Oli y yo nos levantamos del banco y nos dirigimos hacia la atracción siguiente. Yo le cogí la mano y el me sonrió. Seguimos dando vueltas por el parque hasta que este cerró. Nos fuimos caminando hasta una playa cercana del lugar y nos sentamos en la arena, contemplando los rayos de la luna reflejados en el mar.
Yo apoye mi cabeza en el hombro de Oli y le sonreí. Él cogió con sus dedos mi mentón e hizo que le mirara a los ojos mientras se acercaba poco a poco a mí.
-Te quiero, pequeña- Me susurró al oído antes de besarme tímidamente.
Yo seguí el beso, dulcemente. Cuando separamos nuestros labios él me miró a los ojos.
-Yo también- Dije, y volví a besarle. Después de eso Oli deslizó sus manos hasta mi cintura haciéndome cosquillas. Odiaba las cosquillas y él lo sabía. Puto Oliver.
- ¡Sykes! ¡Para! - Gritaba entre carcajadas.
- ¡Jamás! - Gritaba mientras seguía haciéndome cosquillas.
- ¡Oliver, joder! ¿¡Quieres morir joven?!- Seguía gritando mientras intentaba librarme de él.
Oliver paró, entonces él se encontraba encima de mí, sus manos agarraban mis muñecas para que yo no pudiera moverme.
- Moriré feliz - Susurró antes de depositar otro beso en mis labios.
Yo me sonroje y lo miré a los ojos.
-Ahora, si me disculpas, preferiría que bajaras de encima mío para poder hacer algo llamado respirar- Le dije riendo.
El bajó riéndose, se levantó y me tendió la mano.
- Srta Lucker, permítame ayudarla a levantar su precioso trasero de la arena - Dijo Oli arqueando una ceja.
- A una dama no se le mira el culo - Dije mirándole
- No disimules, sé que tus ojos han mirado mas de una vez ESTO.- Dijo mientras se daba un pequeño golpe en su culo.
Yo reí mientras le negaba con la cabeza.
-Pero tu no eres una dama, ¿o tal vez si? Oli, ¿Hay algo que no me has contado?- Dije intentando parecer lo mas seria posible.
- Yo soy todo un macho ibérico ts - Fingió estar ofendido - Espera... ¿¡ACABAS DE RECONOCER QUE ME MIRAS EL CULO!?- Exclamó con cara de pervertido.
-¿Que? ¡No! - Empecé a reír.
- ____ me mira el culo ,____ me mira el culo...- Empezó a canturrear mientras se alejaba dando saltitos cual niño de 7 años.
Yo me limitaba a reír mientras intentaba alcazarle.
Llegamos a casa, nos quitamos los zapatos y Oliver se iba a estirar en el sofá cuando lo detuve.
- No pretenderás tirarte en el sofá lleno de arena, ¿Verdad?- Le miré alzando las cejas tapadas por mi flequillo.
Él hizo pucheros y yo sonreí.
- A la ducha - Señalé con el dedo el pasillo de casa.
- Si, mamá - Dijo imitando la voz de un niño pequeño. Yo reí mientras lo veía dirigirse al baño.
-No aproveches para mirarme el culo mientras me doy la vuelta eh pillina- Dijo moviendo las cejas de arriba abajo.
- Que tonto eres, Sykes -
- Lo sé, pero te encanta -
- Culpable - Reí.
Pasados quince minutos Oli salió en boxers del cuarto de baño, yo me quedé embobada mirando sus preciosos tatuajes que tenía por todo el torso.
-Tienes un poco de piel en los tatuajes - reí- Son preciosos - Añadí. Él se acercó a mí, cogió mis manos y las posó en su tatuado torso. Yo deslizé mi mano por encima de los tatuajes, asombrada por lo inmensamente preciosos que eran.
- También tengo unos en el culo, por si quieres tocarlos también - Dijo guiñándome un ojo.
- Tu y los culos, menuda obsesión tienes - Reí.
- Lo reconozco, soy un salido -
- Y que lo digas - Asentí - Mas salido que el canto de una mesa -
- Aún no has visto nada - Volvió con su mirada de pervertido.
Yo negué divertida y me dirigí a mi habitación para ducharme. Me quité la camiseta y el pantalón, quedándome en ropa interior cuando noté el aliento de Oliver en mi nuca. Él pasó sus manos por mi cintura desnuda y apretó su cuerpo contra el mío, abrazandome por detrás. Con sus manos comenzó a acariciar mi estómago lleno de heridas.
- No vuelvas a hacerlo, pequeña- Susurró a mi oído.
- Como has entrado aquí - Pregunté
- No habías cerrado la puerta - Noté su sonrisa en mi oreja. - Como decía, no vuelvas a hacerlo-
- Oli, yo... - Dije intentando liberarme de él, pero eso hizo que me abrazara aún mas fuerte.
- Prometemelo - Susurró.
- Lo intentaré -
Él me dio la vuelta y me abrazó muy fuerte, acariciándome el pelo suavemente. Después me soltó para que yo pudiera irme a duchar.
- ____, aún tengo un poco de jabón en la espalda, ¿puedo acabar mi ducha contigo? - Dijo asomando la cabeza por la puerta.
- Fuera - reí. Él hizo pucheros y cerró la puerta tras de sí.
Después de ducharme me puse el pijama, vimos una película y nos fuimos a dormir.
- ¿Puedes dormir conmigo? - Pregunté sonrojandome.
- Claro - Sonrió.
Me estire en mi cama y Oli también, acercó su cuerpo al mío y noté su torso desnudo.
- Espero que no te importe que duerma sin camiseta, soy muy caluroso y duermo sin ella - Preguntó
- Claro que no, pero si después violo tus tatuajes, no te quejes - Reí mirándole.
- No ofreceré resistencia - Susurró a mi oído.
Él posó su cabeza sobre la mía y poco a poco me fui quedando dormida en su pecho, oyendo cada latido de su corazón.
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Please, don't die. (Oli y tú)
Fiksi PenggemarCada día que pasa es un infierno para ella. Sólo espera que su ansiado día final llegue. No es capaz de acabar con su vida, pero lo desea, hace todo lo posible, sigue sin conseguirlo. Un día conoce a un chico diferente a los demás. ¿Será él su salva...