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Quinton se sentó alejado de la chica a la hora de la cena. Le costaba probar bocado, se sentía como si un enorme meteorito le hubiera pegado en la cabeza, no tenía idea de nada.
Olivia...—se vió pensando en ella. Y sacudió su cabeza.
Josh lo miraba, con la boca llena de puré. Él casi no habló en todo lo que estuvieron en el comedor.
Olivia y Charli se sentaron y hablaban como si nada, él la miró y su cara cambió de color del blanco al rojo en cuestión de segundos, y para distraer sus pensamientos, se puso a comer.
—¡Mi hermana está loca! —Josh dijo al fin y lo sacó del silencio impuesto entre ambos por Quinton a la fuerza— ¿No lo crees así?
—Eh... mmm —La miró— No sé por qué lo dices.
—¿No sabes? —Preguntó mirandolo raro— Si no te grito de pronto la besas... —Él lo miró rápidamente.
—¿De qué estás hablando? —Preguntó levantando la voz.
—¿De qué? Quinton, tus ojos se la comían... diablos, si no hubiera sido mi hermana hasta yo trataría de conquistarla... pero yo amo a Charli y ella bueno es romántica, pero nunca había dicho algo así de la misma manera que mi hermana.
—Sí, ¡pero yo no quería besarla! —Exclamó acercándose a su amigo— Yo... sólo... yo... —No sabía que decirle, porque en realidad sí había querido darle un beso, sus labios rosados se veían tan lindos de cerca...
—¡Hey Griggs! ¿Te quedaste bloqueado?
—¡Basta menso! —Se levantó— voy a... me voy a la cama... tengo que leer.
—No me digas que leerás los libritos... —Se burló.
—¡Muérete! —Salió caminando y pasó cerca de la chicas.
—¡Chao Quinton! —Se despidió Olivia moviendo la mano y sonriéndole. Él sólo sonrío y levantó la mano.
Salió rápido del comedor y luego se dirigió hacia su habitación, en ese momento él únicamente quería estar solo y pensar.
Llegó a su cuarto, se tiró en la cama, cerró los ojos tratando de tranquilizar su corazón y ordenar sus pensamientos... recordó el poema y sus palabras. Tomó el libro y trató de buscarlo.. y lo encontró. En ese mismo poema había alrededor anotaciones que Olivia había hecho.
—Hasta tiene bonita letra —Dijo despacio y se tapó la boca, agradeciendo que no hubiera nadie ahí.
Leyó lo que había escrito "De Quinton para Cynthia..." arqueó la ceja. Ella lo había elegido para que se declarara... sonrió. El poema era bonito, pero dudaba que él le diera la misma pasión que ella al decirlo, la manera en que lo miraba, el movimiento sensual de sus labios al hablar y el perfume floral de su cabello. Un ruido lo sacó de su pensamiento.
Jaden entró al cuarto. —¡Hola bro! —Sonrió— ¿Qué haces aquí?
—Eh... estaba leyendo... ¿la sala privada está llena?
—¡Sí! ya todos están ahí vine por algo... Olivia está interesada en un juego... tú sabes —Sonrió, él lo miró serio— Su padre...
- Sí, él tiene afición por los juegos esos —Jaden se iba— ¡Oye Jaden! —Tenía que preguntarle la duda lo estaba matando— ¿Qué hay contigo y Olivia?
—¿Ah? —Preguntó confundido— Yo... Quinton, ¡ella y yo terminamos hace mucho!
—Sí, bueno... pero ¿por qué lo hicieron? —Jaden se acercó a su cama.
—Hay una gran razon... —Lo miró y pensó "tú grandisimo idiota"— Pero no voy a decirtela... creo que ella esta destinada para algo grandioso., ella es tan especial —Suspiró.
—Sí —Se puso rojo— Bueno... es una buena amiga.
—No hablo de ella como amiga, es fantastica... besa de una manera... creo que te hace volar, sus labios son suaves y cálidos —Quinton esta a punto de romperle la cara a su amigo— Pero a pesar de que sus besos eran increíbles me di cuenta de que siempre me besaba pensando en alguien más.
—Ahh... lo siento...
—No lo sientas por mi, siéntelo por ella, su amor es imposible. Él es tan ciego que no se daría cuenta de lo que tiene en frente de la nariz, bueno, en fin, me voy... ¿vienes?
—No, me ire a dormir temprano —Jaden se fue y él comenzo a cambiarse, se sacaba la camisa cuando alguien la voz más dulce que el había escuchado lo sobresalto.
—Quinton... buenos abdominales —Quinton se tiro a la cama rápido y se puso rojo como un tomate, se puso velozmente la blusa de la pijama.
—¿Que no te enseñaron a tocar la puerta antes de entrar?
—¿Que no te enseñaron a cerrar la puerta para desvestirte? —Él sonrio, ella también— de todas maneras gracias.
—¿Por que me agradeces?
—Por tener tan lindo cuerpo y decidirte a mostrármelo —Quinton se puso rojo, rojo, rojo cosa que hizo a Olivia morirse de la risa— ¡Eres tan timido chiquito! —Se acercó y le pellizcó la mejilla.
—¡No me pellizques! —Se quejó un poco molesto—Cynthia...
—¿Es exclusividad de ella el pellizcon en la mejilla? —Él asintió— bueno entonces tendre que hacer algo especial... —Él la miró— ¿Qué tal un pellizcon en el trasero?
—¿Esa es tu idea de romance?
—Bueno al menos disfrutaré tener entre mis dedos una de tus pompas.
—¡No te pases!.. si te escucha tu hermano...
—¿Crees que quiera que lo pellizque a él? —Quinton se rió— Descuida a Josh lo pellizca Charli.
—¿Tanto así?
—¿Qué? ¿Crees que Charli lo acaricia con un libro? —Rieron— ¿Ya te acuestas?
—Sí... —Volvió a la seriedad— Yo... tengo sueño... estoy cansado.
