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Jisung tamborileaba suavemente su bolígrafo en la mesa con una cara de aburrimiento que se presentaba con bostezos minuto sí minuto también

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Jisung tamborileaba suavemente su bolígrafo en la mesa con una cara de aburrimiento que se presentaba con bostezos minuto sí minuto también. De vez en cuando revisaba su teléfono móvil y daba vueltas por las publicaciones de Twitter e Instagram.

Desde que había llegado a su clase, se había acobardado al ver a tanta gente reunida en un mismo sitio. Agachó la cabeza y se fue a uno de los últimos asientos del aula. Se sentía abrumado y perdido desde que Minho le había dejado en la puerta. Cuando llegó el chico a su lado a primera hora de la tarde había hecho que sus nervios del primer día se esfumasen y se sintió más tranquilo.

Suspiró y apoyó su cabeza en la palma de su mano, dirigiendo la mirada a la bufanda que había dejado en la mesa de al lado. Vio que del final de esta había un tipo de dibujo y, soltando el bolígrafo, alargó la mano y la tomó entre sus dedos.

"Soonie, Doongie, Dori" estaba bordado en ella en un color más claro y al lado había una huella de la misma manera, cosa que enterneció al chico por completo. "¿Serán los nombres de sus mascotas?" Pensó mientras pasaba sus dedos dulcemente sobre el bordado.

-Tan lindo... - Susurró aun acariciando la bufanda. Y sin hacer caso al profesor que no sabía ni de lo que hablaba en esos momentos, cogió su teléfono y abriendo instagram, sacó una foto a la bufanda y la subió a sus historias.

Cuando le dio al botón de enviar, no quería engañarse a si mismo, pero sabía de sobra que quería que él viese esa historia y que, bueno, que se la comentase y así casualmente comenzar una conversación

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Cuando le dio al botón de enviar, no quería engañarse a si mismo, pero sabía de sobra que quería que él viese esa historia y que, bueno, que se la comentase y así casualmente comenzar una conversación. O también podría contestar él a la historia que había visto hace unos minutos, pero eso le mataba de vergüenza y no se veía capaz.

Pero esperaba al menos, que viese su historia.

Se conformaba con aquello.

Pero pasaron las horas, las clases fueron terminando y con la llegada de la salida de la universidad, no llegó su ansiada respuesta de Minho. Se metió en quién había visto sus historias pero su nombre tampoco estaba ahí. Suspiró y colgándose la mochila a un hombro y colocándose bien la bufanda de Minho, salió del edificio y comenzó a pasear por los jardines.

Más encantado que la cenicienta - Minsung - Stray Kids [PAUSADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora