Más encantado que la cenicienta - Minsung - Stray Kids [PAUSADA]

III

Minho recordaba lo que su cabeza le estaba diciendo últimamente. Que su día era aburrido, que siempre era igual, su vida se basaba ir a la universidad, volver a casa, estudiar como alma que lleva el diablo para aprobar, dormir y vuelta a empezar. Nunca había nada que le sacase de ese círculo vicioso que se había convertido su vida, aunque sus amigos hacían un poco más ameno su día a día.

Mientras caminaba dirección a la universidad subiéndose la bufanda hasta su nariz roja por el frío que hacía, su cabeza recordaba las palabras que le había dicho Chan.

"Te gusta Jisung, aunque sea un poco"

Pues sí, podría ser. Y en esos momentos lo sabía con más certeza ya que sus pies se movían con rapidez solamente para llegar a la universidad cuanto antes por si veía a Jisung por el camino. Incluso giraba su cabeza a su alrededor mirando al otro lado de la calle por si lo veía por ahí.

-Esto es un poco acosador, ¿Eh, Minho? Tranquilízate.- Hizo un gesto con la mano delante de su cara como si quitase algo y luego lo soltaba fuera, como si así quitase su "obsesión".- ¿Que te gusta un poco? Pues sí. Pero no llegues a ser un acosador. Eso da miedo.

Hizo el gesto un par de veces mientras se repetía a si mismo esas palabras a la vez que llegaba al edificio en el que pasaba la mayor parte de su día. Era por la tarde, justo después de comer, las 15:37 para ser exactos y la gente se movía como zombies. Con el estómago lleno después de comer hacía que tu cuerpo necesitase rápidamente un descanso o incluso echarse a siesta para recuperar energías. Pero ellos debían de estar allí, luchando contra sus fuerzas de quedarse en casa e ir a la universidad.

Pero había alguien que se distinguía entre todas las personas que pasaban a las inmediaciones del gran edificio.

Jisung estaba parado ahí, apoyado en los altos muros con las manos embutidas en sus grandes bolsillos del abrigo. Con la cremallera subida hasta arriba por el frío glacial que hacía esa tarde, tenía pinta de ser muy blandito si le rodeabas con los brazos y lo atraías a tu pecho.

"Para Minho. No te obsesiones con él"

Sin hacer caso a su cabeza dio grandes zancadas hasta llegar al lado del chico, quien levantó la mirada de las punteras de sus zapatos desconcertado por aquella invasión. Se tensó cuando conectó miradas con el más alto y si sus mejillas no estuviesen teñidas de rojo por el frío, se habría puesto como un tomate por aquello.

-Hola.- Saludó Minho de forma casta a la vez que levantaba la mano. Los ojitos del castaño que era casi lo único que se veía de él, brillaban de una forma muy linda lo que hizo que Minho tuviese una sensación muy cálida en el pecho haciendo contraste con la temperatura de fuera.- ¿Qué tal? ¿Preparado para tu primer día?

Jisung negó con la cabeza porque las palabras no salían más allá de su garganta. La rápida aparición del chico le había dejado mudo.

-H-Había venido temprano para buscar las clases.- Consiguió decir bajándose un poco el cuello del abrigo para que su voz no sonase amortiguada por la tela.- No tengo ni idea de dónde queda cada zona.