Prologo.

23 2 1
                                    


El ser alado de negras alas descendió lentamente, la punta de su pie descalzo toco la roca más elevada de aquel elevado pico, su mirada recorrió el rededor cubierto de sangre y pedazos de extremidades de sus secuaces; no se mostró alterado por la vista, sus labios extremadamente pálidos se curvaron en una sonrisa desagradable.

El ángel de pie bajo aquel alto pico elevo su mirada centrándola en aquel demonio que había aparecido, un demonio escuálido, de largas manos y largas uñas, ojos de reptil y su piel tan pálida, su sonrisa grotesca dejaba ver unos dientes puntiagudos con rastros de carne y sangre. Un simple demonio de nivel inferior. El ángel desviando un poco la mirada ve el cuerpo de una mujer colgando de una cuerda invisible, no tenía pies ni manos, sus órganos habían sido sacados...comidos por ese demonio escuálido. Esa mujer una vez fue la líder de una secta, ella había invocado a ese demonio, ella confió en ese demonio, ese demonio hizo lo que los demonios hacen. Devorar a sus presas. Devorar su energía, devorar sus almas y por último devorar el cuerpo.

El demonio escuálido salto hacia el suelo encontrándose al mismo nivel que el ángel, el ángel elevando su mirada para encontrarse con aquellos ojos de reptil. Se miraron un par de segundos antes de que el ángel desvainara su espada y la dirigiera directamente al vientre de la bestia, el golpe fue esquivado sin dificultad, las grandes alas del demonio se agitaron provocando una ventisca fétida; el ángel salto esquivando esa ráfaga, giro la espada y la enterró en el lomo del demonio quien chillo de dolor, pero se mantuvo en pie, sus grandes garras cortaron el viento y detuvieron el próximo ataque del ángel, la espada se atascó en las enormes garras, el demonio pretendió un golpe con su larga cola deslizándola velozmente hacía el Ángel, el ángel abandono la espada y esquivo el ataque, su cuerpo no reacciono completamente y la cola rozo su muslo, un golpe nada impresionante, pero eso no era importante. La cola del demonio tenía púas rociadas de un veneno que desintegraba la carne. El hermoso ángel vio como la sustancia quemaba sus prendas comenzando a lacerar su piel. La distracción del ángel la aprovecho el demonio, sus largas garras acortaron la distancia que lo separa del ángel, filosas como cuchillas persiguieron la vulnerabilidad de aquel ángel; una hoz descendió cortando el viento y aterrizando ferozmente entre el ángel y el demonio. Un segundo ángel de largos cabellos castaños y rizado apareció entre las nubes resplandecientes, su hermosa figura contrastaba con la masacre del lugar. Con un ligero movimiento de sus dedos, el arma volvió a sus manos; su mirada fue hacia la dirección del otro ángel, agito su mano y un pequeño frasco cayo en dirección al ángel herido quien tomo el frasco; frunció el ceño ligeramente ante la inoportuna llegada del otro. Mientras el ángel esparcía aquel ungüento en su herida, el ángel de cabello rizado contrataco al demonio, sus movimientos rápidos y certeros causaron heridas al cuerpo escuálido del demonio. El primer ángel no estaba satisfecho con la aparición del otro, así que se recuperó rápido e invoco sellos celestiales, un sello, dos sellos, tres sellos, cuatro sellos esparcidos en diferentes direcciones rodeando al demonio¸ una luminosidad rodeo al ángel y los sellos se activaron, el demonio capturado chillo cuando fue convertido en polvo.

El ángel de cabello rizado con su hoz corto el hilo invisible que sostenía el cuerpo de la mujer, dijo unas palabras y en instantes los restos del cuerpo se evaporaron.

—tu, no había necesidad de tu llegada. Yo...

No termino sus palabras, sus manos se vieron presas de un sello celestial de restricción.

—sabes que no vine para ayudar, cometiste un error y vengo a llevarte de regreso al cielo.

—tch, no iba a escapar.

—lo sé.

Ambos se miraron un momento antes de desvanecerse en una luz cegadora.

La batalla en este lugar no había sido larga, el primer ángel se había encargado de destruir toda esta guarida de demonios de nivel inferior, no había logrado encontrar al demonio de nivel superior que era el líder. Eso era un poco molesto. Aunque su decisión no fue la más acertada y ahora tenía que responsabilizarse por sus acciones apresuradas.

Ángeles de la corte superior celestial estaban de pie sobre una plataforma, sus miradas y rostros impasibles dieron la sentencia y rebajaron el rango del ángel quitándole el título de ángel exterminador convirtiéndose en un ángel normal.

¿Quiénes eran ellos para tomar esa decisión? Ángeles inferiores degradándolo es muy risible. Pero no se opuso, quizá la nueva misión le dé algo interesante.

impredecible.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora