Prólogo

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Es normal que cuándo uno se enamora espera que dure para toda la vida, que el futuro de ambos quede entrelazado con esa persona que te ha robado el corazón. Con Naruto sucedió exactamente eso.

Naruto Uzumaki conoció a Sasuke Uchiha en la escuela básica, desde entonces fueron compañeros de clases y amigos, el interés nació cuando llegaron a la secundaria. Siendo ambos nuevos en los sentimientos amorosos, ninguno de los dos supo expresarlos apropiadamente y lo mantuvieron en secreto hasta la preparatoria. Una vez finales del primer semestre, la discusión provocada por un trabajo en equipo los llevo a ambos a expresar sus sentimientos, obtuvieron un ocho en el trabajo que los convirtió en pareja.

Ahora, con tan solo unas semanas para terminar la escuela y avanzar a la educación superior, Naruto repasaba los acontecimientos en su mente. Sasuke iba a terminar con el, lo sabia, Ino le había contado lo que sucedía con la esperanza de que algo se pudiera hacer para que ese final no ocurriera, pero la verdad era que no se podía hacer nada. El doncel de cabellos rubios lo había meditado toda la semana, si Sasuke había tomado una decisión lo mejor era que Naruto se retirara en vez de perder la poca dignidad que le quedaba.

Reviso la hora en su teléfono, eran las tres de la tarde del sábado, le quedaba una hora antes de tener que reunirse con el pelinegro. Tomo una ducha y se vistió con sus jeans negros y sudadera naranja, su abuela Tsunade decía, <<En momentos de moral baja, vístete como deseas sentirte>> y Naruto deseaba sentirse normal, como si la inminente ruptura no le afectara en nada.

Salió de su habitación, encontró a su abuela en la sala viendo la televisión con una vaso de licor en sus manos, escuchaba las noticias, los conflictos políticos con la nación de Amegakure crecían. Ambos vivian solos en el pequeño departamento en una la ciudad de Konoha, su abuelo se había marchado cuando el cumplió los quince. Aviso a la mujer de su salida, prometiendo volver temprano.

Cuando arribo a la cafetería encontró al Uchiha esperando por él en una de las mesas, se veía tenso. La charla no duro mas de una hora, tan pronto Naruto ordeno su frappe, la conversación inicio. El motivo salió junto a las disculpas por parte del pelinegro, insistiendo sobre su deseo de que las cosas hubieran sido diferentes. Naruto le aseguro que aceptaba su decisión, aunque no la comprendía del todo, pero que no estaba dispuesto a rogar por algo que no se merecía.

-Naruto, si tan solo...

-No hay forma, ya no Sasuke. Si vas a casarte, independientemente si es por tus padres, entonces todo termina aquí.

Eso fue todo, Naruto no le dirigió la palabra en el ultimo mes de escuela, y en la graduación solo lo observo junto a su familia y su ahora prometida. Afortunadamente, los señores Uchiha preferían que las celebraciones se hicieran en su casa con solo su familia como invitados, por lo que el pudo disfrutar de su fiesta de graduación apropiadamente.

Tres días después, Naruto tomo el autobús para pasar las vacaciones con su abuelo Jiraiya, hasta que el periodo escolar comenzara de nuevo. Por desgracia había fallado la primera etapa de pruebas para ingresar a la universidad, así que tendría que esperar un semestre.

Su abuelo lo recibió con los brazos abiertos, contento de volver a verlo después de un tiempo. Sus abuelos eran la única familia que a Naruto le quedaba, sus padres habían muerto en un accidente cuando él era un bebe, y sus abuelos se hicieron cargo de criarlo hasta los 15 años, cuando ninguno de los dos pudo seguir soportando al otro y el doncel tenía la edad suficiente para comprenderlo.

Jiraiya vivía en un pueblo que quedaba cerca de Konoha, la urbanización avanzaba lentamente en el lugar, tenia luz, agua potable y teléfono, incluso televisión, pero no internet, por lo que la comunicación con sus amigos era limitada para el joven rubio. Los primeros días fueron totalmente normales, levantándose temprano para desayunar y salir a correr, subía trote ligero las colinas del pueblo. Por la tarde se dedicaba a ordenar la casa y estudiar un poco en la biblioteca de su abuelo, pero, por las noches, cuando se quedaba en la hamaca del porche de la casa, no podía evitar pensar en Sasuke y todo lo que pasaría.

Su ex novio se casaría con Hinata y su familia se salvaría de la ruina financiera, formaría una familia con la mujer y los señores Uchiha no tendrían que recibirlo hipócritamente a él como un miembro más de su clan. ¿Pero que se suponía que haría él ahora? Su futuro era completamente incierto en ese momento, no tenía dinero, ni educación, ni talento para saber que podía hacer algo con que ganarse la vida.

La respuesta llego a él varios días después, cuando el gobierno del país del Fuego anunció el inició de una guerra bélica con la nación de Amegakure, invitando a la población, hombres, mujeres y donceles, a integrarse a las fuerzas armadas para luchar por su patria. Naruto no lo medito más de tres días, y al cuarto fue a enlistarse. En la base de registros del pueblo, encontró a un gran de jóvenes como él conformado principalmente por varones. Después del papeleo vino un chequeo medico y de resistencia física, aquí el procedimiento se detuvo con él.

Las pruebas y análisis se estaban realizando en el momento, después de vestirse y regresar al vestíbulo uno de los encargados le indico que debía pasar con el médico de nuevo. Tuvo que esperar a ser pasado de nuevamente con el médico, estaba nervioso, no sabía que era lo que le dirían.

-Joven Uzumaki, me temó que no puede ingresar al ejercito-El doctor llevaba consigo un porta papeles, se notaba cansado por todo el trabajo que había tenido durante el día.

-Pero, ¿por qué? ¿No estoy enfermo y tengo una buena condición física? Me ejercito desde niño.

-Si, pero usted esta embarazado.

La noticia provoco que sintiera como toda la sangre se le iba a los pies, dejando una sensación fría en su cuerpo. -Tiene 9 semanas de gestación. He de suponer que no lo sabía.

-No-Naruto no lograba procesar la noticia, llevo sus manos a su vientre todavía plano. Él no había notado nada, no se había sentido extraño ni tenido ninguno de los síntomas comunes.

-Todos los embarazos son diferentes, usted tuvo suerte.

-Pero, ¿qué pasa ahora?

-Bueno, no podemos permitir su ingreso mientras este embarazado, así que, puede volver a intentarlo en un año, después de que tenga al niño y se recupere.

Un niño, en menos de un año Naruto daría a luz a su hijo y al hijo de Sasuke. No lograba asimilar lo que sucedía, ¿cómo lidiaría con todo eso? No tenía trabajo, ni educación, y sus abuelos seguramente lo matarían. Tsunade era capaz de ir a buscar a Sasuke para obligarlo a que se hiciera responsable.

El doctor esperaba una respuesta del doncel, pero no decía nada, lo comprendía, no era el primer adolescente que se encontraba en esa situación. -Ah menos que quiera hablar de sus opciones.

-¿Qué? ¿Opciones?

Parte de míDonde viven las historias. Descúbrelo ahora