Más encantado que la cenicienta - Minsung - Stray Kids [PAUSADA]

VI

-Menudo Don Juan estás hecho... 

-Ya ves, Changbin ¡Minho no para! Levanta una pierda y, ya sean tíos o tías, pum -Hyunjin hizo como que se agachaba al suelo y cogía una piedra pesada imaginaria con ambas manos, poniendo cara de asombro al ver lo que ocultaba debajo.- media docena debajo de ella.

-La primera y la última vez que os digo que me gusta alguien.- Aclaró Minho mientras fruncía el ceño.

-Chicos... -Chan ya se dijo a sí mismo que desistiría a partir de ese momento. Esos chicos no tenían cura y no podía hacer nada con ellos.

El grupo se encontraba en estos momentos en una de las calles más transitadas de la ciudad en busca de una cafetería nueva porque, según Hyunjin, debían de cambiar de vez en cuando de aires, siendo la oportunidad perfecta las pocas horas que pasaban juntos fuera de la universidad. Pero siempre que encontraban una cafetería que desde fuera llamaba un poco la atención, esta estaba a rebosar de gente o, cuando miraban al interior, esta era muy diferente a la primera impresión que habían recibido. Una vez se encontraron una cafetería que con solo abrir la puerta principal, olía a café rancio.

-Esto está siendo un fracaso.- Dijo Minho cansado ya de andar tanto, arrastrando los pies como si fuese la losa de piedra más pesada del planeta. Los chicos se habían negado incluso a coger el bus por si perdían la cafetería indicada por el camino.- ¿Por qué no vamos a la de siempre?

-En esa sabemos que siempre va a haber hueco y nos gusta como ponen el café.- Chan apoyó la idea de Minho, colocándose la mochila ya que su espalda dolía horrores por la larga caminata.

-¡Pero necesitamos camb---!

-Hyunjin, si quieres cambios, te cambias el pelo. Y punto- Le interrumpió señalándole con el dedo acusador.- Ahora vamos a volver a nuestra cafetería de siempre. Si no te gusta, puedes buscar en google maps alguna cafetería de tu gusto. ¡Pero lo vas a hacer sin obligarnos a andar ni un kilómetro más! 

-Ha dictado sentencia...- Susurró Changbin riéndose luego de la cara triste que había puesto el del pelo largo. Riéndose escandalosamente de forma que la gente que caminaba a su lado se le quedaba mirando. Pero, ¿cómo no mirar a un chico notablemente más bajo que el otro mientras le señalaba como si fuese un niño pequeño?

Chan suspiró y arrastró a Changbin para separarle del chico, haciendo al grupo andar dirección a la cafetería de siempre.

La caminata fue más larga de lo que se esperaban porque, sin darse cuenta, habían recorrido casi todo el centro de la ciudad, alejándose así de la zona universitaria. Además, Hyunjin se quejaba de que le dolían los pies, a lo que Minho y Chan lanzaron una mirada asesina hacia el chico, haciendo que a este le recorriese un escalofrío de pies a cabeza.

En cuanto llegaron a la cafetería (media hora después) los cuatro estaban hambrientos y necesitaban una buena merienda. Además, había comenzado a anochecer y las calles poco a poco estaban siendo iluminadas por las luces anaranjadas de las farolas.