¿Y si eres tú? |Scorpius Malfoy| [#2]

11.

Amélie Larsson.

—No.

—Draco...

—No, a ver... ¿Nosotros pasar navidad con los Weasley?—preguntó.—Sabes que eso no es buena idea, Amélie.

Bueno, por parte tenía razón.

—Pero papá..–se quejó Scorpius dando un brinquito.—Por favor, Por favor, Por favor.... saco buenas notas, me porto bien, por favor.

—No lo se...—dijo no muy seguro.—... no es por ti esto, es solo que no nos llevamos con sus padres.

—Pero es que Albus nos invitó, somos sus únicos amigos... papá, por favor. Es más probable que nosotros vayamos a que el venga.—dijo sacando su labio inferior juntando sus manos, me volteo a ver.—Mamá.... por favor. Convéncelo.

—Tú padre tiene razón, Scorpius.—dije, el reprochó.—Pero...—volteé a ver a Draco.—No perdemos nada yendo, solo unas horas.

—Amélie.—dijo dándome una mirada de advertencia.

—Papá tú dijiste que querías verme feliz ¿no? Por favor, yo quiero ir.—suplico Scorpius acercándose a él.— Nunca te pido nada. De verdad quiero ir.

Draco se le quedó viendo y suspiró resignado.

—Está bien, iremos con los Weasley.—Scorpius soltó un chillido de emoción.—Pero solo unas horas, Scorpius. Lo hago por ti, solamente.

—¡Sí! ¡Gracias papá, eres el mejor!—dijo Scorpius abrazándolo, Draco sonrió correspondiendo su abrazo, se separó y me abrazó a mi también.—Tú también Mamá.

—Ándale... ve avísale a Albus.—dije sonriendo.

–Sí, le enviaré una lechuza.—dijo dándose vuelta para correr a las escaleras, traía ya su pijama puesta.

—Sabes que es una locura ¿No?—me dijo Draco una vez que Scorpius se había ido.— No va a salir nada bueno en esa reunión.

—Lo se, Draco. Pero ya viste a Scorpius...le da mucha emoción.—dije acercándome, él palmeó sus muslos, me senté, me rodeo con sus brazos mi cintura.—Quiero que te comportes allá. Nada de andarte peleando.

—Yo siempre me comporto, Amélie.—dijo burlonamente.—Vas a ser la primera que se va a agarrar a Granger, acuérdate de mi.

—Sí se mete con mi hijo, claro que si.–afirme rodeando su cuello con mis brazos. El soltó una risita.

—No me gusta la idea dejar a mi madre, aunque conociéndola dirá que llevemos a Scorpius, le gusta consentirlo.

—Vayamos solo unas horas, y nos regresamos.—murmuré, el asintió.

—He hablado con Nott hoy.

—¿Por qué?

—Quieren ir a ver niños, parece que van a adoptar... o eso piensan.—comentó, me sorprendí.

—¿Quieren volver a adoptar?

—Sí, me pidió que los acompañáramos, dice que siempre que van se ponen a platicar con niños que son huérfanos. Le dije que estaba bien.—comentó, sonreí.—Digo... no perdemos nada yendo.

—Me encanta la idea. ¿Cuándo quieren ir?—pregunte enredando mis dedos en su cabello.

—Dijo que él me avisaría.—se inclinó dándome un beso en la mejilla para después bajar a mi cuello.—¿Vamos arriba?—levantó sus cejas sonriendo pícaramente.