Llevaba un par de minutos llorando en los brazos de Oli, el sólo se limitaba a acariciarme el pelo. Yo no paraba de llorar, todo se había ido a la mierda, mi secreto había sido descubierto y no sabía como volvería a mirar a mi madre a la cara. No podía.
- Mi vida... ¿Que ha pasado?- Dijo él.
Poco a poco dejé de llorar, subí la mirada hacia Oliver y él me secó las lágrimas con las yemas de sus dedos.
-Oli... - Dije con un hilo de voz- Todo se ha descubierto -
-¿El qué?-
-Todo-
-____, mi vida, dime que es ese "todo" -
-Las cuchillas, Oli, las cuchillas -
Él se quedó callado.
-Mierda...- susurró
Yo asentí. Los dos estábamos abrazados en su cama, tenía mi cabeza en su pecho y él tenía su barbilla en mi cabeza.
-No se que hacer- Susurré
-Yo tampoco, pequeña- me besó la frente.
Me dormí abrazada a Oli. Él nunca me había abrazado con tal intensidad nunca, creo que no era la única preocupada. Me desperté al día siguiente, Oli y yo desayunamos, me duché y me acompañó a casa.
-¿Seguro que no quieres quedarte en mi casa?- Preguntó
-Tranquilo, tengo que hablar con mi madre,le explicaré que desde que te conocí ya no hubo mas cortes -
-¿Seguro?- Me besó
-Seguro- Sonreí
Me despedí de Oliver y subí hasta mi casa, oí unas voces dentro de mi casa,como si hubiera alguien más. Abrí la puerta y rápidamente me dirigí hasta mi habitación.
-____, ven aquí- Me detuvo mi madre.
Di media vuelta hasta el comedor. Vi a un hombre bastante joven, de mi edad mas o menos, pelo corto y oscuro, muy alto y con muchos tatuajes.
-El es Austin, tu psicólogo- Dijo mi madre.
-Hola soy Austin Carlilie, soy...-
-¿¡Mi qué?!- Grité
-Psicólogo- Sonrió Austin.
No, esto no podía estar pasando. Yo, un psicólogo, otro mas no. Solo tenia malos ruerdos de eso. Ni hablar.
-Y una mierda- Miré a mi madre.
-¡____! ¡Esa boca! - Exclamó mi madre
-Me niego, yo no he pedido ayuda- Dije
-Pero la necesitas- Dijo Austin
-No, tu no sabes nada- Le miré - Ahora con Oli ya no necesito toda esa mierda-
-____, hija, Austin te verá cada miércoles por la tarde- Dijo mi madre
-Parece que no me has oído- La miré enfurecida- No pienso tener otro psicólogo.
-Pues lo tendrás. No te he pedido permiso, eres mi hija, harás lo que yo te diga- Me miró fría
Austin sólo nos miraba a las dos mientras discutíamos, menudo psicólogo de mierda, no hace nada. Él se levantó, volvió a colocarse la camisa correctamente y nos miró a las dos un momento. El silencio inundaba la sala.
-Nos vemos el miercoles a las 11:30 srta Lucker- Me sonrió
Se despidió de mi madre y salió por la puerta.
ESTÁS LEYENDO
Please, don't die. (Oli y tú)
Fiksi PenggemarCada día que pasa es un infierno para ella. Sólo espera que su ansiado día final llegue. No es capaz de acabar con su vida, pero lo desea, hace todo lo posible, sigue sin conseguirlo. Un día conoce a un chico diferente a los demás. ¿Será él su salva...