XIV

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Sonriente, con las mejillas rosadas y mostrando sus dientes miro al par de chicos frente a ella, por algún motivo en particular, se sentía muy feliz.

—Deku-kun, Iida-kun, gracias por preocuparse.—Tomando las manos del par agradeció genuinamente. Luego del incidente dónde Uraraka había terminado llorando, ese par había estado muy preocupado por ella, y luego de demostrar su gran preocupación por ella, la chica sólo podía agradecer.

—Somos amigos...—El pecoso hizo una mueca aún preocupado.—Puedes contar con nosotros, Uraraka-san.

—¡Estamos para ti!—Moviendo las manos de manera errática, el de gafas asintió algo apenado.—Uraraka-kun es una importante persona para nosotros... No olvides que también estamos aquí.

Uraraka Ochako sintió sus mejillas calientes y sus ojos a punto de llorar.

—¡Chicos!—Abrazando al par sosteniendolos por sus cinturas mientras los apretaba se sintió dichosa de existir.—¡Los quiero mucho!

El par de jóvenes solo se quedaron quietos, inmóviles y con un vivo color rojo en el rostro. Era demasiada cercanía de una mujer para ellos.

—Sus palabras hacen que me sienta tan feliz, gracias.—Quitando la pequeña lágrima traicionera de su ojos miro al par de chicos frente a ella. Era un alivio haber escogido el patio de la escuela, había más privacidad.

—Uraraka-san...—Izuku e Iida se miraron el uno al otro.

—Nos gustaría saber que sucedió el otro día, sabemos que estás mejor, pero...—El de gafas hizo una mueca.—Queremos que confíes en nosotros también.

Ochako parpadeó, sin saber cómo explicar su horriblemente cruel rechazo por el chico que le gustaba sin sentirse humillada o que el par quisiera ir contra Kacchan.

—Ah...—No les mentiría, pero si endulzaría los hechos.—Fui rechazada, por Bakugou-kun.

La reacción de ambos fue menos grave de lo que espero, sólo estaban asombrados, a pesar de haber estado presente en su confesión pública, una parte de ellos bloqueo aquel recuerdo quizás.

—No lo tome tan bien supongo... Fue algo doloroso y no podía evitar llorar, ¡Pero estoy muy bien ahora!—Con ánimo sonreía, más ánimo del que realmente tenía.

—¿Kacchan te rechazo?—El pecoso tenía una pequeña mueca.—Pero él dijo...—Ochako cubrió su boca antes de sonreír.

—Bakugou-kun aún tiene que pensarlo un poco más, no pierdo la esperanza.—Con seguridad dejo la boca del pecoso.—Creo que aún puedo lograr algo con Bakugou-kun, y si no, espero que ambos estén conmigo.

—¡C-Claro!—Izuku asintió, Iida se cruzó de brazos con una notoria mueca, la castaña y peliverde esperaron el regaño.

—Uraraka-kun.—Su tono serio dejo en claro que no jugaba, la chica lo sabía.—No mereces rogarle a nadie, menos si es Bakugou-kun.

—Iida-kun, en realidad...

—¡Es un chico grosero, no tienes porque arrastrarte por él!

—Sobre eso, en realidad...

—¡Si te rechazo lo olvidas y demuestras tu orgullo cómo mujer!

La castaña no podía explicar que "En realidad salimos durante 3 meses en los cuales jamás fui más feliz, pero como soy estúpida terminé con Kacchan y ahora, con buenos motivos, me odia, y como lo amo no puedo rendirme"

La castaña golpeó su cara, fueron 3 meses, por dios, ¿Cómo arruinó algo tan bueno?

—Iida-kun, Uraraka-san debe tener sus motivos.—Con calma detuvo los comentarios despectivos de Iida hacía Bakugou, después de todo podía afirmar que el rubio al menos un poco tenía sentimientos por Ochako, así que, esa historia podía tener un final, o muy bueno.

O muy malo.

OoOo

Kirishima considero salir de ahí e ir solo a la fiesta de Mina. Pero sabía que la chica rosa había hecho todo eso por Bakugou y Uraraka. Aún así...

—Hablo en serio, ¿Cómo haces para verte tan bien...?—El pelirrojo apreció la ropa del rubio quien deslumbraba, era casual, y aún así sentía que por ser él podría ir fácilmente a una gala.

—Se llama estilo, y es un alivio no verte con esas cosas rojas en los pies.—Acomodando sus mangas se burló. Kirishima bufo por lo bajo.

—Intento ser informal, pero no demasiado...—Murmuro, el rubio pareció entenderlo.

—Quieres impresionar a la chica rosa.—No necesito de una afirmación, ese rostro sonrojado fue claro para él, quien hizo una mueca.—No te ves mal, quédate tranquilo.

—Aunque a tu lado me siento horrible.—El rubio lo notó cuando comenzaron a caminar, el pelirrojo estaba incómodo, nervioso, y deprimido.

Y eso era repulsivo.

—Detente.—Parando de golpe sus pies, lo tomó del brazo.

—¿Eh, a dónde vamos?—Confuso vio la espalda del rubio mientras era arrastrado.

—A mi casa.

—¿Eh?

En un parpadeó se miro al espejo del cuarto de Bakugou.

—Tienes suerte de que seamos de la misma talla.—Bakugoi se cruzó de brazos, sentado en su cama.—Omitiendo el pecho.

—Yo...—Kirishima ruborizado apunto a su yo del espejo. Sus ropas eran muy diferente a lo usual. Sobretodo la polera de cuello alto color vino de manga larga, era casual, pero elegante en él, acentuando su trabajado torso acompañado no de esos shorts holgados, sino unos pantalones más ajustados negros.—Bakugou, ¿Por qué...?

—Odio a la gente insegura.—Levantandose gruño.—Si no te gusta algo sólo cámbialo, sobretodo si ese algo es de ti mismo, además...—Algo molesto mascullo.—No quiero que me odies solo porque me veo mejor que tú.

El pelirrojo sabía que esas eran palabras bonitas, viniendo de Bakugou eran bellísimas. Y masculinamente lo abrazó.

—¡Bro!, Lamento mucho si me comporte mal.—Entre lágrimas lo apretó, el rubio considero hacerlo estallar.—¡Pero no lo entiendo...!—Dejando el forcejeo, Bakugou lo alejo para notar ese deprimido rostro otra vez.—Mina... Ella...

—¿Otra vez la rosa?

—Te pone apodos, y se comporta cercana contigo...—Sonrojado miro el piso.—Siento que si es con Bakugou no puedo competir...

El rubio suspiró, abrió y cerró su mano varias veces antes de golpear al pelirrojo en el estómago.

—Deja de lloriquear por una maldita vez y sólo dile como te sientes.—Eijirou seguía en el piso sobando su estómago.—Ten algo de valor y dile a pesar de que seas rechazado, y si te rechaza y aún crees que vale la pena, sólo...—Ochako apareció en su mente.—Pelea.

—¿El golpe era necesario?

—Para mi salud mental, si.

Extendiendo una mano, el pelirrojo la tomó.

—El amor es muy complicado.

—Tu situación es tan simple que te golpearía otra vez.—Con auténtico fastidio miro la hora.—Y vamos tarde.

—Demonios.

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Cuando piensas que 3 historias no es mucho, es un error

Nunca escriban, es la perdición...

Pero los comentarios son lindos

¡Y se viene la fiesta!

Confesiones, y no sólo la de Kirishima, o quizás si xD

Estoy intentando hacer un fanfic Kirimina, ojalá me apoyen si lo publicó algún día

Baibai(。•̀ᴗ-)✧

Una novia para Katsuki | KacchakoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora