Las aventuras de los CountryHumans.

El frío no es problema para los latinos. ¿O tal vez si?

Los latinos habían viajado en un avión de tercera clase, por el simple hecho de economizar y porque a última hora no encontraron más y para colmo solo habían llevado una chaqueta y sus pertenencias más prioritarias. Otros muchos latinos, como Honduras, Nicaragua, Argentina, Paraguay y el salvador, decidieron ir más cubiertos y mejor preparados para el frío que les esperaba allí en Moscú. 

Mientras tanto, Rusia y Alemania bebían de lo más a gusto, Alemania cerveza y Rusia Vodka, Brasil iba con los latinos, solo que el si llevo varias prendas para el frío y incluso llevó tres maletas, siendo que los otros con un bolso grande de estudiante tenían. UK y USA, ya iban en camino en un avión privado y ellos simplemente usaron la ropa que siempre llevaban en invierno.

Los europeos y el norteamericano estaban preocupados por sus parejas, ellos sabían que en sus países no caía nieve y mucho menos hacía tanto frío, de hecho algunos creían que allí la palabra frío no existía.

En el viaje de los latinos estuvo tranquilo y eso era mucho decir, la razón de esa sorpresiva tranquilidad era que todos dormían, levantarse temprano les había cobrado factura y por eso estaban en brazos de Morfeo o como diría Colombia, estaban a media noche.

Cuando llegó el momento de llegar a Moscú por parte de UK y USA, fueron recibidos por Alemania y Rusia, los cuatro en el aeropuerto fueron a esperar a los latinos, UK y Alemania estaban de lo más tranquilos, pero USA y Rusia parecían perros y gatos, los dos discutían sobre el paradero de China, ambos habían quedado en que uno de los dos lo esperaría, pero al final ninguno lo hizo, es por eso que discutían, pero China llegó y les ayudo a calmarse, diciendo que estaba bien, que dejaran de discutir por esas cosas. 

O al menos así fue hasta que en el aeropuerto de Moscú escucharon una alarma y todos preocupados con maleta en mano a excepción de Rusia, fueron corriendo a ver que sucedía y ese problema eran cuatro latinos, temblando de frío y que en las maletas de todos encontraron algo poco común, fueron al lugar de revisión de pertenencias y para alivio de los europeos y norteamericano, nada fue encontrado, encontraron harina pero era solo eso harina, seguramente era para preparar pan, un postre o algo.

Los latinos a medida que les fueron dando sus pertenencias el frío se les iba quitando al menos dentro del aeropuerto. Y más de un latino al salir y entrar al vehículo que los llevaría al lugar de reunión de la ONU, se burló del frío, por ejemplo.

—Pinche, frío me la pela, conmigo no podrás.

—Mi clima es húmedo y tengo un nevado, esto no es nada.

—Si tengo mi mate, estaré tranquilo, todo estará bien, el frío conmigo no puede.

—Soy como una llama, el frío conmigo no puede.

—Weon, frío culiao, conmigo no, conmigo no conchetumadre.

Los europeos, norteamericano y los demás latinoamericanos estaban a punto de morirse de la risa, como siempre esos cuatro bien orgullosos, pero no pensaban que sus queridísimos latinos se tragaran ese orgullo en menos de lo que canta un gallo.

Al llegar al salón de reuniones todos estaban bien abrigados y cubiertos por el frío, a excepción de Rusia, Alemania y los latinos, los primeros por costumbre y por ser de allí y los latinos por pendejos y orgullosos.

Los latinos estaban de lo más contentos en la sala de reuniones todos, abrigados y calientes, o al menos así fue, hasta que por las ventanas comenzó a llegar el frío helado de Moscú y la nieve se coló por las ventanas, cayó justo al lado de la mesa de los latinos y de centro América y los latinos no tardaron en alegar.

—A la verga, frío mamon...

—Frío, conchetumare...

—Che, boludo que quilombo de frío...