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e aquí, contar nuestra historia
De gloria y deshonra
Nuestro amor era infernal
La lujuria nos llevaba a la felicidad
Era prohibido y tan deseable
Que no me fijé en los detalles
Me atrapaste cuando me sentía pérdida
Sin dudarlo, yo caería
Ante tus ojos era un caso perdido
Pero aún así, tu amor me fue correspondido.

Me enseñaste el arte en la tristeza
Y la angustia de la espera
Me enseñaste el valor de la poesía
Que hasta hoy, me ha salvado la vida
Me salvaste la vida
Pero ahora estás hecho cenizas.

Te miraba en el reflejo
Con sollozos, dejándome sin aliento
Tu golpe se sintió como un beso
De nuestro amor no verdadero
Sabías que no estaba bien
Sabía que tú no estabas bien
Las peleas seguían, los gritos ardían
Que al final del día
Me abrazaste sin ninguna prisa.

No se que haré ahora en adelante
No escucharé tu voz que me cante
O sentir tu piel con cada roce
El olor al perfume desaparece
Y mis sentidos desvanecen
Ahora... No sé qué hacer
¿Quién podrá salvarme de este lugar tan miserable?
Te amo, te amo tanto
Que duele decirte un adiós
Duele perderte
Odiar hasta cansarme
Y amar hasta matarte.

Dios te tenga misericordia
Y perdone tus pecados
Solo tengo que agradecer
Por el amor que me has dado
Por todo lo que has logrado
Y el daño que has ocasionado en mi ser.

Gracias, mi único amor
Siempre recordaré cada momento
Gracias por cuidarme dulcemente
Y también gracias
Por matarme lentamente.

Adiós.

Antología de un corazón roto ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora