Epílogo

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—Bien niños... Hoy vamos a estudiar la historia de los gobernantes de Corea. —dijo la maestra Miku-San con una alegre sonrisa.

Los niños bufaron aburridos mientras la escuchaban parlotear sobre la vida de esos viejos. Entonces la salvación había llegado, el timbre había sonado y los niños se fueron rápido del salón. La maestra había hecho una mueca de decepción. 

Los niños iban corriendo para salir a esperar a sus padres. Las horas pasaron y los niños se iban yendo hasta que una mujer llego a la entrada del colegio y un niño se levanto alegre al verla.

—¡Mama! —grito el niño contento. La mujer lo cargó con una sonrisa.

—¡JungMinnie! ¿Cómo estuvo tu día? —le preguntó la Omega con una pequeña sonrisa mientras lo llevaba caminando hacia casa.

—¡Genial! ¡Aprendimos muchas cosas! —dijo el niño mientras iba viendo que no tocaba las rayas en el camino. —La maestra Miku es genial...

—¿Enserio? —La Omega sonrió lentamente para abrir la puerta de la casa.Cuando ingresaron un olor delicioso llego hasta ellos.

Un Alfa había salido de la cocina mientras los observaba.

—¡Tae hyung! ¡TaeMin! —grito JungMin mientras saltaba hacia su hermano mayor quien con una sonrisa lo cargo. El Alfa lo llevo hasta el comedor de la casa. Donde el pequeño pelinegro, Observo a su hermana Yuri servir en los platos. Mientras que Jihoon cargaba a una bebé.

JungMin salto emocionado a su hermanita Hyesun quien al verlo soltó una risotada.

—Ya silencio, tomen asiento. —ordenó la Omega mayor y los niños obedecieron. La pequeña Hyesun observó la comida casi con la saliva escurriéndose.

TaeMin se sentó al lado de su hermana y Jihoon al lado de JungMin. Luego la puerta se abrió e ingreso una Alfa mientras cargaba a Hoseok quien venía llorando.

—¿Qué le paso? —pregunto la Omega al ver al Omega de solo diez años llorar mientras pataleaba.

—Quería quitarle al policía su arma y no lo deje. —todos en la mesa se habían reído. Mientras la Alfa le daba unas nalgadas a Hoseok quien se sentó con un puchero. Y empezaron a comer.

JungMin tomó un pan mientras lo untaba con la salsa sin dejar de sonreírle a la bebe Hyesun quien tenía que beberse esa fea fórmula.

—JungMin... ¿Como te fue en la escuela hoy? —le preguntó la Alfa con una pequeña sonrisa.

—Bien, aprendimos los decimales, dibuje un gran tigre... —sonrió orgulloso, de todos sus hermanos el podía dibujar mejor. Mejor dicho era bueno en todo. —Y la maestra me dio una estrella porque le ayude a una niña a no caerse mientras jugaba.

—Eres un buen niño. —le dijo la Alfa mientras alborotaba los cabellos negros del niño. JungMin sonrió.

En el fondo JungMin sabia que ellas no eran sus madres y que tampoco lo eran de sus hermanos solo de Hyesun porque la vio salir del vientre de la Omega. Pero, sabia que no eran nada de aquella pareja.

Muchos le decían que se parecía a un gobernador del imperio Jeon. Sus hermanos se parecían a un famoso héroe histórico. «De igual forma, sabían que eran hermanos porque Hoseok y el se parecían mucho»

Recuerda cuando tenia un año y su madre Omega viajo a Japón. Luego de que el capitán Min los ayudo a escapar del gobierno. Se enamoró de una Alfa y tuvieron a Hyesun.

—Eres inteligente. —le elogió la Alfa con una sonrisa. Luego miró a los niños mayores con una sonrisa quienes asintieron a JungMin.

JungMin bajó la mirada a su plato de regreso y observó la insignia en su muñeca. Desde que es un bebe nació con aquella marca o tal vez se la hicieron «Nadie le da respuesta pero le dicen que no la muestre a nadie» Era una marca "JN" con un tigre. «Por eso lo dibujo» decía la maestra que solo los reales y descendientes de los gobernadores «sangre real» tenían esa marca de nacimiento.

JungMin sonrió ocultando la marca con su suéter mientras seguía jugando con su hermanita menor. Ignorando lo que sea que fuera en realidad.

1945 || Kookmin/VminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora