CAP 2 - Recuerdos

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Los días habían pasado, Lucas se había adaptado muy bien a la escuela, claro que era algo que no sorprendía a Gustabo pues si hijo tenía esa gracia como el para que todos le buscarán y aún que también eso traía uno que otro problema Lucas sabía cómo resolverlo, aún así ante los ojos de Gustabo seguía siendo su pequeño, por lo que procuraba siempre darle lo mejor y si había un problema o algo trataba de ayudar, pero siempre terminaba siendo abrazo por Lucas diciéndole que todo estaba bien. Lucas ya estaba creciendo y era algo que aún no podía afrontar. Pero aún estaba el karate y esa era otra historia.

Después de haber estado casi tres meses en la nueva cede Lucas por fin podía entrar en los eventos infantiles y claro que Lucas iba a entrar había entrenado desde muy chico para ello, el ya había hablado con su papá para que cuando tuviera la edad lo dejara entrar y así fue, ese día había ido con Lucas al entrenamiento, iba casi a todos solo que las últimas semanas había ido Horacio con el, debido a que Gustabo tenía que entregar cosas del trabajo, al llegar Lucas se fue a los vestidores dejando a su padre en la sala de espera donde estaban normalmente las mamás de los demás chicos. Gustabo se sentía extraño pero le daba igual al ponerse sus audífonos y concentrarse en trabajar o ver uno que otro video de YouTube.

El entrenamiento había acabado y su hijo salía aún con la bata puesta

L- ¡Papá! ¡Papá¡ ¡Papaaaaaaaaaaaaa!
Gritó lo último dando un pequeño salto al cuello de su padre para abrazarle

Gustabo se quitó los audífonos- Que pasa, casi me tiras ¿ya terminaste? -pregunto un tanto aturdido después de aquel pequeño susto que le dio su hijo.

L- sip, pero el profesor quiere hablar contigo.

Los ojos de Gustabo se abrieron por completo, era verdad que había intercambiado una que otra palabra con aquel profesor pero también tenía que reconocer que trataba de evitarlo por qué le hacía sentir una extraña sensación, algo que le ponía nervioso, había hablado anteriormente con Horacio de esto que sentía y ente le hizo burla diciéndole que mejor aceptará el hecho que le empezaba a gustar Conway, algo que hizo enrojecer al rubio, sacudió su cabeza y siguió a su hijo después de guardar sus cosas. Todos los demás niños ya se habían ido, el profesor le indico a Lucas que se cambiara en lo que hablaba con su padre, Lucas se fue dejando a los dos hombres solos. Gustabo estaba nervioso pero no dejaría que lo viera asi, trató de llamarse a la calma y hablo.

G- Me comentó Lucas que quiere hablar conmigo.

C- Así es, como sabes se acercan los torneos infantiles y Lucas ya tiene la edad para entrar así como la habilidad, pero al ser un menor de edad tiene que aceptar el padre o tutor.

G- Entiendo no se preocupe autorizare para Lucas pueda entrar, es algo que desde pequeño a querido.

C- ¿Enserio? ¿Pues desde cuándo esta entrenando?

G- Desde que tenía cuatro años, bueno en si tres pero oficialmente lo ingresaron cuando tenía cuatro.

C- ¿No estaba muy chico para eso?

G- Bueno.. si pero la verdad es que yo en ese tiempo tenía que estar en el trabajo y cosas de la casa y aveces no tenía cabeza, por lo que llevaba a Lucas a una escuela de karate para niños que era de un amigo mío solo que ahí los aceptaban a partir de los cuatro, pero como fue una petición hecha por mi amigo pues aceptaron a Lucas y de ahí empezó a aprender, la verdad me pareció muy bien pues así no pensaba tanto en su mamá... -Gustabo se quedó callado viendo a la nada, aún recordaba aquellos tiempos, donde trabaja de distraer lo mejor posible a Lucas de lo que habían pasado, aún que era un niño, había varias veces en las que le hacía la misma pregunta ¿Papi, por qué mami no está? Era algo que no soportaba, solo abrasaba a su pequeño tratando de buscar las palabra adecuadas para su edad. En eso unas palabra de parte de Conway lo sacaron de sus pensamientos

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