One-shots yaoi [Male reader]

Flug x Black Hat- Villanos

ACLARACIÓN: Así es, Flug es el seme en esta relación

Un día más y todo pasaba como de costumbre, un invento fallido y otro regaño acompañado de golpes por parte de su jefe maligno quien nunca estaba conforme con lo que el Dr. Flug hacía. Justo ahora estaba en su laboratorio terminando los últimos detalles de uno de los pedidos más dificiles del de sombrero negro. Se trataba de un brebaje para alterar el comportamiento de los héroes y que estos se enloquecieran haciéndolos violentos e irracionales. No estaba seguro de que funcionara, después de todo no era un trabajo de un solo día, llevaba semanas trabajando en eso, y aun así durante el proceso a veces no estaba seguro ni de lo que hacía.

Solo faltaba probarlo en alguien, y como casi siempre, ese alguien era 505. Si el experimento fallaba no pasaría nada, después de todo su "niñito" era inmortal.

Llamó a su fiel compañero al laboratorio para que se metiera a una cabina especial y le indico que bebiera el brebaje. El oso azul, totalmente confiado, se lo bebió sin rechistar. Flug observaba todo desde el otro lado de la cabina con una tablilla en manos para hacer anotación de lo que sucediera, sin embargo, la reacción que tuvo 505 no fue lo que esperaba.

En unos segundos la actitud de 505 si cambio, pero no como él quería. El oso gigante ya no sonreía y en cambio se quedó viendo a Flug fijamente de forma seria para luego hacerle señas con sus patas para que abriera la puerta de la cabina. Totalmente extrañado, Flug le obedeció para ver que es lo que haría a continuación y fue así como observó como su pequeñín se dirigía hacia él para luego quitarle la tablilla junto con su plumilla.

- ¡Óyeme niño majadero!- le regañó, pero 505 parecía no prestarle atención.

En unos minutos 505 le entregaba de nuevo la tablilla, y en ella había un dibujo de él mismo dentro de la cabina probando otros experimentos que le daba Flug y una gran x marcada, como indicando que no le gustaba que experimentaran con él. Flug lo miro impresionado y casi en seguida recibió una cachetada por parte del oso, que en realidad no le dolió mucho debido a lo afelpado de su piel. Luego de eso el oso paso a retirarse del laboratorio aun con su cara seria.

- Wow...parece que esta cosa hace que obedezcas los impulsos que siempre intentas reprimir. Es un logro bastante provechoso...¡Pero no ahora! ¡Esto no es lo que Black Hat quería! sí ve esto me va a matar.

Si bien el experimento se acercaba un poco a lo que su jefe le pidió, para nada volvería malvado a un héroe, a menos que éste secretamente quiera serlo, cosa que dudaba mucho que pasara.

Flug no quería más regaños ni golpes de parte de Black, él solo quería que por una vez lo reconociera y lo felicitara, que su amor secreto se impresionara con sus logros y lo considerara valioso, no solo para la empresa sino para él, pero era realista y sabía que eso jamás pasaría, pero al menos una sonrisa podría obtener de él no?

- aaa.- suspiró-. ¿Por qué no puedo complacerte?

- ¡Flug! ¿ya terminaste mi encargo maldito inútil?- dijo un muy irritado demonio entrando al laboratorio de un portazo.

Ante la entrada inesperada de Black Hat, Flug se asustó tanto que sin querer lanzó el brebaje hacia el aire y en pocos segundos éste se derramó en su cabeza rompiendo a la vez su contenedor.

- ¿Me oíste animal? ¡ya deja de hacerte el tonto y responde de una vez!

Black Hat ya estaba a punto de zarandear a su científico, pero antes de poder hacerlo éste le chisto y puso un dedo sobre sus labios mandándolo a callar. El ensombrerado lo miró sorprendido pero rápidamente se le pasó, ahora más bien estaba enfurecido ante el atrevimiento del menor y ya estaba dejando salir un tentáculo de su espalda para ahorcar a su insolente trabajador hasta la muerte hasta que...

- Cierra esa hermosa boquita Black- dijo Flug con una voz gruesa y seductora mientras jalaba a su jefe de la cintura y lo hacercaba hacia él.

- ¿Cómo te atreves pedazo de basura?

