The last page (OhmFluke)

JOSHUA

-fluke...- voltee a buscar quien me hablaba, era el mismo hombre que había aparecido frente a mi "eres más lindo en persona" fue lo que dijo cuando me vio – no huyas de mi esta vez, soy amigo de Joshua

-¿joshua?

-sí, ¿podemos hablar en un lugar privado?

Claro – llegamos a un café - te estuve buscando, más bien buscando la oportunidad de acercarme a ti, no puedo hacerlo siempre ya que como sabrás, joshua dejo incendiado todo y ahora somos vulnerables a grupos más grandes, pero necesito algo que tu tienes

-¿yo?

-sí, Joshua te dejo una caja de madera, en ella esta el número de cuenta congelada y lo necesito

-espera... espera, ¿como me conoces?

-joshua cuando te trajo a su casa me llamo para decirme, me envió una foto tuya mientras el doctor te curaba, estaba tan asustado, fue como un niño pequeño, pero te hablaré de esto cuando pueda mantenerme más tiempo en la calle, por ahora si no tengo cuidado mi cabeza rodara, necesito, la cuenta, entre la caja que te dejo se encuentra las cartas de Ian, sus recuerdos, una carta que Joshua te dejo, bienes inmuebles que eran de él también te los dejo, entre otras cosas esas cuentas.

-pero... pero... yo no tengo esa caja

-¡el te la dejo a ti!, ¿cómo que no la tienes?, él confió solo en ti para que la guardarás

-cuando desperté ya no había nada a mi lado, no sé que paso

-entonces tu me ayudarás a buscarla, por cierto, no se si debe hacer esto pero joshua me pidió que vigilará a Ohm, joshua le pidió que fuera por ti y que te cuidará, pero antes me pidió que cuidará de ambos, ¿sabías que Ohm sale con alguien más? - lanzó fotos a la mesa, tome un par de ellas, se les veía tomados de las manos, paseando como si nada más importara – lo siento, pero no dejaré que te engañes.

Llegue a casa lo encontré en la cocina, me vio y corrió a darme un beso, pero antes que lo lograra mi mano se planto en su mejilla

-¿cuándo me encontraste dijiste que tu me buscaste, que habías llegado por si solo, me hiciste sentir que había perdido la razón cuando hable de Joshua, ¿cómo pudiste hacerlo?, porque no me dijiste que te pidió cuidar de mi, al menos me hubieras dicho que él te había buscado, que era ¡real!, así no me habría sentido tan mal, pensé que estaba enloqueciendo

-¿para que decírtelo?, no quiero vivir en su sombra- corrió a mi escritorio aventó todos los libros y saco mi libreta- ¿crees que no conocía esta libreta?, ¿cómo demonios crees que me siento al saber que mi esposo aún piensa en un muerto? - sentí que me tembló todo el cuerpo con sus palabras

-no vuelvas a decirlo, si quieres que yo siga aquí no vuelvas a decirlo

-fluke incluso si no quieres estar aquí, no te dejaré ir - alzó su mano y presumió su anillo – ves esto, eres mio, incluso si no lo quieres, eres mío.