The last page (OhmFluke)

MÁS CERCA DE TI

PARTE 2

Me dolía aún más su muerte, estaba llorando hasta el punto de no controlar mi cuerpo pues me estaba temblando, perdí la gordura y destruí toda la sala en un arranque de ira, ¿cómo que sabía nuestra historia?, me sentí mal por odiarlo y no despedirme bien de él, por no mirarlo una ultima vez, sufría tanto obligándose a seguir adelante, mi dolor no es nada comparable a lo que él sentía cada día, "perdóname Joshua, te recordaré como una buena persona, espero que donde sea que el universo te lleve, seas feliz", como pude me levante a dejar la maleta donde la encontré, guarde la carta dentro de mi sudadera y sin más me tiré al piso en medio de todo lo que rompí y lloré por todo lo que Joshua lloró

-fluke, levántate, tu brazo esta sangrando - oí dentro de mis sueños - fluke – finalmente abrí los ojos y miré a Ohm

-déjame aquí- me resbale por el piso alejándome de él

-lamento todo lo que paso, nunca quise golpearte solo perdí el control de la situación, traje medicina para curarte

-puedo hacerlo solo

-ven, no seas terco – me tomo del brazo herido obligándome a levantar por el dolor, quito cosas rotas del sofá para que me sentará - ¿qué le paso a la casa?

-¿no lo puedes ver?

-claro que lo veo, no soy ciego, me refiero al porque lo hiciste?, esto dolerá un poco, debo desinfectar tu herida

-¿por qué eres así conmigo?, ¿por qué me lastimas?, a veces pienso que más que amor lo que sientes por mi es odio

-mañana tenemos un evento, prepárate, usa algo suelto para que no se vea la venda y cubre el golpe del labio con maquillaje, no hagas que los demás se preocupen.

Al día siguiente se levanto, preparó el desayuno y vino a buscarme para que fuera a la ducha antes de desayunar, era el mismo Ohm de cuando nos casamos, ¿por qué podía cambiar así?

Subimos al auto, el camino fue incómodo, en un silencio profundo, tanto que podíamos escuchar la respiración del otro, caminamos frente a nuestros fans, en todo momento puso su mano en mi espalda "sonríe", susurraba sin mover los labios y un apretón en la espalda lo acompañaba, "alguien por favor salveme", era lo único que podía pensar.

Tan pronto llegamos a casa me metí a la tina, resbale, hasta quedar cubierto con el agua, cerré los ojos y me deje ir, mientras el oxigeno me hacía falta y luchaba con la necesidad de respirar a mi mente llego la imagen de aquel closet, bajo la manta blanca, supe que ahí encontraría mi siguiente carta.