Black ya apuntaba su tentáculo al cuello del otro, mas el científico lo vio venir desde hace rato y una pinza mecánica se encargó de detenerlo. El demonio miró interrogante al menor y éste, sin previo aviso, se quito la bolsa de la cabeza revelando unos rizados cabellos rubios pero no se quito los lentes. Su piel era blanquecina y lisa, no había imperfección alguna en su rostro, solo una sonrisa depredadora que el demonio jamás creyó que poseyera Flug.

- ¿Te acuerdas cuando me obligaste a ocultar mi rostro Black? realmente me sentí herido.

- ¿Y a ti qué rayos te pasa ahora? ¡Deja de jugar y suéltame!

Ya habría destrozado a su sirviente a esas alturas pero no podía hacerlo por tres razones: 1) porque él es su segundo al mando, 2) es el único que trabaja realmente y 3) tenía algo de curiosidad por lo que haría a continuación ¿Realmente se atrevería?

Viendo que su jefe aun no lo había destrozado, decidió seguir con lo que tenía planeado y con una mano acaricio su rostro. Lo acerco poco a poco y...le dio un beso. Black Hat no respondió pero tampoco se quito y eso era lo único que el científico necesitaba. Mordió su labio inferior haciendo que el demonio abriera la boca con sorpresa, le iba a gritar pero Flug lo calló rápido metiendo su lengua a la boca ajena, y comenzó un nuevo juego que Black no se molestó en detener. Lo dejó explorar su cavidad bucal un rato e involuntariamente comenzó a devolverle los gestos, aunque de un modo más brusco.

Flug se apartó un poco cuando sintió como uno de los colmillos de su jefe se encajó en su lengua. La boca le sabía a hierro. Frunció ligeramente el seño cuando vio la expresión burlona de su jefe, pero no lo soltó.

- ¿Demasiado para ti doctor?- dijo con una sonrisa filosa.

El rubio no se dio cuenta de en qué momento el de negro había acomodado sus brazos al rededor de sus hombros. Sus garras atravesaban un poco la tela y eso lo hizo sonreír de nuevo.

- Para nada jefecito.

En un rápido movimiento tomó la cabeza del otro y la jalo bruscamente hacia si. Movido por un nuevo impulso de dominación, Flug metió nuevamente su lengua a la boca de su amor escondido y comenzó una batalla de lenguas. Apretó con fuerza la cintura delgada de su jefe para asegurarse de que no huyera, algo no muy probable ya que el de sombrero también lo estaba sosteniendo con fuerza.

Black Hat reía internamente ante su audacia, e iba a repetir el mismo movimiento de antes pero, para su consternación, ahora fue él la victima de los dientes nada afilados del contario. Pero él no se limitó solo a la lengua, también mordió sus mejillas y su labio superior. La saliva se combinaba con la sangre de ambos, algo desagradable para la mayoría, pero para ellos era un nuevo placer morboso que seguramente se repetiría en el futuro. Flug podía notar que la sangre de su jefe no sabía como la suya, era más amarga, pero eso no le importaba.

Black Hat movió una de sus manos a la cabellera rubia para jalarla y revolverla al ritmo de sus besos, y ya que estaba ahí aprovechó para deshacerse de esos lentes. Hace mucho que no veía los ojos de su científico, y realmente quería verlos ahora. Flug no se molestó cuando se los retiró, y aunque se sentía un poco expuesto, no dejó que eso lo cohibiera. Se separaron, pero un hilo de saliva teñido de rojo y negro aun los unía. Se miraron de frente, y Black al fin pudo contemplar esas gemas azules que no dejaban de verlo, esas gemas escondidas que siempre lo seguían a todas partes.

- No sé que diablos te pasó, pero seguramente tuvo algo que ver con ese experimento ¿verdad Flug?

No había enojo en su voz, solo intriga.

- Si...¿te molesta?

- Lo discutiremos después de la cama.

Dicho eso, Flug bajó sus manos a las posaderas del mayor y lo cargó de tal modo que el demonio rodeara su cintura con sus piernas. Ambos se sonreían con complicidad. En un chasquido se teletransportaron al cuarto del mayor y siguieron con lo suyo. Flug acabaría con barios rasguños y moretones en la espalada, pero cada herida sin duda valdría la pena al recordar los gemidos de placer de su jefecito.

FIN