capitulo 5

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En el transcurso de ida, como ya era de costumbre Ban se encontró con su hermano mayor. ambos se pusieron al día con lo que pasaba con el peliblanco, y como siempre el pelinegro se sorprendía de la tortura que debía soportar para poder ocultar el dolor de su madre y que está no se preocupara, era sorprendente que este estuviera dispuesto a soportar ese tipo de maltrato y dolor solo por ver tranquila y en paz a su madre.

Dan:entonces como siempre, tuviste que soportar que esos dos jugarán contigo ¿no? la verdad me sorprende hasta donde puedes llegar solo por ver tranquila a tu mamá.

Ban:no hables así, sabes que ella también te considera su hijo. Y ya sabes que ella no se puede preocupar por pequeñeces como esas de lo contrario podría sucederle algo *dijo esto con clara preocupación en su voz*

Dan:si, si lo entiendo y entiendo que me quiera como su propio hijo pero eso no quita el hecho de que estes recibiendo golpizas de esos dos y que ella no se haya enterado hasta ahora ¿No lo crees?

Ban:bueno la verdad está bien que no se entere en un tiempo, eso solo le provocaría en ella dolor por saber que sus hijos pelean sin control.

Dan:bueno tienes razón con eso *suspiro* ahhhh, sabes, es un poco injusto que seas tú quien tenga que cargar con ese dolor tu solo como si no fuera la gran cosa.

Dan estaba señalando con el dedo índice derecho al alto peliblanco mientras decía esto con un leve rostro de enojo, pero entendía que esto era para que la persona que le había concebido la vida no tuviera un ataque cardíaco en cualquier momento.

Ban:ya lo se, pero podria ser peor si solo le dijera y ella muriese por mi culpa, sería algo con lo que no podría cargar,además ya me acostumbré a ser siempre pisoteado por los demás. Esto no es nada diferente a eso.

El peliblanco después de decir eso solo se quedó mirando hacia abajo, el pelinegro no soportaba ver como ban se acostumbraba más y más a ese oscuro hueco en el que se encontraba atrapado, pero sabia que nada podía ayudarlos mientras esté no lo quisiera asi. El no podría ayudarlo en eso por más que quisiera.

Dan:bueno tienes razón, no es diferente a lo de siempre. Pero quiero que lo sea hermanito tu necesitas tener una vida normal, ser alguien que pueda ser feliz, poder tener la confianza suficiente para decir lo que piensas sin ser pisoteado por los demas. Tu mereces una vida común y corriente amigo.*hablo el mayor de los dos con cierta determinación en sus palabras*

Esto hizo que Ban se questionara un poco sobre lo que estaba haciendo pero luego de unos segundos hizo caso omiso a lo dicho por el pelinegro.

La plática siguió por un poco tiempo pues está se detuvo al llegar a la estación del tren, al llegar a su destino estos salieron pero lograron divisar algo antes de salir corriendo.

Era una cabellera larga y blanca que se encontraba entre las decenas de personas presentes, para Dan esto no era tan importante solo era la chica que le dio primeros auxilios el día anterior, pero para Ban era diferente para el aunque fuera temprano por la mañana esto se veía como el cielo oscuro de la fría noche eterna y a lo lejos en el centro de este se encontraba la luna para alumbrar su destino, para el era glorioso poder ver eso en persona, Dan miro eso con alegría y una pequeña sonrrisa que se hacía notoria fácilmente.

El chico albino no podía hablar ni moverse por eso así que todo dependía de su hermano mayor, el joven sabía exactamente que hacer para que su hermano pudiera crecer como persona y sabía que el tenia que ayudarlo para dar su primer paso hacia eso por lo que tenía que apresurarse. Sin una pizca de duda en su objetivo el pelinegro fue directo hacia la chica de cabellos de plata y le hablo sin rastro alguno de nerviosismo en sus palabras.

Hantai No Kyoku (Polos Opuestos)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora