𝗖𝗮𝗽𝗶𝘁𝘂𝗹𝗼 𝟯

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Kageyama y yo hablamos como hasta las 2:00 de la mañana, ni tiempo tuve para avisarle a Kōtarō que llegue a Tokio.

Domingo 13:07

Acababa de despertarme y al tomar mi celular lo primero que vi fue un mensaje de "Kageyama" diciendo "buenos días" y otro mensaje de Kōtarō diciéndome que si ya regresaba jajaja.

No se si lo dije, pero los hermanos Bokuto's y yo somos vecinos, mi casa esta a tres casas la suya, así que decidí darme una ducha me puse unos shorts holgados estilo de baloncesto y una playera larga de mi equipo favorito "Golden State Warriors" me seque y cepille mi cabello, me puse mis tenis Air Jordan color negros y me empece a dirigir hacia la casa de los Bokuto's.

Toque el timbre a lo que nadie abría, cuando ya estaba por irme alguien sale, era la señora Bokuto.

- Buenas tardes señora Bokuto-San, están sus adorables hijos? - Le pregunte con una gran sonrisa en mi rostro.
- Pero mira mi querida Sugawara-San, hace cuanto que no te pasas por la casa? Pensaba que estabas peleada con Kōtarō o Harumi - dice amablemente y muy sorprendida a la vez.
- Pero que dice Bokuto-San, nunca nos hemos peleado, solamente ya sabe cómo es su hijo y siempre que salgo ya está fuera o incluso dentro de mi casa - le contaba entre risas a la señora madre de mis bobos amigos.
- No te quedes afuera querida, pasa déjame les grito a estos holgazanes, estoy segura de que aún ni despiertan - me contesto muy segura de lo último que dijo. Pase a su casa, retire mis tenis me coloque las pantuflas y la madre de los Bokuto's les grito a ambos, ninguno respondía, pero para no molestar más a la señora le dije que yo iría a levantarlos.
Subí primero con Kōtarō, entre a su habitación y Dios mío pero que vergüenza, estaba completamente mojado, acababa de salir de darse una ducha tenía una toalla blanca enrollada en su cintura así la cual hacía que le tapara sus cosas y Dios sus abdominales y esos brazos, su cabello completamente mojado, me sonroje, que demonios estoy pensando.

- Lo siento no debí entrar sin tocar - iba a salir de la habitación cuando Kōtarō cierra la puerta y me acorraló en la pared, no se como me veía pero estoy segura que estaba roja como un tomate.
- Así es (tn) es de muy mala educación no tocar antes de entrar,
pero ¿porque ahora quieres salir? No te quieres quedar un momento más? - me contesto Kōtarō con una voz tan sexy y ronca, cada vez más cerca, estaba enserio tan nerviosa en ese momento, no sabía que contestar y este se acercaba demasiado, miraba mucho mis labios y no sabía que hacer.
- y-yo lo sien..siento tanto, pe..pensaba que tu-tu estabas dormido - maldición comencé a tartamudear. Kōtarō estaba tan cerca que sentía su respiración y cada vez más a mi también me daban ganas de besarlo, así como el no dejaba de ver mis labios yo no podía dejar de ver los suyos, estábamos a tan solo milímetros de hacerlo cuando comenzó a sonar mi celular, era Kōshi, maldición. - Debo atender esta llamada - Me apresure y salí de la habitación y conteste la llamada.

- Kōshi que sucede? - pregunto, pues es raro que me marque.
- Te tengo una maravillosa noticia, adivina cual es - agh maldición siempre que dice eso suelen ser tonterías.
- Sugawara Kōshi si sales con alguna tontería como siempre te colgaré inmediatamente - le conteste sería y segura de que le colgaría.
- (tn) juro que no es una, pero bueno té diré que es, iremos a... Tokio - espera, es esto enserio?
-Lo dices enserio? Es increíble y a qué vendrán? - conteste algo curioso y muy sorprendida sinceramente.
- Iremos en una semana, pues nos invitaron a un campamento en el que asistirán otros equipos, será muy interesante - se notaba su emoción al pronunciar cada palabra y el feliz me hacía feliz a mi también.
- Waaaa estoy muy sorprendida y feliz por ustedes, esperaba verlos pronto pero nunca creí que sería tan pronto - le conteste felizmente.
- Bueno (tn) te dejo porque estamos entrenando, adiós - y así finaliza nuestra llamada, ni si quiera dejo despedirme.

𝗟𝗮 𝗵𝗲𝗿𝗺𝗮𝗻𝗮 𝗱𝗲 𝗦𝘂𝗴𝗮𝘄𝗮𝗿𝗮 - 𝗧𝗼𝗯𝗶𝗼 𝘆 𝘁𝘂Donde viven las historias. Descúbrelo ahora