mejores amigos, Vic y Ash.
-¡Buenos días! - Gritó Ash.
-¿Que tienen de buenos?- Dije resoplando.
-Tu siempre tan positiva, ____.- Añadió Vic.
-Como si tu fueras el mas positivo del mundo - reí - Anda, camina- Añadí.
-Vale, señora cascarrabias - Contestó Vic.
Yo le saqué la lengua y Ash hizo un gesto para que empezáramos a caminar. Nos dirigimos hacia el instituto, llegábamos tarde, pero nos daba igual ya que siempre lo hacíamos.
Cuando llegamos las puertas ya estaban abiertas y entramos tranquilamente, sin prisas. En los pasillos nos separamos ya que íbamos a clases distintas. Me despedí de ellos y se fueron de la mano. ¿ Ah, que no lo he dicho? Ash y Vic eran pareja, si, mis mejores amigos eran una pareja de gays, por ese motivo en el instituto les hacían la vida imposible. Al principio nadie sabía nada, ninguno de los dos decía nada y como no tenían pluma, nadie se percató. Hasta el día que decidieron salir del armario eran bastante populares en el instituto, hasta que lo confesaron. A partir de aquél día la gente dejó de hablarles. Vic y Ash llaman a los demás homófobos, yo les llamo gilipollas, << No es una fobia, ellos no tienen miedo de los homosexuales, ellos sólo son gilipollas >> Les decía.
Pero bueno, como iba diciendo, me separé de ellos y me fui hacia mi clase, cuando entré todos callaron y me miraban fijamente mientras me dirigía a mi asiento del final de la clase. Mientras caminaba oía las risas de algunos compañeros y alguien me hizo la zancadilla, perdí el equilibrio y casi caigo al suelo. La clase estalló a risas. Me senté, saqué mis cosas y me dispuse a esperar al profesor que extrañamente llegaba tarde. Minutos mas tarde la puerta se abrió, tras ella iba el profesor y un chico tatuado. No parecía de nuestra edad, estaba tatuado hasta el cuello. Tenía ojos de color oliva y muy brillantes, pelo mediantemente largo y castaño, piel pálida, alto y muy delgado. Cargado con una mochila negra entraba tras del profesor, cabizbajo.
- Buenos días clase, hoy se incorpora un nuevo alumno - Empezó el profesor. - Adelante, presentate - Añadió.
- Soy Oliver- Dijo con una voz entre grave y aguda, algo rota. Él seguía cabizbajo - Oliver Sykes-.
El chico subió la cabeza observando la clase con sus preciosos ojos oliva. Nuestras miradas se encontraron durante varios segundos, él sonrió débilmente y yo, avergonzada, bajé la mirada.
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Please, don't die. (Oli y tú)
FanfictionCada día que pasa es un infierno para ella. Sólo espera que su ansiado día final llegue. No es capaz de acabar con su vida, pero lo desea, hace todo lo posible, sigue sin conseguirlo. Un día conoce a un chico diferente a los demás. ¿Será él su salva...