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—¿Qué estamos haciendo en la biblioteca? —Preguntó rápidamente para sacarlos de la conversación.
—Leyendo como convertirse en animal. Aquí dice que te conviertes en algún animal que habita en tu personalidad —Respondió Charli.
—A ver cerebrito —Miro a Olivia— ¿En que me convertiría yo? —Ella lo miró analizándolo y sonrió burlona.
—En un tremendo burro —Sonaron risas ahogadas de sus amigos— Realmente ese animal va con tu personalidad.
—¿Y yo honey? —Preguntó Charli.
—En algún animal de moda... y rosado... una pantera... no quiero decir un mono porque te ofenderías... ¡aparte no eres peluda! —Rieron mas fuerte, la señora Allen las miró severamente.
—¿Y yo? —Esta vez preguntó Quinton.
Lo miró, miró sus ojos cafés, su boca...
—Tú... serías... un león —Él la miró— Bueno... porque eres valiente y fuerte... tienes la necesidad de proteger a tu manada... y eres el rey de la selva —Rieron— Sí, indefectiblemente eres un león de cabello oscuro.
—¿Y por qué no de cabello claro? —Preguntó Josh.
—Pues porque leí por ahí, en una revista, que los leones de cabello oscuro son mas grandes de contextura física —Quinton se enderezó orgulloso, Josh sacó una carcajada y las dos chicas lo miraron mal. Olivia continuó— Son los jefes de las manadas, es decir, cuando pelean por saber quién es el jefe ellos ganan, sin dejar de mencionar que las leonas se sienten fuertemente atraídas por su presencia.
–¿De verdad? —Preguntó Quinton sorprendido y emocionado a la vez.
—No por ti menso, ¡por los leones de pelo oscuro! —Respondió ella riendo y él la miró ofendido— Aunque no dudo que tu también tengas lo tuyo con las chicas —Rieron todos.
—¿Y qué hay de ti? —Le preguntó Charli a Olivia.
—Bueno, yo sería un ave... algo sin importancia —Rió.
—No —Objetó Quinton y todos lo miraron— Tú serías algo así como... —La miró— Una mariposa.
—¿Eh? —Balbuceó Josh, Charli sonrió y Olivia lo miró esperando la explicación. —Porque... Bueno... —Murmuró Quinton y se pasó las manos por el cabello— Eres pequeña... pero tienes unos colores vistosos —Le tocó el pelo— Pareces frágil pero eres tan fuerte, valiente... vives la vida como si cada día fuera el último, y cuando pasas por algún corredor oscuro irradias tu luz, iluminándolo todo. Sí, eres pequeña y fuerte pero suave, y delicada al mismo tiempo... —Acarició su rostro delicadamente— Eres hermosa, tanto que cuando caminas todos se dan vuelta para admirar tu belleza.
—Pero Quinton...-Dijo ella saliendo del embobamiento— ¡Algunas especies de mariposas sólo viven un día! —Y rió graciosamente, él aún acariciándola la miró y sonrió.
—Aún así... —Suspiró— Valdría la pena perderse un día completo admirando tu belleza —Se puso rojo y dejó de acariciarla.
¿Qué diablos acabo de decir? Pensó Quinton.
Josh que aún no cerraba la boca de su asombro, le dio el libro de poemas que le había quitado a Blake.
—Toma, te lo devuelvo... pero a decir verdad préstamelo, ¿sí? —Quinton sin dejar de mirar a Olivia asintió y luego se levantó.
—Vamos Josh... yo... tengo que ir a... a... ¡buscar algo! —Se iba pero Olivia lo detuvo.
—¡Quinton! —Dijo al fin— ¿Qué hay de lo que habíamos quedado? La carta...
—¿Misma hora, mismo lugar esta noche? —Le guiñó el ojo, ella asintió delicadamente. Cuando él salió por la puerta acompañado de Josh, Olivia se sentó de golpe y se tomó la cabeza.
—Girl... tú... —Murmuró Charli.
—Sí Char —La miró— ¡He creado un monstruo!
—¡Lo tienes en tu bolsillo! De esta noche no tiene que pasar...
—Muérete Charli. Aún estoy acalorada, me siento distinta... yo... Lo amo tanto amiga —Unas lágrimas se asomaron.
—Hello girl... ¡anímate y conquístalo!
—Él no es tan fácil como piensas.
—Al menos lo disfrutarás. Digo, si él no es taaaan idiota para no enterarse de la mujer que se pierde.
—Los hombres son tan ciegos a veces... —Se levantó— Mejor me voy a descansar, tantas cosas en un día no lo soporto, ¿vienes?
—Acomodo esto y voy —La chica se fue dejándola sola. Charli dejó los libros a la bibliotecaria y salió corriendo a la sala privada.
Cuando llegó, Josh estaba en el sillón cerca de la puerta. Ella se acercó, lo beso apasionadamente y luego se miraron.
—¡Están enamorados! —Dijeron los dos al mismo tiempo.
—¿Eso crees? —Dijeron lo mismo.
—Totalmente seguro/a —Se abrazaron y rieron.
—¡Baby!, ¡estamos tan conectados que hasta decimos las mismas cosas!así que tú también te diste cuenta...
—Aunque creo que el menso de Quinton no se ha dado cuenta todavía.
—What?
—Está cegado por el brillo de Cynthia. Años buscándola, luego, bueno... tú sabes que ellos han... digo... ya sabes —Josh estaba rojo.
—¡Tuvieron sexo! —Dijo ella dándole un pequeño golpe en la frente. A veces le encantaba que Josh sea tan tímido para usar ciertos términos.
—Sí... y... creo que ahí mi hermanita lleva las de perder.
—Pero si Quinton y Olivia lo hic...
—¡Quita ese pensamiento sucio de tu mente... ellos nunca!
—My love son dos seres humanos que sienten cosas... no podrás protegerla para siempre —Él suspiró resignado
—Pero... ella es pequeña aún.
—Yo tenía su edad cuando estuvimos juntos —Lo miró sonriendo.
—Sí amor, pero ya casi eras mayor.
—¡Gracioso! —Rió ella y le dio un beso en el mentón— Baby... júrame que no harás nada si eso sucede.
—¡Nah!, mejor con Quinton que con un desconocido en un antro.
—¿Por qué dices eso?
—Es lo que me grita Olivia cuando le cuestiono sus novios. Que si la sigo molestando se irá a un antro y lo hará con el primero que encuentre en el medio de la pista.
—Vamos a cenar —Dijo aún riendo de los comentarios de su novio— Quizás mañana en la mañana tengamos buenas nuevas.
