Quiero Ver Más Haya

CAP 1-El Inicio De Una Nueva Historia

Un día como cualquiera, donde Lucas era correteado por su padre Gustabo por qué no quería meterse a bañar, que terminaban jugando juntos a los piratas en aquella bañera con barcos de hule o que para dormir era necesario algún cuento para dormir o historia de aventuras, ver a su pequeño dormir tranquilo, aún después de la falta de su madre le hacía tener un poco de calma, aún recordaba como Luci arropaba a Lucas dejando un dulce beso en la frente para después ir a la puerta y abrazarlo a él. Claro que ahora las cosas habían cambiado, nada era igual, ya no platicaba con su amigo de años Horacio, que después de tratar de olvidar a Volkov uno de sus amores platónicos más grande de su amigo, decidió irse por un tiempo a otra ciudad junto con Emilio, el también se había apartado de ellos y aún que hay veces que si que necesitaba de ellos, prefirió quedarse callado y enfocarse en su hijo, había conseguido un trabajo que hacía desde su hogar, por lo que podía tener toda la atención puesta tanto en su trabajo como en su hijo de ahora 3 años, había veces en las que su estrés era demasiado y llevaba al pequeño a unos cursos de karate, que le pareció bueno a su edad que aprendiera a defenderse.

Un día después de llevar a Lucas al curso, se fue a casa y tratar de ordenar un poco *quien lo diría, yo que era el más rebelde e irresponsable y más respetado de todos terminaría siendo el padre que Lucas necesita* pensó mientras terminaba de recoger los juguetes del pequeño. Era cierto la vida de Gustabo había cambiado por completo el día que recibieron la noticia que habían sido aprobados para la adopción, tanto Lucía como el estaban muy contentos, Gustabo tenía un trabajo estable que le permitía pasar buen tiempo en el trabajo sin descuidar de su familia, todo había sido muy difícil  al principio a ambos se les olvidaba a veces hasta donde dejaban las cosas del bebé, antes no perdían a Lucas por qué les lloraba que si no jugarían que lo habrían dejado en el carro o en el super más de una vez, pero después del accidente Gustabo se volvió más responsable, se propuso ser el padre que nunca tubo y haría lo que fuera por el.

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Tiempo después Horacio fue a dónde vivía su amigo, sabía que había sido padre, sabía que había ocurrido con su esposa por lo que el quiso ofrecerse a ayudar a Gustabo pero este se negaba, por lo que prefirió no intervenir, sabía cómo era Gustabo y prefirió darle su tiempo, mandaba mensajes de ves en ves para saber cómo estaban y como estaba su sobrino. Un día hablando con Emilio decidieron ir a ver a Gustabo por lo que tenían todo preparado, una vez llegaron tocaron a la puerta y fueron recibidos por un pequeño de 6 años con unos ojos azul claro hermosos, esos ojos que tanto esperaba Horacio ver en persona ya que solo los veía en las fotos que mandaba Gustabo, lo cargo en brazos dándole un fuerte abrazo cosa que el menor correspondió pues sabía perfectamente quien era, a lo lejos una voz grave se escucho.

G- ¡Lucas! Ya te he dicho que no debes abrir la puerta si no...

Gustabo se quedó mudo al ver a su hijo en brazos de su mejor amigo el cual bajo al pequeño y se dirigió a él con los brazos abiertos.

H- ¡Gustabo! Que gusto verte -le abrazo y sintió cómo era correspondido sintiendo un fuerte aprieto en este.

Entraron, Emilio de igual manera saludo al pequeño Lucas y a Gustabo, se dirigieron a la sala y platicaron del nuevo amor de Horacio, de que Emilio había conseguido pareja, que querían regresar de nuevo a la ciudad entre varias cosas, Gustabo les platico en mayoría sobre Lucas, sobre como este a pesar de ser tan pequeño era muy inteligente y tenía buenas notas, era tranquilo y obediente y que en su clase de Karate lo querían mandar a otra cede para que continuara atendiendo. Así paso la tarde, mientas esperaban a qué su comida llegará Lucas llevo jalando a su tío Horacio a su habitación para que viera sus juguetes y un peluche que tenía con una cresta así como la suya, cosa que le dio gracia, una vez llegó la comida los cuatro comieron, habían pedido sushi por petición de Lucas, después la tarde la pasaron comiendo botanas y viendo películas hasta que el cansancio tomo a Lucas y se quedó dormido en el regazo de su padre. Lo subió a su habitación y bajo para seguir con las visitas.