JOSHUA IAN

141 12 1
                                    

Lo tome en brazos, lo puse en la cama e intente ayudarlo a vestirse para dormir, no sabia que decirle, mi mente se encontraba confundida, la persona a quién más amo esta sufriendo por mi causa, ¿qué deberia decirle?, la culpa crece en mi cada vez más, antes de cerrar la puerta papá , me detuvo – Hablemos- dijo y entro a la habitación

-este día fue bastante, hablemos mañana - conteste

-ningún día a sido bastante para mi

-entonces dime, ¿de que quieres hablar?

-de él- dijo señalando a Ian

-no comprendo, sea directo

-Ja, ¿me tomas por tonto?- sonrió de lado, alzo la mano y sin piedad golpeó mi rostro - ¡Eres un estúpido!, ¿crees que no sé de tu relación con él?

-nunca pretendí esconderla - mi padre alzo la mano para golpearme de nuevo, pero en un segundo Ian ya estaba frente a mi

-padre no lo haga- dijo llorando

-al menos tienes la valentía de defenderlo, no necesito a alguien a quien le tiemble la mano a la hora de matar, que no se te olvide para que fuiste traído a esta casa

-no volverá a suceder, he prometido proteger a mi familia

-no lo dejaré, ¿estas consciente de ello?- cuando termine de hablar Ian volteo a verme aterrado, realmente le asustada la idea de que papá me golpeará

-no me importa lo que hagas con él, es tuyo, solo no te exhibas ni manches mi reputación - dijo y salió de la habitación, me quede aturdido, no sabía como reaccionar, solo pude tirarme a los brazos de Ian y respirar con un peso menos.

Los años pasaron tomamos el puesto de papá cuando el ya no podía hacerlo más, las luchas constantes en nuestras mente de lo bueno y la malo solo tardaron unos meses en desaparecer, a los diecinueve había quitado de mi camino a más gente de la que podría recordar, también a base de la experiencia mi cuerpo se lleno de cicatrices que me recordaban que si quería seguir con vida debo ser más que los demás.

Ian era mi única luz en un mundo tan oscuro, podía al final del día acostarme y abrazarlo, cerrar los ojos y tener su aroma recorriendo todo mi cuerpo y entrando por cada poro de mi piel, sentir sus labios suaves y su sonrisa, solo lo vi sonreír para mí.

A los siete años de tomar el puesto de papá fuimos a la frontera de Rusia, estábamos demasiado cerca de militares, pero la mayoría de ellos corruptos que nos ayudaban a traficar, mientras cargaban las armas Ian parecía intranquilo, no mostraba la misma confianza.

-¿estás bien?- pregunte susurrando

-No, realmente no, Jos ¿no tienes un mal presentimiento?

-lo tengo, pero debo pensar con la cabeza fría

-mira a la equina derecha – dijo casi sin mover los labios, giré un poco y logré ver a alguien que no era de los rusos ni venían con nosotros – ha estado ahí metido desde hace unos minutos

-debería ir a mirar

-¡no!, viene armado, mira su ropa, sobre sale un borde debe traer un arma corta y sobre sus tobillos debe haber otra arma, no puedes iniciar ningún problema aquí dentro

-¿qué debemos hacer?

sigue así Jos, solo esperemos a ver que es lo que intenta hacer- tan pronto como terminaron de subir el cargamento diversas camionetas se separaron para seguir rutas establecidas, nosotros seguíamos en un auto que podía mezclarse al resto, pero algo seguía molestándonos, llegamos al lugar donde pasaríamos la noche Ian beso mi frente, pero ese beso era diferente se sentía como una despedida

-No lo hagas- dije

-hacer que?

-no me puedes dejar, Ian no puedes, preferiría morir

-dime que me amas - sonrió y sus ojos se cristalizaron

-no lo haré, lo diré cuando regresemos a Tailandia, mientras tanto quédate a mi lado

-te amo jos, te amo más que a mi mismo

-se que este no es el lugar, pero, hemos estado juntos muchos años, te quiero solo para mí -me hinque frente a él y saque un anillo que había mandado a hacer especialmente para él -cásate conmigo y sé solo mio, cuando terminemos este negocio, dejaré a mi hermanastro como líder y tu y yo viviremos una vida normal, vallamos de luna de miel, empezamos de nuevo, seamos lo que siempre quisiste, ¿aceptas?

-acepto pasar toda mi vida contigo – como era de esperarse volvió a llorar, me hacia feliz, lo amaba tanto- pero debes prometerme algo

-lo que sea

-si muero antes que tu, debes dejarme ir, no puedes quedarte con mi recuerdo por siempre, debes seguir adelante y pensar en mi solo como una bella etapa, no puedes morir conmigo- tomo mi rostro entre sus manos, las lagrimas corrían por sus mejillas- prométeme que seguirás adelante, encontraras a otra persona a quien amar, elegirás a una buena persona para compartir tu vida.

-pero te e elegido a ti, no pienso dejarte ir, tampoco puedes pensar en dejarme, mírame a los ojos y dime que no vas a dejarme

-jos, eres a la única persona que he amado, eres mi primer amor y ahora casi mi esposo, jamás podría pensar en dejarte, pero si algo pasa quiero asegurarme que estarás bien, también debo decirte que he escrito algo para ti, ¿te acuerdas del departamento que rentamos en el extranjero?, ahí he dejado una carta para ti, en ese lugar siempre estaré yo, nuestros recuerdos de jóvenes y nuestro primer beso.

Al otro día comenzamos de nuevo nuestro viaje, Ian disfrutaba de ver su nuevo anillo, por el contrario yo aún no podía usarlo, cuando la tarde cayo mientras conduciamos por carreteras solitarias tres autos frente a nosotros nos hicieron detener, saque mi arma mientras esperaba que el hombre que caminaba hacia nosotros llegara a mi.

-Joshua, eres demasiado joven y tan atractivo como decían

-Es una lastima que usted conozca mi nombre pero yo el suyo no

-cierto, cierto, agente de la DEA- mostró su identificación - mi nombre esta de más

-¿qué es lo que busca?, sea rápido tengo cosas que hacer

-claro que sí, pero antes podía mover su mano de esa maleta, después quisiera dormir con usted- paso uno de sus dedos por mi rostro, voltee la mirada a Ian, él parecía preparado para matar a aquel hombre – y claro por ultimo cumplir con mi trabajo

-Si hizo todo esto para acostarse conmigo debe estar realmente deseándome, sin embargo yo solo duermo con aquella belleza - señale a Ian, el agente volteo la mirada a él, aprovechando su distracción dispare directo a su pecho haciéndolo caer, salimos del auto en medio de una lluvia de detonaciones, miraba a Ian preocupado porque no iba a mi lado, mientras intentábamos llegar a la camioneta que nos recogería matamos de la mayoría de agentes pero eso no era bueno, nuestros perfiles correrían rápidamente por todas las agencias de seguridad, ambos nos subimos a camionetas distintas, estábamos siendo alcanzados, pero me sentía aliviado Ian iba en la camioneta de delante de nosotros si algo pasaba él estaría bien, todo pasa rápidamente, en uno segundos todo daba vueltas y mi cuerpo se sentía roto, cuando me di cuenta y tome conciencia la camioneta estaba boca arriba, desprendía un olor insoportable a gasolina y la arma que llevaba estaba atorada entre los fierros impidiéndome la salida, no podía escuchar nada más que un zumbido intenso en lo más profundo de mi mente, cuando por fin paró escuche a Ian gritando mi nombre "¡despierta Joshua, sal de ahí, maldita sea sal de ahí!" 

The last page (OhmFluke)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora