Capítulo 4: a pinch of love

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Se sentía tan completo.

Jungkook no recuerda haber sentido esta plenitud en otro lugar, en otra persona. Ahí, con sus labios moviéndose sobre los contrarios, con su diestra en la suave piel de su mejilla, sintió su corazón latir pacíficamente. Como si este hubiera estado en una constante carrera para llegar hasta este momento.

No quedaban dudas. Toda esa incertidumbre de saber qué era lo correcto, que era lo idóneo, se desvaneció en el viento para dejar esta hermosa sensación, inmoral para muchos, perfecta para ambos.

Por otro lado, Taehyung podía sentir que toda la cotidianidad de su vida, esa constantes rutina sin cambios, por fin recibía un poco excepcionalidad. Una hermosa singularidad en medio de su vida llena de dolor.

Querían quedarse ahí. Quédate. Por siempre.

Después de un rato, tuvieron que deshacer el suave movimiento de sus labios para tomar un poco de aire, pero sin separarse del todo. Sus ojos permanecieron cerrados y la diestra de Jungkook no se despegó de la mejilla del moreno.

No sabían que decir. No sabían como actuar y que era lo que pasaría después de esto. Lo único de lo que tenían conciencia era que ninguno quería que se terminara.

Taehyung abrió lentamente sus ojos y se atrevió a hablar:

– ¿Respondió esto tus preguntas, Jungkook-ah? – preguntó aun a centímetros de su boca.

¿Qué si lo pudo responder? Jungkook no encontraba las palabras para decirle que ese beso hizo mucho más que responder las incógnitas que se guardó toda su vida.

Le devolvió la vida que dejo de vivir a sus 12 años.

Le devolvió sus verdaderas emociones.

Jungkook quería llorar. Nunca se había sentido tan acorde con sus sentimientos y sensaciones interiores con respecto al amor. Nunca las había sentido tan suyas.

– No te imaginas todo lo que respondió esto – respondió abriendo sus ojos lentamente para ver al hermoso dueño que su verdadero amor. Porque ese amor era suyo, propio, pero él se lo quería dar al pelinegro.

Todo para él.

– Bueno... digamos que también resolvió mucho en mí – le comentó Taehyung con timidez – pero, no sé qué...

– No lo pensemos ahora por favor.

Jungkook no quería escuchar una negativa o palabras que pudieran romper esta paz. No quería culminar esta sensación.

– Pero tenemos qué, Jungkook – habló suave – no quiero quedarme con más dudas. Se supone que eso tratamos de evitar. Por favor, no me generes dudas tú. El mundo ya me genera demasiadas.

Y es que Taehyung no quería más incógnitas en su cabeza. Siempre estuvo llena de ellas. Y ahora que Jungkook aparecía respondiendo varias de ellas, no quería que él mismo fuese quien provocara más.

– Tienes razón – Jungkook dio un suspiro para sacar el aire que estaba conteniendo. Deslizo suavemente su mano de la mejilla de Taehyung hacia su propio regazo.

La falta de cercanía – que realmente no era así, pero así se sentía – hizo a Tae encogerse, pensando que quizá hizo mal en exigir respuestas tan pronto. Pero es que él no podía solo quedarse con un beso y quizás una promesa pasajera.

Por suerte, Jungkook estaba muy atento al pelinegro para notar este cambio en él. Llevo su dedo índice y medio hacia el mentón del pelinegro y lo miró directamente a los ojos mientras le sonreía bonito.

The Destiny Of the Moon (KookV)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora