Ámame[ErrorInk]

14.

Al dia siguiente, Ink se levantó temprano a desayunar, ese día iria a clases.

Se sentía listo para volver. O más bien, queria ver a Error pronto y dejar de ser una carga.

Al llegar, sintió miedo. No queria encontrarse con Killer, Horror o Murder. Sentia las miradas sobre él.

Con aquel miedo caminó por los pasillos para llegar a su salón, pero su llegar fue retrasado al encontrarse con Dream y Blue.

Iba a saludar, pero su voz tembló. Nisiquiera podia hablar correctamente, ¿Qué le dirían?

Pero no pudo hacer mucho, pues ambos le abrazaron.

-¡Ink!-Dijo Blue.

-¡Que bueno que volviste!-Dijo Dream.

-...¿Volver?-

-¡Sí! Es decir, faltaste mucho. No sueles faltar...-Explicó Dream.

-¡Cierto! Error estuvo muy triste por tí.- Dijo Blue.

Ink hizo memoria. Ahora que recordaba, no hizo algo asi antes con otra persona que no sea Killer, Horror o Murder. Claro que hacia piropos o comentario secuales. Pero nada sexual.

¿Cuando dejó de unirse a Dream y Blue por estar con Horror, Killer y Murder?

Ink correspondió el abrazo.

-Que bueno verlos...-Dijo Ink sonriendo.

-¡También te extrañamos!-Dijo Blue.

-Pero hay que ir a clases. No queremos que nos regañen.-Dijo Dream.

Los tres asintieron y fueron juntos a sus diferentes salones. El miedo de Ink habia desaparecido, ahora que lo notaba, no se encontró en ningún momento con esos, ¿Dónde estarán?

Le tomó poca importancia a eso al llegar a su salón, pues se encontró con Error. Sus males desaparecieron.

Al llegar la hora de la salida, Ink fue a casa de Error. Habia llamado antes a Zephyr para avisarle, este dijo que estaba muy bien.

Se habia encontrado con Geno y Fresh, entre risas pasaron esa tarde.

Por otra parte, Zephyr estaba en casa junto a Mafia, quien no habia tardado en llegar cuando llamó.

-Es una linda casa.- Dijo Mafia, quien estaba sentado en el sofá.

-Es un hogar, y eso es suficiente. La pude comprar y... Es mejor que ese lugar de antes.-

-Tengo entendido que te mudaste con tu hermano apenas tuviste la posibilidad.-

-Así es.-

-Ya veo...-

-Sobre... Esos chicos...-

-Ah, no te preocupes por ellos. Probablemente no vayan a la escuela en un buen tiempo.-

-¿No los mataste, verdad?-

-Por supuesto que no. No soy un animal. Son solo niños. Así que me encargué de darles un trato justo.-

-¿Cuál?-

-Pedí que les hicieran lo mismo. Para ese tipo de personas... Lo mejor es atacarles en donde más les duele, su orgullo.-

-Oh...-

-No sientas lástima por ellos.-

-No siento lástima. Solo que me sorprende que de verdad harias eso por mí.-

-Yo... Realmente no soy muy bueno en esto de apoyar emocionalmente. Pero ese otro tipo de cosas, sí se hacerlas.-

-Entiendo, lamento que tuvieras que aguantarme llorar.

-No, no te disculpes. A decir verdad, siento que pude acercarme más a tí.-

-Sobre... Mi tio...-

-Me encargaré de él, tengo... Un plan en mente.-

-¿Me dirás cual es?-

-Por supuesto, quizás te guste mi propuesta.-

Zephyr siempre fue una "mercancia especial", o eso era lo que escuchaba de su tio.

No solía ir al club a la vista de todos, al contrario, iba a lugares especiales, y cuando creció más, esperaba en lugares ya marcados esperando a personas ya elegidas.

Sin embargo, era así porque así lograban verle y despertaban interes, haciendo que luego pidieran "sesiones privadas".

Normalmente los clientes variaban, pero entre ellos, uno siempre llegaba, era conocido como "Mafia".

Luego de un tiempo, comenzó a pagar más, solicitando algo específico.

"Quiero que este sea solo mio".

Y así fue como se conocieron.