Preparemonos

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Era la sexta ronda de copas que llevaban todos  en casa de Volkov, la mesa estaba repleta de botellas de vodka, vino y whiskis muy refinados que Conway se encargó de adquirir en su badulaque favorito.

-¿Que muas diene  que dar? Comisario bombón- Horacio apuntaba a Volkov con el trago en su mano

-¿Comisario bombón?- Gustabo preguntó. Había notado una cercanía en ellos dos según lo que Horacio relataba cada día en sus llamadas "Volkov esto, Volkov lo otro, Volkov te quiero"

-Creo que Horacio a bebido demasiado y ya está tonteando- Volkov dio un trago a su vaso para evitar le preguntaran más

-Eso le pasa por no saber jugar- Conway bebió de su vaso que se encontraba por la mitad, en un solo trago- apuesta Volkov, que esto no se termina aquí

-Es estupido seguir- Gustabo se dejó caer sobre el respaldo de la silla y bebía su vaso de vodka con paciencia y moderación no como su amigo que se bebido tres vasos de un tirón

-¿por qué es estupido?-Conway apesar de llevar bastantes tragos se le notaba bastante fresco, como si solo estuviera bebiendo agua

-No están jugando bien, deberían hacer una simulación del Casino y lo que te conté-

-Wuuuu ¿que le countaste he Gusnabo? Vivan lous casados- Horacio se recargó sobre la mesa manteniendo su trago en las manos

-Será mejor que lo lleve a recostarse un rato- Volkov bebió de lo último de su vaso y tomo a Horacio de su brazo para pasarlo por sus hombros y ayudarlo para llegar hasta su habitación 

¡ESTE LUGAR YO LO CONOZCO!- Horacio se separó de Volkov delante de la puerta- VOLKOV PERO ¡SI AQUÍ FOLLAMOS LA NOCHE ANTERIOR!- 

Cuando el Ruso escucho eso, cubrió la boca del menor y lo metió dentro de la habitación.

Conway y Gustabo miraban algo sorprendidos, pero no se iban a negar que ambos esperaban a que algo pasará entre ellos, la tensión era muy grande y cada vez había menos oportunidad.

-Yo me largo- Gustabo se levantó de la silla y del respaldo tomó su chaqueta de cuero que llevaba antes, dejó el vaso a un cuarto de su vaso encima de la mesa

-Entonces nos vamos-  El super se levantó de su silla también y sigue a Gustabo hasta la puerta d entrada, ambos bajaron las escaleras hasta la puerta principal del lujoso hotel

-Bien Conway dígame ¿a qué hora piensa ir a apostar al Casino?-

-Pienso ir después de terminar unas cosas del trabaj...-

-Para no ir- Gustabo interrumpió 

-Gilipollas, tu y yo ahora necesitamos hablar a solas así que sube tu culo al Audi- El Super abrió su coche, subió en el lado del piloto y para cuando giro su mirada Gustabo corría entre uno de los callejones- QUE ES POR TU BIEN JODER- Encendió el coche y en una maniobra siguió por la carretera el camino que Gustabo siguió entre los callejones.

Lo siguió por un buen rato hasta que lo vio entrara a su casa

-¿Que no ves que eres solo un AS? Corres peligro Gustabin- Siguió adelante hasta llegar a su departamento, quito todas sus prendas y tomo un baño para dormir más tranquilo.


Volkov mantenía sus dos piernas separadas donde apenas cupiera la cabeza de Horacio quien ahora le realizaba un sexo oral espectacular. Subía y bajaba su rostro con el miembro de Volkov dentro de su boca, usaba su lengua para hacer un trabajo más completo.

-Bien Horacio... ah~... lo hace mmmuy bien- tomó del poco pelo de su cresta para indicarle los movimientos que aumentaron al sentirse cerca de su climax, empujó más dentro de Horacio cuando sintió su esencia a punta de su miembro haciendo que Horacio tosiera un poco cuando tocó su garganta.

-Vo-Volkov- Horacio apuntaba con su rostro la necesitada ereccion entre sus piernas que no podía atender ya que fue esposado mucho antes por el comisario

-¿Que pasa Horacio? ¿Necesitas algo?- Volkov sonreía perversamente y disfrutaba las forma en que se ponía Horacio al usar ese tono de voz tan demandante con el.

-Desat-ame- La excitaciones era tan grande que no le permitía hablar con claridad y mucho menos pensar 

-¿Para que?- Volkov se arrodilló frente a Horacio y guió su mano hasta su miembro pasando por sus piernas

Horacio soltaba quejidos por el simple toque de esas grandes manos en sus piernas, tan cerca de su erección.

-SUÉLTAME COÑO- Tomó del gafete a Horacio acercándolo a su rostro

-¿Como has dicho? ¿Sabes con quien hablas? ¿Debería hacer algo? No se.... ¿castigarte?- 

Horacio trago duro al escuchar como la palabra "castigo" la decía en un tono más ronco y cobre su oreja.

Con sus fuertes brazos cargo a Horacio y lo dejo caer sobre la cama, Horaci aún con sus manos esposadas detrás de su espalda se removió sobre la cama para alejarse de Volkov, no es que no deseara hacerlo ahora con el ruso, pero disfrutaba hacer enojar al mayor para que su castigo fuera mejor.

Volkov tomó del pie desnudo a Horacio y lo jaló de nuevo hasta el dejándolo boca arriba, se posicionó entre sus piernas y aún ambos con sus bóxers encima embestía a Horacio chocando sus entrepiernas haciendo que el menor soltara gemidos que inundaban la habitación

-Venga bb ¿vas a terminar solo con esto?- Volkov aumentó el movimiento de su pelvis en contra del trasero de Horacio que era grande, redondo y duro.

-Ma-más ra-rápido- Horacio se movía en la misma sintonía que el comisario para terminar ese terrible pero ambicioso cosquilleo en su pelvis

Cuand Volkov notó que Horacio se movía a favor de el para tener más tacto paro sus movimientos en seco, escuchando el quejido de Horacio y notando el puchero en su cara. Se subió a la cama y recorrió todo su cuerpo con su lengua, desde sus piernas hasta su cuello, subió a sus labios y después de tanto esperar los atacó ferozmente siendo correspondido de inmediato por el otro que logró seguir el beso sin problema.

Se separaron por falta de aire así que siguió besando se cuello y mordiendo un poco sin dejar marcas para evitar sospechas, se acercó hasta el oído de Horacio y  en ese tono demandante que amaba le susurró

-Acaba con lo que empezaste Horacio, tengo un gran problema ahí debajo y dime Horacio ¿qué haces con los problemas?- 

Volkov tomó asiento en medio de la cama, recargándose en el respaldo. Llamo a Horacio palmeando su regazo desnudo.

Horacio se levanto como pudo y se posicionó encima del regazo de Volkov como todo héroe obediente que era. Nuevamente la habitación estaba llena de gemidos y quejidos cuando Horacio con ayuda de Volkov entro de poco a poco en el.

Deseaba entrar de una y partirlo en dos pero deseaba tener a Horacio por mucho más tiempo y para mucho más que noches de sexo.

-Salta- ordenó Volkov sin vergüenza 

-¿Q-que?-

-Salta sobre tu mayor ¿no quieres complacernos a ambos?-

Horacio con pena y algún dolor en su culo empezó a dar saltos sobre Volkov, entrando y saliendo a su gusto, moviéndose en un principio con lentitud y conforme la excitacion subia eumentaba sus saltos y  movimientos, en cada bajada procuraba pegarse lo más que pudiera al cuerpo debajo suyo para tocar su punto G.

El choque de las pieles, los gemidos de Horacio, los quejidos ahogados de Volkov y el movimiento de la cama permanecía dentro de aquellas cuatro paredes, solo ellos eran pendientes de lo que pasaba en esa habitación.

Dio los ultimo saltos después de tocar su próstatas ese gloriosos lugar que nunca había conocido o no recordaba sentir esa oleada de placer en su mayor esplendor.

-Estoy cerca Horacio- Volkov tomó de las caderas y moderó los movimientos haciéndolos más rápidos y profundos hasta que ambos terminaron al mismo momento, Volkov dentro de Horacio y el menor en su mano que colocó para evitar manchar a su mayor

Ambos respiraban con rapidez, permanecieron en la misma postura hasta que Volkov subió sus caderas embistiendo a Horacio 

-No recuerdo haberte castigado antes-

Ambos sonrieron y comenzaron su segunda ronda de las cien que harían esa noche

Juego de Castas| Intenabo AUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora