Capítulo tres: "Me iré a la mierda, si vienes conmigo"

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Otro día en la ciudad de Miami. Hacía mucho calor hoy. Estaba en mi cama dando vueltas y vueltas para seguir durmiendo pero el calor me consumía. Abrí mis ojos, encontrandome con mi cuerpo sudando. Quería arrancarme toda la ropa. Me levanto de mi cama no sin antes mirar la hora: 11:43 de la mañana. Maldición. Voy al baño y después de hacer mis necesidades ya que mi vegija estaba que explotaba, me doy una ducha simple y fría, me hizo muy bien y además me despaviló. 

Una vez más, caminé en toalla hasta mi maleta en donde la abrí y decidí en ponerme una bikini, ésta era negra y tenía colores extravagantes en el brasier. Arriba de éste me puse un short de jean con una camiseta blanca y unas chanclas. En un bolso puse todo lo que necesitaba: bloqueador solar, lentes de sol, mi celular, audífonos, y otras cosas. Dejé mi cabello húmedo ya que se secaría con la luz solar. 

Salí de mi habitación y enseguida fui a esperar el elevador, hacía mucho calor como para bajar por escaleras. Tenía hambre así que antes de ir a la playa iría a comer algo. Cuando llega el elevador me meto en él y agradezco a que ni Zayn, ni Nina ni mi mamá aparecieron ahí. 

En cuanto llegué a la planta baja, crucé el lobby y llegué al comedor. Habían un par de personas pero el desayuno-almuerzo estaba servido, todo era auto service, te servías por tu propia cuenta. Asi que me acerqué a la gran mesa y tomé un plato donde coloqué dos donas y en un vaso me serví jugo de naranja. Busqué una mesa en dónde sentarme, había una al lado de la ventana y me senté ahí. 

Tomé una de las revistas cliché de modas que brindaban y comencé a hojearla mientras mordía una de mis donas glaseadas. Alguien carraspeó a mi lado, levanto mi vista y es Liam. Suspiro al saber que no es Zayn. 

— ¿Puedo sentarme? — pregunta él sonriendo. ¿Quién demonios lograba tener una sonrisa a la mañana? Sí, Liam. Nina también. 

— Claro — le sonrío devuelta o al menos eso intento. Muerdo una vez mi dona—. ¿Tienes planes para hoy? 

— Mmm iré a recorrer la ciudad, hace dos días llegué con Soph y no tuvimos oportunidad, ¿tú?

— Sí iré a la playa — me encogí de hombros —. ¿Y dónde está Sophia?

— Está cambiándose todavía. Ya sabes muje-—dice pero guarda silencio al ver mi expresión—. Nada. 

— Mejor así — río mientras niego con la cabeza —. ¿Quieres una? — le ofrezco una de mis donas pero él se niega. Vuelvo a encogerme de hombros. 

— Ya llegó Soph — dice; yo levanto mi vista una vez y más y sí, la chica había llegado al comedor. Liam traía una sonrisa muy amplia en su rostro, en serio la quería—. Nos vemos luego, Abby. Suerte. 

— Igual — le sonrío una vez más y él se levanta para irse con su novia. Se los veía muy felices. Una vez que terminé mi jugo y dejé mi última dona sin terminar, me levanto de la mesa y voy hacia el lobby, pero antes escucho que alguien me llama y ese alguien es: Nina. Me giro tras rodar los ojos y efectivamente estaba ahí. Y sí, estaba con Zayn —. Hola. 

— ¿Qué haces despierta tan temprano? — me dice. Hay veces que mi hermana podía hacer preguntas tan estúpidas que me sorprendía realmente. 

— Tenía calor. 

— Ah — dice e inspecciona mi atuendo —. ¿Vas a la playa? 

— Sí. 

— ¿No quieres venir con nosotros a hacer un par de compras?

— ¿Compras de qué tipo? 

— Para la boda, y me compraré ropa también.

— No, gracias. 

El prometido de mi hermana {Zayn Malik}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora