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Parecía que tú lo estabas echando. Cuando te vió tan empesibada acomodando su bolso de viaje y tratando de organizar todos sus papeles importantes sus cejas se alzaron.
—Si quieres que me vaya, solo dilo— Comentó divertido mientras apoyaba su espalda en el respaldo de la cama. Tú reíste.
—No, tonto— Golpeaste su pierna la cual estaba más a tu alcance desde tu ubicación en el suelo —,es que no quiero que te falte nada. Que por cierto, deberías hacerlo tú ¡Hasta parezco tu madre!
—Entonces, si eres mi madre ¡Acompáñame!— Jungkook se levantó de la cama y se dirigió hasta tu altura. Levantó tu rostro desde la barbilla con su mano —Noona, ven conmigo.
Reíste ante su ocurrencia. Cinco meses lejos de tus amigos, viajando todas las semanas, sin trabajar, sin tus estudios, no pidiendo visitar a tu familia. No gracias.
A pesar de tu antipatía sobre el tema de acompañarlo, sentiste tu pecho comprimirse de golpe. Claro, se iría cinco meses. Cinco meses sin verse ni un día a la semana, sin poder ver su serie, no pudiendo hablar todas las noches por la diferencia horaria. Tu vida tenía mucho para disfrutar, pero ¡qué pérdida estabas atravesando!
Sin querer, tus ojos comenzaron a cristalizarse. Y te resignarte a ocultarte porque sabías que tu rostro rojo y ligeramente hinchado no se oculta fácilmente.
—Noona...—Jungkook borró su sonrisa y la transformó en una mueca de preocupación y confusión. Ante tu ya desarrollado llanto, procedió a abrazarte —Noona, no llores, mantendremos el contacto.
—Ya lo sé Jungkook— Respondiste un poco enojada por la obviedad y fugacidad de esas palabras. Lo mínimo que iban a hacer era mantener el contacto. —Pero son cinco meses, no va a ser fácil. Es la primera vez que te vas tanto tiempo, no practicamos lo suficiente.
Rió ligeramente ante tu comentario. Miró tu rostro al cual tratabas de esconder por lo antes mencionado (la hinchazón). Despegó una de sus manos de tu torso y la dirigió ante tu rostro húmedo. Su mueca ahora era una de frustración, tenían razón en decir lo que decías.
—Mientras más pasemos separados, más nos extrañaremos. Mi mamá me dijo que eso le hace bien a las parejas— Reíste entre tu llanto. —Además podrás salir todos los días, estudiar, trabajar sin la necesidad de parar por mí ¡Son cinco meses libres de Jungkook!
—Jungkookie— Lo abrazaste —Me gusta estar contigo. Mucho mucho mucho. Yo aguantaré, de eso estoy segura. No quiero vernos frustrados durante este tiempo. No quiero que dudemos de lo nuestro ni por un segundo.
—Noona, yo te extrañaré cada segundo que pase, no dudaré nunca.
Acariciaste su cabello como si de una cachorro se tratara y, con ayuda de su hombro, te levantaste.
—Bueno, entonces, vamos a terminar con tus cosas así te vas de una vez y empiezo a disfrutar de mis días sin Jungkookie.
Los dos sonrieron divertidos.
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